Lejos quedaron los objetivos para disminuir el desempleo juvenil, ya que el Programa de Primer Empleo (PPE), implementado por el presidente Felipe Calderón el 1 de marzo del 2007, resultó ser muy costoso y poco efectivo.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), los gastos de operación del programa en el 2008 fueron superiores en 25.2% a los subsidios otorgados a las empresas registradas en el PPE, los cuales ascendieron a 47 millones 828,200 pesos; mientras que en gastos de operación se destinaron 59.882 millones de pesos.
Al respecto, el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, confirmó que el PPE, que opera en su totalidad el Instituto Mexicano del Seguro Social, “no tuvo el alcance que se había propuesto”, ya que estuvo diseñado con unas reglas de operación “demasiado estrictas, lo que ha llevado a que sea un programa poco atractivo”.
Agregó que existen otras posibilidades de incrementar la contratación para el primer empleo juvenil, “y sin necesidad de subsidio”, ni que represente un mayor costo para el gobierno.
Cabe resaltar que la meta prevista del PPE fue la de generar hasta 300,000 empleos anuales, y estimular el empleo formal y permanente entre las pequeñas y medianas empresas.
De acuerdo con los resultados del 2008, el IMSS informó que la contratación por primera vez de trabajadores alcanzó una cifra de 146,132 plazas, es decir, aún mantiene un déficit de 254,000 nuevos empleos.
La auditoría practicada al Instituto revela que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no entregó la totalidad de los recursos autorizados por 3,000 millones de pesos para cumplir con los objetivos de subsidiar el empleo juvenil. Al IMSS sólo se ministraron 1,000 millones de pesos.
Poco interés de las empresas
El poco interés por parte de los empleadores se constató porque sólo 2.1% de los patrones estuvo sujeto al PPE, ya que el IMSS rechazó la solicitud de 1,438 candidatos al no cumplir con las reglas.
Datos del IMSS revelan que al 31 de diciembre del 2008, habían solicitado su inscripción 18,961 patrones de los cuales 12,428 (65.5%) correspondieron al ejercicio fiscal 2007, y 6,533 (34.5%) al del 2008.
En tal sentido, la ASF determinó que hay incumplimiento en el Plan Nacional de Desarrollo, dado que los bajos índices en la aplicación de recursos a subsidios, apenas 4.8% del presupuesto asignado y a que la inscripción de patrones fue apenas de 2.1% de un universo potencial de 829,492 patrones, “no se ha logrado el objetivo de incentivar a los empleadores para impulsar y promover la generación de nuevos empleos de carácter permanente, mediante el otorgamiento de subsidios”.
En septiembre del 2007, el IMSS realizó una evaluación, a través de una empresa particular, sobre el diseño del PPE; el resultado fue que “estaba muy por debajo de los resultados esperados, debido a que fue mínima la población objetivo inscrita al programa porque el diseño no fue el adecuado”.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), los gastos de operación del programa en el 2008 fueron superiores en 25.2% a los subsidios otorgados a las empresas registradas en el PPE, los cuales ascendieron a 47 millones 828,200 pesos; mientras que en gastos de operación se destinaron 59.882 millones de pesos.
Al respecto, el secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano Alarcón, confirmó que el PPE, que opera en su totalidad el Instituto Mexicano del Seguro Social, “no tuvo el alcance que se había propuesto”, ya que estuvo diseñado con unas reglas de operación “demasiado estrictas, lo que ha llevado a que sea un programa poco atractivo”.
Agregó que existen otras posibilidades de incrementar la contratación para el primer empleo juvenil, “y sin necesidad de subsidio”, ni que represente un mayor costo para el gobierno.
Cabe resaltar que la meta prevista del PPE fue la de generar hasta 300,000 empleos anuales, y estimular el empleo formal y permanente entre las pequeñas y medianas empresas.
De acuerdo con los resultados del 2008, el IMSS informó que la contratación por primera vez de trabajadores alcanzó una cifra de 146,132 plazas, es decir, aún mantiene un déficit de 254,000 nuevos empleos.
La auditoría practicada al Instituto revela que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no entregó la totalidad de los recursos autorizados por 3,000 millones de pesos para cumplir con los objetivos de subsidiar el empleo juvenil. Al IMSS sólo se ministraron 1,000 millones de pesos.
Poco interés de las empresas
El poco interés por parte de los empleadores se constató porque sólo 2.1% de los patrones estuvo sujeto al PPE, ya que el IMSS rechazó la solicitud de 1,438 candidatos al no cumplir con las reglas.
Datos del IMSS revelan que al 31 de diciembre del 2008, habían solicitado su inscripción 18,961 patrones de los cuales 12,428 (65.5%) correspondieron al ejercicio fiscal 2007, y 6,533 (34.5%) al del 2008.
En tal sentido, la ASF determinó que hay incumplimiento en el Plan Nacional de Desarrollo, dado que los bajos índices en la aplicación de recursos a subsidios, apenas 4.8% del presupuesto asignado y a que la inscripción de patrones fue apenas de 2.1% de un universo potencial de 829,492 patrones, “no se ha logrado el objetivo de incentivar a los empleadores para impulsar y promover la generación de nuevos empleos de carácter permanente, mediante el otorgamiento de subsidios”.
En septiembre del 2007, el IMSS realizó una evaluación, a través de una empresa particular, sobre el diseño del PPE; el resultado fue que “estaba muy por debajo de los resultados esperados, debido a que fue mínima la población objetivo inscrita al programa porque el diseño no fue el adecuado”.
CREDITO:
María del Pilar Martínez / El Economista
María del Pilar Martínez / El Economista
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