Víctor Felipe Piz / El Financiero
A todo el equipo editorial de EL FINANCIERO, ganador del Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo 2009 en el género de reportaje
La penetración crediticia en los hogares mexicanos aún es muy baja, pues medida por la cartera de crédito vigente al sector privado sólo representa 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En 1994, antes de la crisis bancaria, esa proporción era superior a 40 por ciento del PIB.
La Asociación de Bancos de México (ABM) sostiene que el crédito bancario en el país tocó fondo en agosto y que a partir de entonces ha mostrado una tendencia clara de crecimiento.
Su presidente, Ignacio Deschamps, afirmó recientemente que el financiamiento al sector privado "ha tenido un crecimiento de 0.5 por ciento por mes, consistentemente desde agosto, hasta febrero".
Pero las estadísticas de agregados monetarios y actividad financiera del Banco de México (Banxico) advierten que el crédito bancario, medido por la cartera directa vigente, no muestra claramente una tendencia a la recuperación, como lo asegura la ABM.
En febrero registró una reducción de 6.8 por ciento real anual, la misma que en enero, con lo que ya acumula 11 meses en contracción.
El mercado más afectado por la crisis reciente es el de consumo, que en febrero sufrió un declive de 16.6 por ciento real anual, después de que en enero descendió 19.1 por ciento.
La mayor contribución a esa caída proviene del componente de tarjeta de crédito, seguido por el de bienes de consumo duradero y el de otros créditos al consumo.
Deschamps reconoció que "el reto es la cartera de crédito al consumo, aunque como ya anticipábamos, está dando la vuelta también".
Según la ABM, si se excluye el crédito al consumo de la cartera vigente total, la tendencia a la recuperación sería más notable, con un crecimiento promedio mensual de 0.6 por ciento de agosto a febrero.
Fuentes crediticias alternas
Las cifras del Banxico señalan que el rubro más dinámico es el financiamiento bancario para vivienda, con un incremento de 9.2 por ciento real anual.
Para la ABM, la cartera de vivienda se mantiene con tasas de crecimiento de dos dígitos -según su variación anual en términos nominales-, gracias a las características del producto que eliminan la incertidumbre.
En febrero, el crédito a las empresas bajó 6.9 por ciento real anual y acumuló 13 meses en retroceso, de acuerdo con el reporte del Banxico.
Aun cuando representa más de la mitad de la cartera vigente total, sigue siendo sustituido por fuentes crediticias alternas como los proveedores.
De acuerdo con las encuestas trimestrales del Banxico sobre la evolución del financiamiento a las empresas, dos de los principales factores limitantes del crédito han sido, recurrentemente, las mayores restricciones de los bancos y las altas tasas de interés.
El financiamiento empresarial es altamente sensible al comportamiento del PIB, pero con algunos meses de rezago.
De manera que la recuperación que ya está experimentando la economía nacional se reflejará también en una mayor expansión del crédito a las empresas en los próximos meses.
La ABM sostiene que, pese a la desaceleración de la actividad productiva, el financiamiento al sector empresarial también presenta una tendencia positiva.
Deschamps explicó que tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008, las empresas mexicanas, sobre todo los corporativos, demandaron crédito bancario por más de 130 mil millones de pesos.
El crédito a las empresas "ha tenido una tasa también constante de crecimiento, excepto en enero, que se explica porque hay mucha liquidez a final de año y hubo una liquidación de pasivos bancarios.
"Pero nuevamente en febrero vuelve a crecer y la tendencia creo que es clara también de recuperación", dijo el presidente y director general de BBVA Bancomer.
Sin embargo, el financiamiento a las empresas volverá a repuntar sólo hasta que el PIB y la inversión productiva muestren signos de crecimiento sostenido.
Por lo pronto, la Inversión Fija Bruta ligó en enero 15 meses en contracción medida a tasa anual.
Vías de penetración bancaria
La ABM prevé que en este año la tasa de crecimiento del crédito bancario será superior entre tres y cuatro veces a la del PIB, que se estima en un rango de 4 a 5 por ciento.
Si es así, la cartera directa vigente crecerá a tasas de doble dígito, después de que en 2009 se contrajo 4.7 por ciento real anual, en línea con la caída del PIB de 6.5 por ciento.
No obstante, para que el financiamiento bancario recupere el dinamismo que observó antes de la crisis, se estima que debe transcurrir al menos año y medio.
Será hasta entonces cuando la banca podrá retomar el lugar que le corresponde para contribuir al crecimiento económico.
De ahí la importancia de las medidas para dinamizar el crédito, sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas (Pymes), anunciadas ayer por Deschamps y el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Werner.
El funcionario informó que el gobierno federal ha aplicado diversas modificaciones a la regulación con el objetivo de incrementar el crédito a las Pymes, así como de potenciar el financiamiento de proyectos de infraestructura.
Tanto en Pymes como en infraestructura hay oportunidades para aumentar el ritmo de penetración bancaria, agregó el presidente de la ABM.
Hace tiempo el Banco Mundial advirtió que si no se proporciona a un mayor número de familias y Pymes los servicios financieros que necesitan, se frena el desarrollo.
En efecto, los sistemas financieros incluyentes benefician en mayor medida a la población de menores recursos y las empresas más pequeñas, que son las que generan más empleos.
Desafortunadamente, hay un mayor número de microempresas en la informalidad -la ABM estima que al menos siete de cada diez-, lo que les dificulta la obtención de algún crédito bancario.
