Alejandro Durán / El Sol de México
Persisten riesgos latentes de que la inflación continuará al alza los próximos meses, pero con el desacierto de que es el Gobierno federal el responsable de presionar los precios por el incremento en las tasas de impuestos y sus constantes aumentos en el costo de las gasolinas.
De tal suerte, José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación Económica y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, reveló la existencia de una incipiente pero preocupante "espiral inflacionaria" en el país por los aumentos en los combustibles y los impuestos, lo que ha provocado que el poder adquisitivo de los trabajadores se haya visto menguado hasta en un 7 por ciento en lo que va del año.
En entrevista, el analista dijo que si bien durante 2009 la inflación en el caso de las gasolinas fue cero por la política de precios congelados, advirtió que en este 2010 ocurre un escenario totalmente diferente.
Lo anterior, argumentó, porque en lo que va del año el precio de los energéticos suministrados por el Gobierno se ha incrementado de manera constante, lo cual ha contribuido a que en marzo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registrara un incremento de 0.71 por ciento y que de manera anual acumulara una inflación general de 4.97 por ciento, ya que un aumento en las gasolinas afecta dos puntos neurálgicos: "el transporte y la alimentación".
"Lo que estamos presenciando justamente es que estas medidas, al combinarse, pueden generar un escenario de inflación que al principio se había dicho que no iba a suceder", afirmó.
Persisten riesgos latentes de que la inflación continuará al alza los próximos meses, pero con el desacierto de que es el Gobierno federal el responsable de presionar los precios por el incremento en las tasas de impuestos y sus constantes aumentos en el costo de las gasolinas.
De tal suerte, José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación Económica y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, reveló la existencia de una incipiente pero preocupante "espiral inflacionaria" en el país por los aumentos en los combustibles y los impuestos, lo que ha provocado que el poder adquisitivo de los trabajadores se haya visto menguado hasta en un 7 por ciento en lo que va del año.
En entrevista, el analista dijo que si bien durante 2009 la inflación en el caso de las gasolinas fue cero por la política de precios congelados, advirtió que en este 2010 ocurre un escenario totalmente diferente.
Lo anterior, argumentó, porque en lo que va del año el precio de los energéticos suministrados por el Gobierno se ha incrementado de manera constante, lo cual ha contribuido a que en marzo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registrara un incremento de 0.71 por ciento y que de manera anual acumulara una inflación general de 4.97 por ciento, ya que un aumento en las gasolinas afecta dos puntos neurálgicos: "el transporte y la alimentación".
"Lo que estamos presenciando justamente es que estas medidas, al combinarse, pueden generar un escenario de inflación que al principio se había dicho que no iba a suceder", afirmó.
Agregó que el efecto de los impuestos y el incremento de las gasolinas podría magnificarse si no baja la tasa de desempleo, pues puso en duda las "cifras alegres" del secretario del Trabajo Javier Lozano, quien informó que en el primer trimestre del año se crearon 290 mil empleos.
El especialista recordó que las cifras reales en materia de desempleo las genera el Inegi y no el IMSS, por lo que habrá que esperarlas los próximos días.
"Entonces, más que hablar de la recuperación del empleo, de lo que estamos hablando es de que se le esté otorgando a gente que ya tenía trabajo nuevamente el acceso al sistema salud del IMSS, porque hasta febrero no se pueden hacer cuentas alegres, porque si las cosas ya no son cuesta arriba como las habíamos observado en 2009, aún hay un trecho muy importante por avanzar para decir que efectivamente nos hemos recuperado", comentó.
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