Lourdes Contreras / Excelsior
Elevadas tasas de interés y mayores requisitos cierran las puertas a miles de empresasElevadas tasas de interés y mayores requisitos cierran las puertas a miles de empresas
En el tema de inclusión bancaria, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son las que menor acceso han logrado tener a los recursos que presta este sector.
Del lado de la banca, las altas tasas de interés que cobran a este segmento es el principal obstáculo, mientras que la falta de formalidad en la mayoría de los medianos y pequeños negocios, los aleja la posibilidad de prestarles.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Bancos de México (ABM), actualmente el sistema, en su conjunto, atiende a 160 mil pequeñas y medianas empresas del país.
Se trata de sólo 3.2 por ciento del total de pymes que operan en el país.
Cálculos del sector financiero determinan que hoy en día existen por lo menos cinco millones de pequeñas y medianas empresas en México.
Rafael Frías, director del segmento de negocios Pyme de BBVA Bancomer, estima que de este total, aproximadamente sólo un millón de ellas es formal.
Se considera que una compañía se encuentra dentro de la formalidad cuando tiene registro fiscal y paga impuestos.
Dinero costoso
El crédito que canaliza la banca a las pequeñas y medianas empresas es actualmente, además de costoso es caro.
Manuel Galván, analista de la firma Metanálisis, explica que debido a las pocas garantías que presentan la mayoría de las Pymes de que están en condiciones de cumplir con el pago de sus créditos otorgados, los recursos que les proporciona la banca los presta a una tasa mayor. “La tasa de interés es un reflejo de, entre otras cosas, el riesgo que corren los bancos al dejar en manos de un cliente los recursos que otro usuarios le deposita”, dice.
En este sentido, destaca que “situaciones como la falta de un proyecto de largo plazo, la carencia de papeles y permisos en regla y la ausencia de garantías de que le negocio permanecerá, son parte de los obstáculos que impiden que sea un sector atractivo para la banca”.
Sector con potencial
La demanda insatisfecha de créditos para las pymes abre una fuerte oportunidad de crecimiento para los bancos.
“Se trata de un segmento que si se estudia, se conoce y se le atiende, puede significar un aporte financiero fuerte para la banca”, opina René Ibarra, director de instituciones financieras de la calificadora Fitch Ratings.
Después de la crisis, varias instituciones financieras como HSBC, BBVA Bancomer y Santander, principalmente, manifestaron su intención de atender esta parte del sector empresarial.
“Sin duda es un negocio rentable. El riesgo que representan para prestarles es una razón por la cual establecen altas tasas de interés y comisiones”, según René Ibarra.
En este sentido, destaca el especialista, se convierte en un negocio que puede aportar valor al banco en un momento en el que otros segmentos, como el de consumo, se han desacelerado.
“Tanto en número de pymes como en el ritmo de proliferación de ellas, se puede ver que en términos de volumen es interesante y no dudo que los bancos afinen sus estrategias para entrar”, según Ibarra.
Para Rafael Frías, además de la informalidad en la que opera la mayor parte de las Pymes, la falta de información respecto a los beneficios del crédito bancario es otro obstáculo que frena su ingreso.
“Tenemos que convencer más. Las Pymes deben tener claro que es mejor financiarse con un banco que con una tarjeta de crédito personal o con fuentes informales”, declara Frías, quien asume que ésta es una labor que necesariamente tiene que hacer la banca.
Pocos productos
Debido a que se trata de un segmento poco explorado, la oferta de productos y servicios es aún baja y limitada.
Guillermo Babatz Torres, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), considera que “hacen falta productos para atender las necesidades de la base de la pirámide”.
Opina que para incentivar la demanda de crédito bancario por parte de las pequeñas y medianas empresas, se requiere de ampliar el abanico de opciones en cuanto a productos.
Por ejemplo, ofrecer servicios bancarios que respondan a las necesidades totales de las empresas.
“Si se contratan varios productos, se pueden bajar las tasas y comisiones para que sean más atractivos”, dice.
