Los créditos para los campesinos por parte de la Financiera Rural son puros rollos.
Gabriel Xantomila / El Sol de México
Ante la falta de financiamiento al campo, existe "la venta de tierras al crimen organizado y a las grandes transnacionales", denunció el presidente de la Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados, el priísta Óscar García Barrón.
Dijo que el campo mexicano vive una de sus peores crisis, a pesar de que en el presente año se destinaron recursos históricos para hacerlo más productivo, pero éstos han sido canalizados a los "compadrazgos" o simplemente quedan en la "simulación y la prebenda".
Aseveró que uno de los mayores problemas es la falta de financiamiento, donde, a pesar de que fueron aprobados recursos suficientes, tanto a la Financiera Rural como a los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), éstos han fungido sólo como "elefantes blancos" al no destinarse a tiempo.
"Los campesinos no cuentan con fuentes de financiamiento. Hace años teníamos al Banrural, y hoy tenemos 'elefantes blancos' como la Financiera Rural y FIRA. En el ámbito de créditos para los campesinos por parte de la Financiera Rural son puros rollos, discursos y buenas intenciones. No sabemos a dónde envían los recursos porque no llegan a los productores", explicó.
Derivado de ello, añadió, surge una problemática más: la venta de tierras productivas al crimen organizado y a las transnacionales. Unos, para sembrar estupefacientes, y otros, alimentos para sus tiendas departamentales.
El Gobierno federal, enfatizó, sabe que muchos campesinos que no cuentan con créditos se ven obligados a rentar o vender sus tierras al narcotráfico para la siembra de estupefacientes.
"Ahí tenemos un problema social. El hecho de que los campesinos se deshagan de su patrimonio por la falta de créditos, de tecnificación o de infraestructura y les resulte más costeable vender las tierras al crimen organizado, dentro de poco los ejidos serán insuficientes para cubrir nuestras más básicas necesidades alimenticias", aseveró.
Aseguró que un gobierno que no entiende y no reconoce que el primer eslabón de la cadena productiva inicia en el campo, "sólo demuestra que no tiene brújula, que navega sin rumbo, desorientado y que por eso el país anda patas para arriba".
El diputado García Barrón destacó que lo que debe hacer el Legislativo es generar mecanismos más eficientes para cuidarle las manos al gobierno y a los funcionarios. "Para que los miles de millones de pesos que les fueron autorizados para el campo, y que fueron históricos, realmente aterricen de manera oportuna; hay que vigilar que no se incurra en los subejercicios".
Para hacer producir al campo, mencionó, no se requiere de una nueva ley o hacer más reformas, sino aplicar la que ya está, pero de forma correcta, acabando con las prebendas, las simulaciones y los compadrazgos.
Advirtió que si la política social en México no da un viraje, se corre el riesgo de la ingobernabilidad. "Hay que recodar que los dos grandes movimientos sociales en el país en 1810, con la Independencia, y la Revolución en 1910, fueron originados por la opresión hacia los pobres, a los campesinos. Entonces no es remoto ni va a ser sorpresa si los campesinos se vuelven a organizar para manifestar su inconformidad por cómo se conducen las políticas públicas del país", advirtió.
Por otra parte, informó que la Comisión que preside solicitará la comparecencia del procurador agrario, Rosendo González Patiño, con el fin de que informe sobre el riesgo de conflictos en estados como Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Chihuahua y Zacatecas, entre otros.
"Uno de los objetivos de la comparecencia será solicitar al funcionario un atlas de riesgo respecto de los conflictos agrarios, considerados como focos rojos y que pudieran poner en riesgo la gobernabilidad", señaló.
Refirió que la Procuraduría Agraria es la instancia para dar seguimiento y resolver los problemas y conflictos de las comunidades y ejidos, además de ser responsable de defender el patrimonio de las familias campesinas; sin embargo, su trabajo ha sido deficiente, al grado de que algunos problemas se han ido agravando.
"La Procuraduría Agraria, a través de sus delegaciones en los estados, en lugar de atender las demandas, ha dejado crecer los problemas; no está haciendo bien su tarea", expuso.
