Los constantes aumentos en los precios de los energéticos en México equiparan, e incluso superan, a los registrados en EU.
Dolores Acosta / El Sol de México
Entre 2007 y 2008, el Gobierno federal aumentó en 33 ocasiones el precio de los combustibles, hasta ubicarlos a niveles internacionales; ahora retoma la misma tendencia alcista, no sólo con un incremento de impuestos, sino nuevamente aumentando los costos de la gasolina en cuatro ocasiones en lo que va de este año, y una en 2009, lo que sitúa a la gasolina magna en 8.12 pesos y al diesel en 8.48 pesos por litro; esta situación afecta severamente a la inflación y a la capacidad de compra de la clase más pobre, lo que retrasará más la recuperación del mercado interno, aseguró José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, quien dijo "que es claro que falta un modelo económico a seguir, por lo que el crecimiento de la economía será inercial ante la ausencia de políticas ambiciosas y estrategias bien definidas.
En entrevista, señaló sobre el precio de los combustibles que, en el caso de Europa y Estados Unidos, éstos se incrementan cuando fluctúan al alza a nivel internacional, pero cuando bajan también se disminuye el precio a la población, situación que en México no sucede, ya que esos mercados se guían por "la oferta y la demanda".
Explicó que esta situación no se da, porque existe una fuerte dependencia del Gobierno federal hacia esos recursos.
José Luis de la Cruz mencionó que si se comparan los precios en México con los de los estados de Texas y California, no se tiene una brecha tan grande; en algunos casos se puede considerar que son similares y en este sentido, la política de mantener altos los precios de los energéticos, en términos sociales ocasiona en México un grave retroceso. El experto indicó que si se analiza el perfil del gasto, se carece de una política económica sustancial así como de un plan para reactivar al mercado interno, por lo que, dijo, "se tiene un gran trabajo que hacer".
Expresó que a pesar de que el Gobierno federal tiene mayores ingresos que en 2009, el gasto en general se enfoca hacia los "servicios personales". Añadió que las autoridades no tienen claro qué vía deben seguir, pero si es el de reactivar el mercado interno, "van por el camino equivocado". Más adelante, puntualizó el académico que la limitante de finanzas públicas que tuvo el gobierno ha quedado superada, al aumentar impuestos y el precio de los combustibles, por lo que "podría" darle un impulso importante a la economía mexicana con esos mayores ingresos.
Agregó que en muchos países afectados por la crisis no se hizo esta fatal combinación de aumentar energéticos e impuestos al mismo tiempo, ya que es "una combinación perniciosa, maligna".
Dolores Acosta / El Sol de México
Entre 2007 y 2008, el Gobierno federal aumentó en 33 ocasiones el precio de los combustibles, hasta ubicarlos a niveles internacionales; ahora retoma la misma tendencia alcista, no sólo con un incremento de impuestos, sino nuevamente aumentando los costos de la gasolina en cuatro ocasiones en lo que va de este año, y una en 2009, lo que sitúa a la gasolina magna en 8.12 pesos y al diesel en 8.48 pesos por litro; esta situación afecta severamente a la inflación y a la capacidad de compra de la clase más pobre, lo que retrasará más la recuperación del mercado interno, aseguró José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, quien dijo "que es claro que falta un modelo económico a seguir, por lo que el crecimiento de la economía será inercial ante la ausencia de políticas ambiciosas y estrategias bien definidas.
En entrevista, señaló sobre el precio de los combustibles que, en el caso de Europa y Estados Unidos, éstos se incrementan cuando fluctúan al alza a nivel internacional, pero cuando bajan también se disminuye el precio a la población, situación que en México no sucede, ya que esos mercados se guían por "la oferta y la demanda".
Explicó que esta situación no se da, porque existe una fuerte dependencia del Gobierno federal hacia esos recursos.
José Luis de la Cruz mencionó que si se comparan los precios en México con los de los estados de Texas y California, no se tiene una brecha tan grande; en algunos casos se puede considerar que son similares y en este sentido, la política de mantener altos los precios de los energéticos, en términos sociales ocasiona en México un grave retroceso. El experto indicó que si se analiza el perfil del gasto, se carece de una política económica sustancial así como de un plan para reactivar al mercado interno, por lo que, dijo, "se tiene un gran trabajo que hacer".
Expresó que a pesar de que el Gobierno federal tiene mayores ingresos que en 2009, el gasto en general se enfoca hacia los "servicios personales". Añadió que las autoridades no tienen claro qué vía deben seguir, pero si es el de reactivar el mercado interno, "van por el camino equivocado". Más adelante, puntualizó el académico que la limitante de finanzas públicas que tuvo el gobierno ha quedado superada, al aumentar impuestos y el precio de los combustibles, por lo que "podría" darle un impulso importante a la economía mexicana con esos mayores ingresos.
Agregó que en muchos países afectados por la crisis no se hizo esta fatal combinación de aumentar energéticos e impuestos al mismo tiempo, ya que es "una combinación perniciosa, maligna".
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