Obama e IP adelantan planes para sacar hidrocarburos de zonas en negociación
Noé Cruz Serrano / El Universal
Compañías petroleras que operan del lado estadounidense comenzaron a extraer el crudo de la controvertida área de Perdido, donde México y Estados Unidos comparten algunos yacimientos.
Mientras Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía se encuentran a la espera de una futura negociación bilateral para explotar de manera conjunta yacimientos transfronterizos en el golfo de México, Shell y Chevron anunciaron el miércoles pasado la primera producción en los pozos Great White, Silvertip y Tobago, de donde esperan obtener hasta 130 mil barriles diarios de energético.
Los pozos están localizados en el bloque 857 (Alaminos Canyon), unos 400 kilómetros al sur de Houston y a 11 kilómetros de la frontera marítima de México.
Ambas multinacionales tenían previsto obtener su primera producción en dicha zona hacia finales de este año, tiempo que el gobierno mexicano había considerado para cerrar negociaciones con el gobierno estadounidense para la explotación conjunta de yacimientos compartidos, pero el tiempo se acortó para las autoridades del sector energético mexicano.
El anuncio de Shell y Chevron se dio dos días antes de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara su aval para que empresas busquen crudo en la costa atlántica de ese país y en la parte oriental del golfo de México, del lado estadounidense, lo cual podría acelerar la actividad exploratoria en los yacimientos pegados a las aguas mexicanas.
Aunque Great White no es una formación que se extienda hacia el lado mexicano, “el inicio de la explotación de pozos en Perdido seguramente va a alentar la explotación en otras estructuras como el Hammerhead y Trident que se encuentran a tan sólo 4 y 5.6 kilómetros de la frontera marítima con México”, explicó Fabio Barbosa, especialista del sector.
“Es preocupante porque estas dos estructuras se extienden hacia zonas mexicanas. Son yacimientos compartidos y los recursos pertenecen a ambos países”, precisó.
Esa área no está protegida por ningún tratado internacional y las empresas que operan del lado estadounidense pueden, sin restricción, empezar a perforar y extraer hidrocarburos, agregó.
La secretaria de Energía, Georgina Kessel, advirtió en 2008 que “actualmente hay tecnología para direccionar pozos de manera horizontal hasta por 11 kilómetros. Esto implica un riesgo de pérdida de hidrocarburos para México”.
Marvin Odum, de Shell Energy Resources, explica en la página electrónica de la compañía que la plataforma de producción de los campos Great White, Silvertip y Tobago requerirá cuando menos 35 pozos durante su vida útil, además de que ha generado 12 mil empleos.
Noé Cruz Serrano / El Universal
Compañías petroleras que operan del lado estadounidense comenzaron a extraer el crudo de la controvertida área de Perdido, donde México y Estados Unidos comparten algunos yacimientos.
Mientras Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía se encuentran a la espera de una futura negociación bilateral para explotar de manera conjunta yacimientos transfronterizos en el golfo de México, Shell y Chevron anunciaron el miércoles pasado la primera producción en los pozos Great White, Silvertip y Tobago, de donde esperan obtener hasta 130 mil barriles diarios de energético.
Los pozos están localizados en el bloque 857 (Alaminos Canyon), unos 400 kilómetros al sur de Houston y a 11 kilómetros de la frontera marítima de México.
Ambas multinacionales tenían previsto obtener su primera producción en dicha zona hacia finales de este año, tiempo que el gobierno mexicano había considerado para cerrar negociaciones con el gobierno estadounidense para la explotación conjunta de yacimientos compartidos, pero el tiempo se acortó para las autoridades del sector energético mexicano.
El anuncio de Shell y Chevron se dio dos días antes de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara su aval para que empresas busquen crudo en la costa atlántica de ese país y en la parte oriental del golfo de México, del lado estadounidense, lo cual podría acelerar la actividad exploratoria en los yacimientos pegados a las aguas mexicanas.
Aunque Great White no es una formación que se extienda hacia el lado mexicano, “el inicio de la explotación de pozos en Perdido seguramente va a alentar la explotación en otras estructuras como el Hammerhead y Trident que se encuentran a tan sólo 4 y 5.6 kilómetros de la frontera marítima con México”, explicó Fabio Barbosa, especialista del sector.
“Es preocupante porque estas dos estructuras se extienden hacia zonas mexicanas. Son yacimientos compartidos y los recursos pertenecen a ambos países”, precisó.
Esa área no está protegida por ningún tratado internacional y las empresas que operan del lado estadounidense pueden, sin restricción, empezar a perforar y extraer hidrocarburos, agregó.
La secretaria de Energía, Georgina Kessel, advirtió en 2008 que “actualmente hay tecnología para direccionar pozos de manera horizontal hasta por 11 kilómetros. Esto implica un riesgo de pérdida de hidrocarburos para México”.
Marvin Odum, de Shell Energy Resources, explica en la página electrónica de la compañía que la plataforma de producción de los campos Great White, Silvertip y Tobago requerirá cuando menos 35 pozos durante su vida útil, además de que ha generado 12 mil empleos.
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