Doina García / El Sol de México
De acuerdo con estudios realizados por la UNAM, durante el gobierno de Felipe Calderón la pérdida acumulada del poder adquisitivo del salario de los trabajadores es de 42.7 por ciento.
"En tan sólo tres años, prácticamente se iguala a la pérdida sufrida durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988). De continuar la tendencia en la pérdida del poder adquisitivo, el salario mínimo presentaría una pérdida mayor a la registrada en el sexenio de Ernesto Zedillo, que fue de 51.1 por ciento y podría alcanzar el 62 por ciento", señala un documento del Centro de Análisis Multidisciplinario de la máxima casa de estudios.
El documento titulado "Impacto del Incremento en Precios en el Poder Adquisitivo del Salario Mínimo, en el Gobierno de Felipe Calderón", revela que en lo que va del sexenio, el frijol se ha incrementado 129 por ciento, el azúcar 121 por ciento, el aceite 125 por ciento y el huevo 89 por ciento.
Sostiene que "la gestión de Felipe Calderón Hinojosa, a más de tres años de iniciado, ha agravado el problema de la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos".
Aclara que el incremento del 4.85 por ciento al salario mínimo que entró en vigor el 1 de enero de 2010, se estableció en base a la inflación que se espera durante este año. Sin embargo ese porcentaje que no corresponde al alza real en los precios de la gasolina, electricidad y el gas, lo que provoca que el salario mínimo siga presentando una pérdida del poder adquisitivo.
"Lo anterior ha contribuido a un deterioro constante del poder adquisitivo del salario desde 1982, acumulando, a la fecha, una pérdida de 82.20 por ciento".
Para estos estudios, el centro multidisciplinario se basa en una "Canasta Alimenticia Recomendable" (CAR), es decir los alimentos recomendables para el consumo diario de una familia de 5 personas (2 adultos, 2 niños y 1 joven) y no incluye el gasto en vivienda, transporte, educación, salud, vestido y calzado o recreación.
De acuerdo al mencionado reporte, en los tres años de la administración calderonista (del 1 de diciembre del 2006 al 1 de noviembre del 2009) el costo de la CAR pasó de 80.83 pesos a 148.50 pesos, es decir un incremento de 67.67 pesos que representan un 83.7 por ciento más.
Estas alzas no se detienen, pues "del 1 al 15 de enero de 2010, la CAR tiene un precio de 154.50 pesos".
El citado estudio refiere que durante ese mismo periodo, el salario mínimo únicamente se incrementó 17 por ciento, sufriendo una pérdida en su poder adquisitivo de 42.7 por ciento.
"Los resultados muestran claramente la política salarial que el capital ha impuesto a los trabajadores, condenándolos a enfrentar un sistemático y cada vez mayor deterioro en el nivel de vida y de trabajo", señala la investigación realizada por David Lozano, Luis Lozano, Javier Lozano, Mariana Juárez, Jaime Vázquez y María Guadalupe Zavala
Cuánto se puede comprar con un salario mínimo
En su análisis, la UNAM también midió el impacto en la capacidad de compra de los trabajadores, durante la administración del que prometió ser el "presidente del empleo".
Mientras que el salario mínimo vigente al 2006 alcanzaba para comprar el 60.21 por ciento de la canasta recomendada, para enero del 2010 sólo alcanzaba para comprar el 37.1 por ciento.
Esto sucede porque el 1 de diciembre del 2006 el salario mínimo era de 48.67 pesos diarios -Área Geográfica "A"-, y el precio de la canasta (CAR) era de 80.83 pesos, con lo que un salario mínimo podía comprar el 60.21 por ciento de la CAR.
"Para el 15 de enero de 2010 con un salario mínimo diario de 57.46 pesos y un precio de 154.50 pesos de la Canasta Alimenticia Recomendable, únicamente se puede adquirir el 37.19 por ciento. Las familias trabajadoras en México, hoy pueden adquirir 39 por ciento menos alimentos que al inicio del actual Gobierno. Lo que ha implicado el incremento de la pobreza en el país", sostiene el estudio.
Cuánto han subido los alimentos
La UNAM subraya que durante los últimos tres años el incremento al precio de los productos y servicios es mucho mayor que el incremento al salario mínimo, pues de manera acumulada algunos productos han subido entre el 52.13 y el 225 por ciento en estos tres años calderonistas. También el transporte ha subido en un 56 por ciento.
El documento sostiene que el aumento acumulado de precios del 1 de diciembre de 2006 al 15 de enero de 2010 en el frijol ha sido de 219 por ciento, en el aceite ha sido del 125.02 por ciento, en el azúcar de 121.04 por ciento, en el huevo del 89.9 por ciento y en la sopa de pasta del 62.67 por ciento.
En cuanto a las frutas y verduras, el precio del aguacate ha subido en 225 por ciento, el jitomate 207 por ciento, el limón subió 232.8 por ciento, la zanahoria nueve mil 387 por ciento y la piña 173.5 por ciento.