A todo el equipo editorial de EL FINANCIERO, ganador del Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo 2009 en el género de reportaje
La penetración crediticia en los hogares mexicanos aún es muy baja, pues medida por la cartera de crédito vigente al sector privado sólo representa 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
En 1994, antes de la crisis bancaria, esa proporción era superior a 40 por ciento del PIB.
La Asociación de Bancos de México (ABM) sostiene que el crédito bancario en el país tocó fondo en agosto y que a partir de entonces ha mostrado una tendencia clara de crecimiento.
Su presidente, Ignacio Deschamps, afirmó recientemente que el financiamiento al sector privado "ha tenido un crecimiento de 0.5 por ciento por mes, consistentemente desde agosto, hasta febrero".
Pero las estadísticas de agregados monetarios y actividad financiera del Banco de México (Banxico) advierten que el crédito bancario, medido por la cartera directa vigente, no muestra claramente una tendencia a la recuperación, como lo asegura la ABM.
En febrero registró una reducción de 6.8 por ciento real anual, la misma que en enero, con lo que ya acumula 11 meses en contracción.
El mercado más afectado por la crisis reciente es el de consumo, que en febrero sufrió un declive de 16.6 por ciento real anual, después de que en enero descendió 19.1 por ciento.
La mayor contribución a esa caída proviene del componente de tarjeta de crédito, seguido por el de bienes de consumo duradero y el de otros créditos al consumo.
Deschamps reconoció que "el reto es la cartera de crédito al consumo, aunque como ya anticipábamos, está dando la vuelta también".
Según la ABM, si se excluye el crédito al consumo de la cartera vigente total, la tendencia a la recuperación sería más notable, con un crecimiento promedio mensual de 0.6 por ciento de agosto a febrero.
Fuentes crediticias alternas
Las cifras del Banxico señalan que el rubro más dinámico es el financiamiento bancario para vivienda, con un incremento de 9.2 por ciento real anual.
Para la ABM, la cartera de vivienda se mantiene con tasas de crecimiento de dos dígitos -según su variación anual en términos nominales-, gracias a las características del producto que eliminan la incertidumbre.
En febrero, el crédito a las empresas bajó 6.9 por ciento real anual y acumuló 13 meses en retroceso, de acuerdo con el reporte del Banxico.
Aun cuando representa más de la mitad de la cartera vigente total, sigue siendo sustituido por fuentes crediticias alternas como los proveedores.
De acuerdo con las encuestas trimestrales del Banxico sobre la evolución del financiamiento a las empresas, dos de los principales factores limitantes del crédito han sido, recurrentemente, las mayores restricciones de los bancos y las altas tasas de interés.
El financiamiento empresarial es altamente sensible al comportamiento del PIB, pero con algunos meses de rezago.
De manera que la recuperación que ya está experimentando la economía nacional se reflejará también en una mayor expansión del crédito a las empresas en los próximos meses.
La ABM sostiene que, pese a la desaceleración de la actividad productiva, el financiamiento al sector empresarial también presenta una tendencia positiva.
Deschamps explicó que tras la quiebra de Lehman Brothers en septiembre de 2008, las empresas mexicanas, sobre todo los corporativos, demandaron crédito bancario por más de 130 mil millones de pesos.
El crédito a las empresas "ha tenido una tasa también constante de crecimiento, excepto en enero, que se explica porque hay mucha liquidez a final de año y hubo una liquidación de pasivos bancarios.
"Pero nuevamente en febrero vuelve a crecer y la tendencia creo que es clara también de recuperación", dijo el presidente y director general de BBVA Bancomer.
Sin embargo, el financiamiento a las empresas volverá a repuntar sólo hasta que el PIB y la inversión productiva muestren signos de crecimiento sostenido.
Por lo pronto, la Inversión Fija Bruta ligó en enero 15 meses en contracción medida a tasa anual.
Vías de penetración bancaria
La ABM prevé que en este año la tasa de crecimiento del crédito bancario será superior entre tres y cuatro veces a la del PIB, que se estima en un rango de 4 a 5 por ciento.
Si es así, la cartera directa vigente crecerá a tasas de doble dígito, después de que en 2009 se contrajo 4.7 por ciento real anual, en línea con la caída del PIB de 6.5 por ciento.
No obstante, para que el financiamiento bancario recupere el dinamismo que observó antes de la crisis, se estima que debe transcurrir al menos año y medio.
Será hasta entonces cuando la banca podrá retomar el lugar que le corresponde para contribuir al crecimiento económico.
De ahí la importancia de las medidas para dinamizar el crédito, sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas (Pymes), anunciadas ayer por Deschamps y el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Alejandro Werner.
El funcionario informó que el gobierno federal ha aplicado diversas modificaciones a la regulación con el objetivo de incrementar el crédito a las Pymes, así como de potenciar el financiamiento de proyectos de infraestructura.
Tanto en Pymes como en infraestructura hay oportunidades para aumentar el ritmo de penetración bancaria, agregó el presidente de la ABM.
Hace tiempo el Banco Mundial advirtió que si no se proporciona a un mayor número de familias y Pymes los servicios financieros que necesitan, se frena el desarrollo.
En efecto, los sistemas financieros incluyentes benefician en mayor medida a la población de menores recursos y las empresas más pequeñas, que son las que generan más empleos.
Desafortunadamente, hay un mayor número de microempresas en la informalidad -la ABM estima que al menos siete de cada diez-, lo que les dificulta la obtención de algún crédito bancario.
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