En su alocución radiofónica de los sábados, el presidente de EE UU llama a los republicanos a no obstaculizar una mayor regulación de los mercados
Los Estados republicanos traman una rebelión contra la reforma sanitaria
Los Estados republicanos traman una rebelión contra la reforma sanitaria
El presidente de EE UU, Barack Obama, ha instado hoy a los legisladores -senadores y congresistas- a resistir las presiones que les llegan para debilitar la reforma del sistema financiero que quiere poner en marcha el Gobierno. En su alocución radiofónica de los sábados, Obama insistirá también en la creación de un organismo de vigilancia para evitar futuras crisis financieras.
En vísperas de un decisivo voto en la Cámara de Representantes, Obama ha aprovechado su mensaje radiofónico de los sábados para comentar otras de las prioridades de su política interior: la reforma de los mercados financieros, cuya excesiva falta de regulación estuvo en el origen de la crisis económica. "Nadie niega que la reforma es necesaria. La pregunta que hay que responder, por tanto, es muy sencilla: ¿Aprenderemos la lección de esta crisis o nos condenaremos a repetirla?".
El presidente se refiere en concreto a una norma que se está negociando en el Senado que daría a la Reserva Federal el poder de intervenir empresas en problemas que puedan amenazar la estabilidad del sistema financiero. Por el momento la norma ha tenido un recorrido sin sobresaltos en la Comisión de Banca del senado, pero se prevé que tenga un difícil tránsito en el pleno, donde los demócratas ya no gozan de la supermayoría que les permitiría aprobarla sin problemas. Es previsible que los republicanos, en pie de guerra contra el presidente por la reforma sanitaria, pondrán todos los obstáculos a su alcance.
Por ello, Obama ha pedido a los republicanos que trabajaron en la redacción de esa norma junto con el senador Chris Dodd, ponente, a reconsiderar su decisión de abandonar el asunto y ha culpado a los lobbies bancarios y financieros de intentar bloquear la reforma. "Llamo a los que respaldan estas reformas en el Senado a permanecer firmes, a resistir la presión de aquellos que prefieren preservar el status quo, a no fallar a sus electores y a nuestro país", dice el presidente Obama, que acusa a los republicanos de oponerse a la reforma financiera para lograr el favor de Wall Street. De hecho, el líder republicano de la Cámara de los Comunes pronunció una conferencia a una audiencia de banqueros en la que les instó a ser duros contra la reforma.
Respecto al organismo regulador que quiere poner en marcha para vigilar los excesos financieros, afirma el presidente que no aceptará "ningún intento de minar la independencia de esta agencia" ni vericuetos legales que permitan abusos sobre los consumidores. Definiéndose como "firme defensor" de la economía de mercado, dice que "lo que hemos visto en los dos últimos años es que sin reglas claras y razonables para revisar los abusos y proteger a las familias, los mercados no funcionan libremente". "Sin esas reglas, los mercados se salieron de control, se congeló el mercado de créditos y nuestra economía casi se hundió en una segunda Gran Depresión".
Fuente: El País
En vísperas de un decisivo voto en la Cámara de Representantes, Obama ha aprovechado su mensaje radiofónico de los sábados para comentar otras de las prioridades de su política interior: la reforma de los mercados financieros, cuya excesiva falta de regulación estuvo en el origen de la crisis económica. "Nadie niega que la reforma es necesaria. La pregunta que hay que responder, por tanto, es muy sencilla: ¿Aprenderemos la lección de esta crisis o nos condenaremos a repetirla?".
El presidente se refiere en concreto a una norma que se está negociando en el Senado que daría a la Reserva Federal el poder de intervenir empresas en problemas que puedan amenazar la estabilidad del sistema financiero. Por el momento la norma ha tenido un recorrido sin sobresaltos en la Comisión de Banca del senado, pero se prevé que tenga un difícil tránsito en el pleno, donde los demócratas ya no gozan de la supermayoría que les permitiría aprobarla sin problemas. Es previsible que los republicanos, en pie de guerra contra el presidente por la reforma sanitaria, pondrán todos los obstáculos a su alcance.
Por ello, Obama ha pedido a los republicanos que trabajaron en la redacción de esa norma junto con el senador Chris Dodd, ponente, a reconsiderar su decisión de abandonar el asunto y ha culpado a los lobbies bancarios y financieros de intentar bloquear la reforma. "Llamo a los que respaldan estas reformas en el Senado a permanecer firmes, a resistir la presión de aquellos que prefieren preservar el status quo, a no fallar a sus electores y a nuestro país", dice el presidente Obama, que acusa a los republicanos de oponerse a la reforma financiera para lograr el favor de Wall Street. De hecho, el líder republicano de la Cámara de los Comunes pronunció una conferencia a una audiencia de banqueros en la que les instó a ser duros contra la reforma.
Respecto al organismo regulador que quiere poner en marcha para vigilar los excesos financieros, afirma el presidente que no aceptará "ningún intento de minar la independencia de esta agencia" ni vericuetos legales que permitan abusos sobre los consumidores. Definiéndose como "firme defensor" de la economía de mercado, dice que "lo que hemos visto en los dos últimos años es que sin reglas claras y razonables para revisar los abusos y proteger a las familias, los mercados no funcionan libremente". "Sin esas reglas, los mercados se salieron de control, se congeló el mercado de créditos y nuestra economía casi se hundió en una segunda Gran Depresión".
Fuente: El País
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