En tanto que el incremento del salario mínimo al 1 de enero de 2010 fue del 4.85 por ciento, el incremento del transporte ha sido del 56 por ciento, el de la renta 21 por ciento y el del gas LP un 18 por ciento.
El documento revela que el día que tomó posesión Calderón (1° de diciembre de 2006) con un salario mínimo de 48.67 pesos se podían comprar 48.67 bolillos.
Hoy en día, un salario mínimo alcanza para 30.24 bolillos, es decir 18.43 piezas menos. En cuanto a las tortillas de maíz, el 1 de diciembre de 2006, el salario mínimo podía comprar 7.22 kilos; mientras que "al 15 de enero de 2010 con el salario vigente de 57.46 pesos sólo se pueden comprar 6.04 kilogramos, es decir, 1.18 kilogramos menos", explica la investigación.
En cuanto al frijol, añade que mientras a finales de diciembre con el salario mínimo se podía comprar casi cinco kilos (4.85 kilogramos), para el 15 de enero de este año, el salario mínimo sólo alcanza para 2.58 kilos, es decir 2.2 kilos menos, que significan el 53 por ciento menos de lo que se podía comprar hace tres años.
Las familias deben trabajar más para poder comprar lo mismo
Ante este panorama, la opción que tienen las familias mexicanas es la de trabajar mayor número de horas a fin de compensar la pérdida del poder adquisitivo y ser capaces de adquirir la canasta básica que hoy cuesta más del 80 por ciento que cuando inició el segundo sexenio panista.
El estudio revela que el 1 de diciembre del 2006 los trabajadores tenían que laborar 13 horas 17 minutos para poder adquirir la CAR; "en cambio, para el 15 de enero de 2010 tenían que trabajar 21 horas 44 minutos", señala la investigación.
Esto significa que si el sustento de la casa depende de una sola persona, esta debería trabajar 8 horas 27 minutos más para comprar lo mismo que compraba el primer día del sexenio de Calderón. Esto, sin contar los gastos de transporte, educación o vivienda.
"Actualmente únicamente para poder acceder a la Canasta Alimenticia Recomendable con un salario mínimo, el trabajador y su familia tienen necesariamente que sumar jornadas laborales diarias de más horas", sostiene el estudio.
Añade que en México viven 17 millones 776 mil personas sólo con uno o dos salarios mínimos, que representan 41 por ciento de las trabajadoras y trabajadores de la Población Económicamente Activa (PEA).
Esta población "en México no tiene los suficientes ingresos para adquirir la CAR, lo que incluye a la población trabajadora que no percibe ingresos y a los que perciben hasta dos salarios mínimos diarios".
De acuerdo con estudios realizados por la UNAM, durante el gobierno de Felipe Calderón la pérdida acumulada del poder adquisitivo del salario de los trabajadores es de 42.7 por ciento.
"En tan sólo tres años, prácticamente se iguala a la pérdida sufrida durante el sexenio de Miguel de la Madrid (1982-1988). De continuar la tendencia en la pérdida del poder adquisitivo, el salario mínimo presentaría una pérdida mayor a la registrada en el sexenio de Ernesto Zedillo, que fue de 51.1 por ciento y podría alcanzar el 62 por ciento", señala un documento del Centro de Análisis Multidisciplinario de la máxima casa de estudios.
El documento titulado "Impacto del Incremento en Precios en el Poder Adquisitivo del Salario Mínimo, en el Gobierno de Felipe Calderón", revela que en lo que va del sexenio, el frijol se ha incrementado 129 por ciento, el azúcar 121 por ciento, el aceite 125 por ciento y el huevo 89 por ciento.
Sostiene que "la gestión de Felipe Calderón Hinojosa, a más de tres años de iniciado, ha agravado el problema de la precarización de las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos".
Aclara que el incremento del 4.85 por ciento al salario mínimo que entró en vigor el 1 de enero de 2010, se estableció en base a la inflación que se espera durante este año. Sin embargo ese porcentaje que no corresponde al alza real en los precios de la gasolina, electricidad y el gas, lo que provoca que el salario mínimo siga presentando una pérdida del poder adquisitivo.
"Lo anterior ha contribuido a un deterioro constante del poder adquisitivo del salario desde 1982, acumulando, a la fecha, una pérdida de 82.20 por ciento".
Para estos estudios, el centro multidisciplinario se basa en una "Canasta Alimenticia Recomendable" (CAR), es decir los alimentos recomendables para el consumo diario de una familia de 5 personas (2 adultos, 2 niños y 1 joven) y no incluye el gasto en vivienda, transporte, educación, salud, vestido y calzado o recreación.
De acuerdo al mencionado reporte, en los tres años de la administración calderonista (del 1 de diciembre del 2006 al 1 de noviembre del 2009) el costo de la CAR pasó de 80.83 pesos a 148.50 pesos, es decir un incremento de 67.67 pesos que representan un 83.7 por ciento más.
Estas alzas no se detienen, pues "del 1 al 15 de enero de 2010, la CAR tiene un precio de 154.50 pesos".
El citado estudio refiere que durante ese mismo periodo, el salario mínimo únicamente se incrementó 17 por ciento, sufriendo una pérdida en su poder adquisitivo de 42.7 por ciento.
