La transparencia en el quehacer de la Comisión Federal de Competencia (CFC) y la rendición de cuentas, tema que preocupa al sector empresarial, están planteados en el proyecto de reforma a la Ley Federal de Competencia Económica que envió el Ejecutivo al Congreso de la Unión, lo cual es conveniente porque pondrá en “blanco y negro” todos los procedimientos y resoluciones de la CFC sin ningún enigma, indicó Eduardo Pérez Motta, presidente de la CFC.
Entre los lineamientos de transparencia propuestos en la iniciativa es que haya audiencias orales, que no existen en la actual ley, así como que la votación de los comisionados sobre alguna concentración, fusión o investigación se haga pública de manera obligatoria.
Pérez Motta dijo a El Economista que no se prevé la creación de un tribunal paralelo, puesto que desde la creación de la CFC se estipuló que ésta decidiría las resoluciones finales, y “las seguirá tomando”, y serían revisadas por el Poder Judicial y el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, si así se requiriera.
Pérez Motta confió en una reacción positiva del Congreso, ya que esta propuesta dará fuerza a la CFC para combatir no sólo las prácticas monopólicas del sector privado, sino del orden público, en donde sí tiene injerencia la Comisión.
“Incluso, las empresas que son monopolios públicos constitucionales, pero que no pueden realizar prácticas monopólicas, con este proyecto se dará mas fuerza a la Comisión para que haya mayor eficiencia en los mercados”, expresó.
El hecho de que sean monopolios constitucionales no significa que pueden hacer prácticas anticompetitivas, que degraden la eficiencia en los mercados, ya sea arriba o debajo de las cadenas productivas, refirió el Presidente de la CFC.
Nadie le entra a los trancazos
Este viernes, la CFC dará a conocer los resultados de la consulta pública sobre transparencia que realizó durante un mes, para conocer las opiniones de empresas y abogados, y así poder hacer aportaciones a la operación de la Comisión.
Dicha guía busca transparentar el procedimiento desde la notificación de la operación, la información necesaria para el análisis, los criterios empleados por el pleno para resolver y diversos aspectos administrativos posteriores a la emisión de la resolución, dijo el Presidente del órgano antimonopolios.
Si bien es cierto que muchas de las quejas se vuelven verdades y opiniones en la discusión pública, a la hora de los trancazos no hay resultado, lamentó, ya que hubo sólo cinco propuestas cuando hubo más de 30 visitas para comentar.
CREDITO:
Lilia González Velázquez / El Economista
Entre los lineamientos de transparencia propuestos en la iniciativa es que haya audiencias orales, que no existen en la actual ley, así como que la votación de los comisionados sobre alguna concentración, fusión o investigación se haga pública de manera obligatoria.
Pérez Motta dijo a El Economista que no se prevé la creación de un tribunal paralelo, puesto que desde la creación de la CFC se estipuló que ésta decidiría las resoluciones finales, y “las seguirá tomando”, y serían revisadas por el Poder Judicial y el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, si así se requiriera.
Pérez Motta confió en una reacción positiva del Congreso, ya que esta propuesta dará fuerza a la CFC para combatir no sólo las prácticas monopólicas del sector privado, sino del orden público, en donde sí tiene injerencia la Comisión.
“Incluso, las empresas que son monopolios públicos constitucionales, pero que no pueden realizar prácticas monopólicas, con este proyecto se dará mas fuerza a la Comisión para que haya mayor eficiencia en los mercados”, expresó.
El hecho de que sean monopolios constitucionales no significa que pueden hacer prácticas anticompetitivas, que degraden la eficiencia en los mercados, ya sea arriba o debajo de las cadenas productivas, refirió el Presidente de la CFC.
Nadie le entra a los trancazos
Este viernes, la CFC dará a conocer los resultados de la consulta pública sobre transparencia que realizó durante un mes, para conocer las opiniones de empresas y abogados, y así poder hacer aportaciones a la operación de la Comisión.
Dicha guía busca transparentar el procedimiento desde la notificación de la operación, la información necesaria para el análisis, los criterios empleados por el pleno para resolver y diversos aspectos administrativos posteriores a la emisión de la resolución, dijo el Presidente del órgano antimonopolios.
Si bien es cierto que muchas de las quejas se vuelven verdades y opiniones en la discusión pública, a la hora de los trancazos no hay resultado, lamentó, ya que hubo sólo cinco propuestas cuando hubo más de 30 visitas para comentar.
CREDITO:
Lilia González Velázquez / El Economista
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