Quince mil casas han sido abandonadas en Ciudad Juárez por sus dueños a raíz de la violencia desencadenada durante los tres últimos año.
Raymundo León/Enviado especial/Diario de Xalapa
Quince mil casas han sido abandonadas en esta ciudad fronteriza por sus dueños a raíz de la violencia desencadenada durante los tres últimos años. Unos han decidido trasladar su lugar de residencia a El Paso, Texas, u otras ciudades de Estados Unidos cercanas a la frontera o han preferido viajar al sur y centro del país.
Muchas de esas casas se encuentran en el sector oriente de la ciudad, en donde los veracruzanos han dejado sus hogares para buscar otros en Veracruz.
Según juarenses, es una situación atípica e histórica en la frontera que se da por el regreso de quienes llegaron a Ciudad Juárez para cumplir con el sueño americano pero que también ha alcanzado ya a los nativos, quienes buscan la paz en El Paso, Texas u otras ciudades del vecino país del norte.
En esta ciudad fronteriza, colonias y más colonias se ven con casas vacías, deshabitadas, ya que éstas han sido abandonadas sin más. Muchas de esas casas ya han sido vandalizadas; es decir, son utilizadas por malvivientes como morada para planear sus actividades ilícitas.
De una gran cantidad de las 15 mil casas ya se han extraído cables de luz, chapas, puertas, barandales, sanitarios y todo lo que se pueda vender en el mercado negro. Cientos de casas están deshabitadas mientras que cientos de juarenses no cuentan con una vivienda.
Ciudad Juárez comenzó a crecer en los últimos años a pasos agigantados, sobre todo el sur oriente, pero la falta de planeación hizo que se extendiera en forma desproporcionada la mancha urbana surgiendo fraccionamientos tras fraccionamiento con problemas de hacinamiento de personas en ciertas colonias debido a que una gran cantidad de casas tenían solamente una o dos recámaras, situación que provocó en un momento dado extrema violencia familiar, sobre todo en el sector de Riberas del Bravo, lugar en donde viven los veracruzanos.
El fenómeno creció y en lugar de que las autoridades tomaran cartas en el asunto permitieron el crecimiento desorganizado con más fraccionamientos con casas que en la actualidad están completamente deshabitadas.
En lo que respecta a los veracruzanos que ya han viajado a sus lugares de origen gracias al programa del Gobierno del Estado "Veracruz sin fronteras", las casas que son de su propiedad y que les fueron otorgadas por Infonavit permanecerán cerradas por el momento. Algunas de ellas son custodiadas por los vecinos o por familiares que decidieron quedarse en esta ciudad fronteriza en tanto se arregla el traslado del crédito a una casa situada en Veracruz.
Los veracruzanos que parten a sus comunidades de origen tienen la firme esperanza de poder realizar tal operación para no perder el dinero que ya han invertido en el patrimonio de sus hijos.
Uno de los graves problemas que se plantea para el Infonavit es que un gran número de esas casas no encontrarán compradores porque nadie quiere comprar una casa aquí.
El Ejército, tres meses más
El ayuntamiento de esta ciudad fronteriza, que preside José Reyes Ferriz, pagó este miércoles 190 millones a la Secretaría de la Defensa Nacional para que los efectivos militares desplazados aquí permanezcan por tres meses más custodiando las calles.
A pesar de esa fuerte suma de dinero, los índices de violencia y de crímenes no baja. Todos los días hay muertos en un promedio de entre 6 y 8.
Jesús, originario de Cosamaloapan, manifestó que entre los habitantes de la ciudad hay hartazgo por tener al Ejército patrullando las calles.
"Pero por otro lado todos tenemos temor de que se vaya porque eso puede dar entrada libre a todos los pistoleros que ya han matado a mucha gente. Yo por ello he decidido enviar a mi familia a Veracruz y por ello agradecemos a Fidel Herrera Beltrán. Dentro de unos días la alcanzaré allá en Cosamaloapan", dijo.