Elevadas tasas de interés y mayores requisitos cierran las puertas a miles de empresasElevadas tasas de interés y mayores requisitos cierran las puertas a miles de empresas
En el tema de inclusión bancaria, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) son las que menor acceso han logrado tener a los recursos que presta este sector.
Del lado de la banca, las altas tasas de interés que cobran a este segmento es el principal obstáculo, mientras que la falta de formalidad en la mayoría de los medianos y pequeños negocios, los aleja la posibilidad de prestarles.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Bancos de México (ABM), actualmente el sistema, en su conjunto, atiende a 160 mil pequeñas y medianas empresas del país.
Se trata de sólo 3.2 por ciento del total de pymes que operan en el país.
Cálculos del sector financiero determinan que hoy en día existen por lo menos cinco millones de pequeñas y medianas empresas en México.
Rafael Frías, director del segmento de negocios Pyme de BBVA Bancomer, estima que de este total, aproximadamente sólo un millón de ellas es formal.
Se considera que una compañía se encuentra dentro de la formalidad cuando tiene registro fiscal y paga impuestos.
Dinero costoso
El crédito que canaliza la banca a las pequeñas y medianas empresas es actualmente, además de costoso es caro.
Manuel Galván, analista de la firma Metanálisis, explica que debido a las pocas garantías que presentan la mayoría de las Pymes de que están en condiciones de cumplir con el pago de sus créditos otorgados, los recursos que les proporciona la banca los presta a una tasa mayor. “La tasa de interés es un reflejo de, entre otras cosas, el riesgo que corren los bancos al dejar en manos de un cliente los recursos que otro usuarios le deposita”, dice.
En este sentido, destaca que “situaciones como la falta de un proyecto de largo plazo, la carencia de papeles y permisos en regla y la ausencia de garantías de que le negocio permanecerá, son parte de los obstáculos que impiden que sea un sector atractivo para la banca”.
Sector con potencial
La demanda insatisfecha de créditos para las pymes abre una fuerte oportunidad de crecimiento para los bancos.
“Se trata de un segmento que si se estudia, se conoce y se le atiende, puede significar un aporte financiero fuerte para la banca”, opina René Ibarra, director de instituciones financieras de la calificadora Fitch Ratings.
Después de la crisis, varias instituciones financieras como HSBC, BBVA Bancomer y Santander, principalmente, manifestaron su intención de atender esta parte del sector empresarial.
“Sin duda es un negocio rentable. El riesgo que representan para prestarles es una razón por la cual establecen altas tasas de interés y comisiones”, según René Ibarra.
En este sentido, destaca el especialista, se convierte en un negocio que puede aportar valor al banco en un momento en el que otros segmentos, como el de consumo, se han desacelerado.
“Tanto en número de pymes como en el ritmo de proliferación de ellas, se puede ver que en términos de volumen es interesante y no dudo que los bancos afinen sus estrategias para entrar”, según Ibarra.
Para Rafael Frías, además de la informalidad en la que opera la mayor parte de las Pymes, la falta de información respecto a los beneficios del crédito bancario es otro obstáculo que frena su ingreso.
“Tenemos que convencer más. Las Pymes deben tener claro que es mejor financiarse con un banco que con una tarjeta de crédito personal o con fuentes informales”, declara Frías, quien asume que ésta es una labor que necesariamente tiene que hacer la banca.
Pocos productos
Debido a que se trata de un segmento poco explorado, la oferta de productos y servicios es aún baja y limitada.
Guillermo Babatz Torres, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), considera que “hacen falta productos para atender las necesidades de la base de la pirámide”.
Opina que para incentivar la demanda de crédito bancario por parte de las pequeñas y medianas empresas, se requiere de ampliar el abanico de opciones en cuanto a productos.
Por ejemplo, ofrecer servicios bancarios que respondan a las necesidades totales de las empresas.
“Si se contratan varios productos, se pueden bajar las tasas y comisiones para que sean más atractivos”, dice.
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