Gabriel Xantomila / El Sol de México
Ante la falta de financiamiento al campo, existe "la venta de tierras al crimen organizado y a las grandes transnacionales", denunció el presidente de la Comisión de Reforma Agraria de la Cámara de Diputados, el priísta Óscar García Barrón.
Dijo que el campo mexicano vive una de sus peores crisis, a pesar de que en el presente año se destinaron recursos históricos para hacerlo más productivo, pero éstos han sido canalizados a los "compadrazgos" o simplemente quedan en la "simulación y la prebenda".
Aseveró que uno de los mayores problemas es la falta de financiamiento, donde, a pesar de que fueron aprobados recursos suficientes, tanto a la Financiera Rural como a los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA), éstos han fungido sólo como "elefantes blancos" al no destinarse a tiempo.
"Los campesinos no cuentan con fuentes de financiamiento. Hace años teníamos al Banrural, y hoy tenemos 'elefantes blancos' como la Financiera Rural y FIRA. En el ámbito de créditos para los campesinos por parte de la Financiera Rural son puros rollos, discursos y buenas intenciones. No sabemos a dónde envían los recursos porque no llegan a los productores", explicó.
Derivado de ello, añadió, surge una problemática más: la venta de tierras productivas al crimen organizado y a las transnacionales. Unos, para sembrar estupefacientes, y otros, alimentos para sus tiendas departamentales.
El Gobierno federal, enfatizó, sabe que muchos campesinos que no cuentan con créditos se ven obligados a rentar o vender sus tierras al narcotráfico para la siembra de estupefacientes.
"Ahí tenemos un problema social. El hecho de que los campesinos se deshagan de su patrimonio por la falta de créditos, de tecnificación o de infraestructura y les resulte más costeable vender las tierras al crimen organizado, dentro de poco los ejidos serán insuficientes para cubrir nuestras más básicas necesidades alimenticias", aseveró.
Aseguró que un gobierno que no entiende y no reconoce que el primer eslabón de la cadena productiva inicia en el campo, "sólo demuestra que no tiene brújula, que navega sin rumbo, desorientado y que por eso el país anda patas para arriba".
El diputado García Barrón destacó que lo que debe hacer el Legislativo es generar mecanismos más eficientes para cuidarle las manos al gobierno y a los funcionarios. "Para que los miles de millones de pesos que les fueron autorizados para el campo, y que fueron históricos, realmente aterricen de manera oportuna; hay que vigilar que no se incurra en los subejercicios".
Para hacer producir al campo, mencionó, no se requiere de una nueva ley o hacer más reformas, sino aplicar la que ya está, pero de forma correcta, acabando con las prebendas, las simulaciones y los compadrazgos.
Advirtió que si la política social en México no da un viraje, se corre el riesgo de la ingobernabilidad. "Hay que recodar que los dos grandes movimientos sociales en el país en 1810, con la Independencia, y la Revolución en 1910, fueron originados por la opresión hacia los pobres, a los campesinos. Entonces no es remoto ni va a ser sorpresa si los campesinos se vuelven a organizar para manifestar su inconformidad por cómo se conducen las políticas públicas del país", advirtió.
Por otra parte, informó que la Comisión que preside solicitará la comparecencia del procurador agrario, Rosendo González Patiño, con el fin de que informe sobre el riesgo de conflictos en estados como Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Chihuahua y Zacatecas, entre otros.
"Uno de los objetivos de la comparecencia será solicitar al funcionario un atlas de riesgo respecto de los conflictos agrarios, considerados como focos rojos y que pudieran poner en riesgo la gobernabilidad", señaló.
Refirió que la Procuraduría Agraria es la instancia para dar seguimiento y resolver los problemas y conflictos de las comunidades y ejidos, además de ser responsable de defender el patrimonio de las familias campesinas; sin embargo, su trabajo ha sido deficiente, al grado de que algunos problemas se han ido agravando.
"La Procuraduría Agraria, a través de sus delegaciones en los estados, en lugar de atender las demandas, ha dejado crecer los problemas; no está haciendo bien su tarea", expuso.
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