Alejandro Durán / El Sol de México y Joel Tomás Pantoja / El Sol de León
Frente al inicio de las pláticas formales para buscar un Acuerdo Estratégico entre México y Brasil, el sector privado del país ratificó su rechazo a la firma de un tratado con la nación sudamericana tanto por las barreras no arancelarias que aplica esa economía como por la carencia de reformas estructurales que restan competitividad a la planta productiva nacional.
En este sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana, así como la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), consideraron que resultará poco afortunado para los intereses del país que se concretara un acuerdo comercial con Brasil, pues recordó que la nación sudamericana es especialista en limitar el acceso de inversión foránea y lo cual provocará una relación desnivelada entre ambas naciones.
De esta manera, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del sindicato patronal, recordó que más allá de más acuerdos comerciales, lo que requiere el país son cambios de fondo que redunden en un mayor crecimiento económico y por lo tanto en bienestar para los ciudadanos.
"Estamos convencidos de que los tratados comerciales favorecen el desarrollo económico de nuestra nación, sin embargo, no importa cuántos acuerdos firmemos; el beneficio será marginal mientras no se lleven a cabo reformas estructurales internas que nos permitan competir en condiciones similares". Indicó.
Y lo anterior, porque si bien hoy en día México tiene firmados 12 tratados de libre comercio con más 40 países, lo cierto es que esa red de acuerdos no ha sido suficiente para generar un crecimiento sostenido de al menos cinco por ciento anual para generar los más de un millón de empleos que se necesitan cada año.
No obstante, ayer martes representantes de los Gobiernos de México y Brasil iniciaron las pláticas para definir el alcance y contenido de lo que podría ser un acuerdo estratégico entre ambas naciones.
Por su parte, Salomón Presburger, presidente de la Concamin, afirmó que disponer de un Tratado de Libre Comercio con Brasil será una pérdida de tiempo, por sus barreras arancelarias, que limitan el acceso de servicios y productos del exterior en el mercado brasileño.
"Es muy complicado, ya que son expertos en las barreras no arancelarias, y el acceso real a su mercado no lo sentimos que se vaya a dar", afirmó.
Al respecto, recordó que 95 por ciento de los afiliados a la Concamin se opusieron a la firma de un acuerdo comercial con el país sudamericano.
Uno de los sectores más sensibles y que han externado su rotundo rechazo a un TLC con Brasil, es el cuero-calzado. Incluso, dirigentes de dicho sector se acercaron al Senado de la República para solicitar su apoyo ante la intención de la Secretaría de Economía de buscar un acuerdo comercial con el país sudamericano.
REITERAN RECHAZO A TLC EMPRESARIOS DEL CALZADO
León, Guanajuato.- Los empresarios de la cadena proveeduría, cuero y calzado siguen en su lucha por quedar excluidos de un eminente Tratado de Libre Comercio entre México y Brasil.
"Seguimos trabajando para que las autoridades federales dejen excluida a nuestra cadena productiva de este posible acuerdo comercial", enfatizó el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Armando Martín Dueñas.
El dirigente de los industriales del calzado comentó que continúan las reuniones de trabajo con los legisladores federales para que definitivamente este sector quede fuera de un acuerdo comercial con los brasileños.
"La Cámara de Senadores ya emitió un punto de acuerdo donde hacen un llamado al Gobierno federal a través de la Secretaría de Economía para que la cadena proveeduría, cuero y calzado de México no entre en los acuerdos del eminente Tratado de Libre Comercio que se sostendrá con el país sudamericano", recordó el presidente de la CICEG.
La industria de la proveeduría, cuero y calzado genera en el país 300 mil empleos, los cuales estarían en riesgo si este sector queda incluido en el acuerdo comercial con los brasileños, resaltó Martín Dueñas.
Brasil cuenta con una industria bien estructurada que además es capaz de utilizar cualquier argumento comercial no permitido como las barreras no arancelarias que protegen su mercado y dificultan el ingreso del calzado exterior a su territorio, explicó el dirigente empresarial.
La industria del calzado brasileña y mexicana, presentan diferencias de más de tres a uno por el volumen de producción y comercialización a favor del país sudamericano, agregó.
Por último, el presidente de la CICEG informó que durante el presente año se espera que el consumo de calzado en el territorio mexicano supere los 200 millones de pares.
AFIRMAN QUE AÚN NO INICIAN LAS NEGOCIACIONES CON CARIOCAS
En lo que pareció un intento para apaciguar la inquietud de los empresarios, el secretario de Economía (SE), Gerardo Ruiz Mateos, dejó en claro que el acercamiento que sostienen hoy en día autoridades mexicanas y brasileñas todavía no son negociaciones para la firma del Acuerdo de Integración Económica, sino pláticas para definir apenas el marco de referencia en el cual se desarrollará la negociación.
En este sentido, el funcionario afirmó que en dichas reuniones los equipos de trabajo de ambos países sólo están definiendo "las reglas del juego" para disponer primero de un marco claro de acceso al mercado eliminando las barreras no arancelarias y a partir de ello, aseguró, abordar temas específicos como definición de sectores sensibles, reducción de aranceles, compras de gobierno y denominación de origen.
"Tenemos que empezar a definir las reglas del juego para que tengamos un marco claro de acceso al mercado y una vez que ambos países estemos de acuerdo, entonces el acceso al mercado será seguro y no habrá barreras no arancelarias ni prácticas desleales en ambos lados", indicó.
Así, entrevistado luego de la firma del convenio de colaboración de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), el secretario ratificó el compromiso del Gobierno federal para proteger los intereses de la industria mexicana, por lo que afirmó que de ninguna manera se acelerarán las pláticas y eventualmente las negociaciones con las autoridades brasileñas en menoscabo del sector productivo del país.
