jueves, 8 de abril de 2010

PODRÍA BANXICO FRENAR APRECIACIÓN DEL PESO

Un peso sobrevaluado respecto al dólar afecta la competitividad de las exportaciones mexicanas.
El Sol de México
El Banco de México podría pisar el freno a una obstinada apreciación del peso, antes de que el fortalecimiento de la moneda local ponga en riesgo la competitividad de las exportaciones del país, señalaron analistas.
El peso se fortaleció 6.0 por ciento en el primer trimestre, operando en sus niveles más sólidos en casi un año y medio, gracias a un repunte en la demanda de exportaciones mexicanas en Estados Unidos.
El Banco de México -central- ha venido comprando dólares desde marzo, a través de la reactivación de un mecanismo de opciones de dólares para engrosar sus arcas de reservas ante una posible volatilidad en los mercados globales, una vez que Estados Unidos comience a elevar sus tasas de interés.
Ese esquema también ha colocado pesos en el mercado.
Países como Brasil y Colombia usaron recientemente técnicas similares para ayudar a depreciar el valor de sus monedas y algunos analistas están apostando a que los encargados de la política monetaria en México podrían acelerar su compra de dólares para frenar el avance del peso.
"El banco central va a aumentar su mecanismo para acumular reservas y esto le va a quitar momentum al peso", explicó Gabriel Casillas, economista de JPMorgan. Hasta el momento, el Gobierno mexicano ha dado señales mixtas. El mes pasado, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo que México quería acumular un colchón de reservas tan grande como fuera posible, pero el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, indicó que no había planes para elevar la compra de dólares.
El peso fue vapuleado hacia finales del 2008, perdiendo una cuarta parte de su valor, con la crisis financiera global, la que obligó a los inversionistas a alejarse de los mercados emergentes. La moneda mexicana permaneció débil en el 2009 por el colapso de la demanda en EU. Este año, la incipiente recuperación ha hecho del peso un consentido en los mercados emergentes otra vez, mientras se espera que las tasas de Estados Unidos se mantengan cercanas a cero por algún tiempo. La participación extranjera en bonos gubernamentales mexicanos se ha incrementado y los analistas esperan un mayor fortalecimiento del peso.
Un peso mucho más fuerte podría elevar los costos de los bienes mexicanos y limitar esa ventaja contra otros países que exportan a Estados Unidos.
"Un peso muy fuerte está comenzando a incomodar al Gobierno, porque lastima la competitividad de las exportaciones y desacelera el crecimiento económico", advirtió Alonso Madero, especialista de la correduría local Actinver.
El Banco de México ha estado comprometido con la libre flotación del peso desde la crisis económica de mediados de la década de 1990. Los especialistas dijeron que los encargados de la política monetaria no intentarán defender un nivel en particular ni reconocer preocupación por la apreciación del peso.

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