"Los resultados muestran claramente la política salarial que el capital ha impuesto a los trabajadores, condenándolos a enfrentar un sistemático y cada vez mayor deterioro en el nivel de vida y de trabajo", señala la investigación realizada por David Lozano, Luis Lozano, Javier Lozano, Mariana Juárez, Jaime Vázquez y María Guadalupe Zavala
Cuánto se puede comprar con un salario mínimo
En su análisis, la UNAM también midió el impacto en la capacidad de compra de los trabajadores, durante la administración del que prometió ser el "presidente del empleo".
Mientras que el salario mínimo vigente al 2006 alcanzaba para comprar el 60.21 por ciento de la canasta recomendada, para enero del 2010 sólo alcanzaba para comprar el 37.1 por ciento.
Esto sucede porque el 1 de diciembre del 2006 el salario mínimo era de 48.67 pesos diarios -Área Geográfica "A"-, y el precio de la canasta (CAR) era de 80.83 pesos, con lo que un salario mínimo podía comprar el 60.21 por ciento de la CAR.
"Para el 15 de enero de 2010 con un salario mínimo diario de 57.46 pesos y un precio de 154.50 pesos de la Canasta Alimenticia Recomendable, únicamente se puede adquirir el 37.19 por ciento. Las familias trabajadoras en México, hoy pueden adquirir 39 por ciento menos alimentos que al inicio del actual Gobierno. Lo que ha implicado el incremento de la pobreza en el país", sostiene el estudio.
Cuánto han subido los alimentos
La UNAM subraya que durante los últimos tres años el incremento al precio de los productos y servicios es mucho mayor que el incremento al salario mínimo, pues de manera acumulada algunos productos han subido entre el 52.13 y el 225 por ciento en estos tres años calderonistas. También el transporte ha subido en un 56 por ciento.
El documento sostiene que el aumento acumulado de precios del 1 de diciembre de 2006 al 15 de enero de 2010 en el frijol ha sido de 219 por ciento, en el aceite ha sido del 125.02 por ciento, en el azúcar de 121.04 por ciento, en el huevo del 89.9 por ciento y en la sopa de pasta del 62.67 por ciento.
En cuanto a las frutas y verduras, el precio del aguacate ha subido en 225 por ciento, el jitomate 207 por ciento, el limón subió 232.8 por ciento, la zanahoria nueve mil 387 por ciento y la piña 173.5 por ciento.
En tanto que el incremento del salario mínimo al 1 de enero de 2010 fue del 4.85 por ciento, el incremento del transporte ha sido del 56 por ciento, el de la renta 21 por ciento y el del gas LP un 18 por ciento.
El documento revela que el día que tomó posesión Calderón (1° de diciembre de 2006) con un salario mínimo de 48.67 pesos se podían comprar 48.67 bolillos.
Hoy en día, un salario mínimo alcanza para 30.24 bolillos, es decir 18.43 piezas menos. En cuanto a las tortillas de maíz, el 1 de diciembre de 2006, el salario mínimo podía comprar 7.22 kilos; mientras que "al 15 de enero de 2010 con el salario vigente de 57.46 pesos sólo se pueden comprar 6.04 kilogramos, es decir, 1.18 kilogramos menos", explica la investigación.
En cuanto al frijol, añade que mientras a finales de diciembre con el salario mínimo se podía comprar casi cinco kilos (4.85 kilogramos), para el 15 de enero de este año, el salario mínimo sólo alcanza para 2.58 kilos, es decir 2.2 kilos menos, que significan el 53 por ciento menos de lo que se podía comprar hace tres años.
Las familias deben trabajar más para poder comprar lo mismo
Ante este panorama, la opción que tienen las familias mexicanas es la de trabajar mayor número de horas a fin de compensar la pérdida del poder adquisitivo y ser capaces de adquirir la canasta básica que hoy cuesta más del 80 por ciento que cuando inició el segundo sexenio panista.
El estudio revela que el 1 de diciembre del 2006 los trabajadores tenían que laborar 13 horas 17 minutos para poder adquirir la CAR; "en cambio, para el 15 de enero de 2010 tenían que trabajar 21 horas 44 minutos", señala la investigación.
Esto significa que si el sustento de la casa depende de una sola persona, esta debería trabajar 8 horas 27 minutos más para comprar lo mismo que compraba el primer día del sexenio de Calderón. Esto, sin contar los gastos de transporte, educación o vivienda.
"Actualmente únicamente para poder acceder a la Canasta Alimenticia Recomendable con un salario mínimo, el trabajador y su familia tienen necesariamente que sumar jornadas laborales diarias de más horas", sostiene el estudio.
Añade que en México viven 17 millones 776 mil personas sólo con uno o dos salarios mínimos, que representan 41 por ciento de las trabajadoras y trabajadores de la Población Económicamente Activa (PEA).
Esta población "en México no tiene los suficientes ingresos para adquirir la CAR, lo que incluye a la población trabajadora que no percibe ingresos y a los que perciben hasta dos salarios mínimos diarios".
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