Frente al inicio de las pláticas formales para buscar un Acuerdo Estratégico entre México y Brasil, el sector privado del país ratificó su rechazo a la firma de un tratado con la nación sudamericana tanto por las barreras no arancelarias que aplica esa economía como por la carencia de reformas estructurales que restan competitividad a la planta productiva nacional.
En este sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana, así como la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), consideraron que resultará poco afortunado para los intereses del país que se concretara un acuerdo comercial con Brasil, pues recordó que la nación sudamericana es especialista en limitar el acceso de inversión foránea y lo cual provocará una relación desnivelada entre ambas naciones.
De esta manera, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del sindicato patronal, recordó que más allá de más acuerdos comerciales, lo que requiere el país son cambios de fondo que redunden en un mayor crecimiento económico y por lo tanto en bienestar para los ciudadanos.
"Estamos convencidos de que los tratados comerciales favorecen el desarrollo económico de nuestra nación, sin embargo, no importa cuántos acuerdos firmemos; el beneficio será marginal mientras no se lleven a cabo reformas estructurales internas que nos permitan competir en condiciones similares". Indicó.
Y lo anterior, porque si bien hoy en día México tiene firmados 12 tratados de libre comercio con más 40 países, lo cierto es que esa red de acuerdos no ha sido suficiente para generar un crecimiento sostenido de al menos cinco por ciento anual para generar los más de un millón de empleos que se necesitan cada año.
No obstante, ayer martes representantes de los Gobiernos de México y Brasil iniciaron las pláticas para definir el alcance y contenido de lo que podría ser un acuerdo estratégico entre ambas naciones.
Por su parte, Salomón Presburger, presidente de la Concamin, afirmó que disponer de un Tratado de Libre Comercio con Brasil será una pérdida de tiempo, por sus barreras arancelarias, que limitan el acceso de servicios y productos del exterior en el mercado brasileño.
"Es muy complicado, ya que son expertos en las barreras no arancelarias, y el acceso real a su mercado no lo sentimos que se vaya a dar", afirmó.
Al respecto, recordó que 95 por ciento de los afiliados a la Concamin se opusieron a la firma de un acuerdo comercial con el país sudamericano.
Uno de los sectores más sensibles y que han externado su rotundo rechazo a un TLC con Brasil, es el cuero-calzado. Incluso, dirigentes de dicho sector se acercaron al Senado de la República para solicitar su apoyo ante la intención de la Secretaría de Economía de buscar un acuerdo comercial con el país sudamericano.
REITERAN RECHAZO A TLC EMPRESARIOS DEL CALZADO
León, Guanajuato.- Los empresarios de la cadena proveeduría, cuero y calzado siguen en su lucha por quedar excluidos de un eminente Tratado de Libre Comercio entre México y Brasil.
"Seguimos trabajando para que las autoridades federales dejen excluida a nuestra cadena productiva de este posible acuerdo comercial", enfatizó el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Armando Martín Dueñas.
El dirigente de los industriales del calzado comentó que continúan las reuniones de trabajo con los legisladores federales para que definitivamente este sector quede fuera de un acuerdo comercial con los brasileños.
"La Cámara de Senadores ya emitió un punto de acuerdo donde hacen un llamado al Gobierno federal a través de la Secretaría de Economía para que la cadena proveeduría, cuero y calzado de México no entre en los acuerdos del eminente Tratado de Libre Comercio que se sostendrá con el país sudamericano", recordó el presidente de la CICEG.
La industria de la proveeduría, cuero y calzado genera en el país 300 mil empleos, los cuales estarían en riesgo si este sector queda incluido en el acuerdo comercial con los brasileños, resaltó Martín Dueñas.
Brasil cuenta con una industria bien estructurada que además es capaz de utilizar cualquier argumento comercial no permitido como las barreras no arancelarias que protegen su mercado y dificultan el ingreso del calzado exterior a su territorio, explicó el dirigente empresarial.
La industria del calzado brasileña y mexicana, presentan diferencias de más de tres a uno por el volumen de producción y comercialización a favor del país sudamericano, agregó.
Por último, el presidente de la CICEG informó que durante el presente año se espera que el consumo de calzado en el territorio mexicano supere los 200 millones de pares.
AFIRMAN QUE AÚN NO INICIAN LAS NEGOCIACIONES CON CARIOCAS
En lo que pareció un intento para apaciguar la inquietud de los empresarios, el secretario de Economía (SE), Gerardo Ruiz Mateos, dejó en claro que el acercamiento que sostienen hoy en día autoridades mexicanas y brasileñas todavía no son negociaciones para la firma del Acuerdo de Integración Económica, sino pláticas para definir apenas el marco de referencia en el cual se desarrollará la negociación.
En este sentido, el funcionario afirmó que en dichas reuniones los equipos de trabajo de ambos países sólo están definiendo "las reglas del juego" para disponer primero de un marco claro de acceso al mercado eliminando las barreras no arancelarias y a partir de ello, aseguró, abordar temas específicos como definición de sectores sensibles, reducción de aranceles, compras de gobierno y denominación de origen.
"Tenemos que empezar a definir las reglas del juego para que tengamos un marco claro de acceso al mercado y una vez que ambos países estemos de acuerdo, entonces el acceso al mercado será seguro y no habrá barreras no arancelarias ni prácticas desleales en ambos lados", indicó.
Así, entrevistado luego de la firma del convenio de colaboración de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), el secretario ratificó el compromiso del Gobierno federal para proteger los intereses de la industria mexicana, por lo que afirmó que de ninguna manera se acelerarán las pláticas y eventualmente las negociaciones con las autoridades brasileñas en menoscabo del sector productivo del país.
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