Raymundo León/Enviado especial/Diario de Xalapa
Quince mil casas han sido abandonadas en esta ciudad fronteriza por sus dueños a raíz de la violencia desencadenada durante los tres últimos años. Unos han decidido trasladar su lugar de residencia a El Paso, Texas, u otras ciudades de Estados Unidos cercanas a la frontera o han preferido viajar al sur y centro del país.
Muchas de esas casas se encuentran en el sector oriente de la ciudad, en donde los veracruzanos han dejado sus hogares para buscar otros en Veracruz.
Según juarenses, es una situación atípica e histórica en la frontera que se da por el regreso de quienes llegaron a Ciudad Juárez para cumplir con el sueño americano pero que también ha alcanzado ya a los nativos, quienes buscan la paz en El Paso, Texas u otras ciudades del vecino país del norte.
En esta ciudad fronteriza, colonias y más colonias se ven con casas vacías, deshabitadas, ya que éstas han sido abandonadas sin más. Muchas de esas casas ya han sido vandalizadas; es decir, son utilizadas por malvivientes como morada para planear sus actividades ilícitas.
De una gran cantidad de las 15 mil casas ya se han extraído cables de luz, chapas, puertas, barandales, sanitarios y todo lo que se pueda vender en el mercado negro. Cientos de casas están deshabitadas mientras que cientos de juarenses no cuentan con una vivienda.
Ciudad Juárez comenzó a crecer en los últimos años a pasos agigantados, sobre todo el sur oriente, pero la falta de planeación hizo que se extendiera en forma desproporcionada la mancha urbana surgiendo fraccionamientos tras fraccionamiento con problemas de hacinamiento de personas en ciertas colonias debido a que una gran cantidad de casas tenían solamente una o dos recámaras, situación que provocó en un momento dado extrema violencia familiar, sobre todo en el sector de Riberas del Bravo, lugar en donde viven los veracruzanos.
El fenómeno creció y en lugar de que las autoridades tomaran cartas en el asunto permitieron el crecimiento desorganizado con más fraccionamientos con casas que en la actualidad están completamente deshabitadas.
En lo que respecta a los veracruzanos que ya han viajado a sus lugares de origen gracias al programa del Gobierno del Estado "Veracruz sin fronteras", las casas que son de su propiedad y que les fueron otorgadas por Infonavit permanecerán cerradas por el momento. Algunas de ellas son custodiadas por los vecinos o por familiares que decidieron quedarse en esta ciudad fronteriza en tanto se arregla el traslado del crédito a una casa situada en Veracruz.
Los veracruzanos que parten a sus comunidades de origen tienen la firme esperanza de poder realizar tal operación para no perder el dinero que ya han invertido en el patrimonio de sus hijos.
Uno de los graves problemas que se plantea para el Infonavit es que un gran número de esas casas no encontrarán compradores porque nadie quiere comprar una casa aquí.
El Ejército, tres meses más
El ayuntamiento de esta ciudad fronteriza, que preside José Reyes Ferriz, pagó este miércoles 190 millones a la Secretaría de la Defensa Nacional para que los efectivos militares desplazados aquí permanezcan por tres meses más custodiando las calles.
A pesar de esa fuerte suma de dinero, los índices de violencia y de crímenes no baja. Todos los días hay muertos en un promedio de entre 6 y 8.
Jesús, originario de Cosamaloapan, manifestó que entre los habitantes de la ciudad hay hartazgo por tener al Ejército patrullando las calles.
"Pero por otro lado todos tenemos temor de que se vaya porque eso puede dar entrada libre a todos los pistoleros que ya han matado a mucha gente. Yo por ello he decidido enviar a mi familia a Veracruz y por ello agradecemos a Fidel Herrera Beltrán. Dentro de unos días la alcanzaré allá en Cosamaloapan", dijo.
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