miércoles, 3 de marzo de 2010

REGULADORES EN MÉXICO, NI DE PANZAZO

Los órganos reguladores en México (Comisión Federal de Telecomunicaciones, Cofetel; Comisión Reguladora de Energía, CRE; Comisión Federal de Competencia, CFC, y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, CNBV) están reprobados por presentar una “grave indefinición” en la orientación de su labor y limitar una competencia sana en la economía, reveló el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“Las cuatro comisiones evaluadas padecen la falta de una visión integral en el modelo de competitividad mexicano”, sostuvo Enrique Cárdenas, director general del CEEY, quien precisó que la Cofetel obtuvo la calificación más baja de la evaluación con 4.2, donde 10 es la escala más alta, lo que concluye que es “ineficiente para la tarea de regular”.
Por arriba de la Cofetel se ubicó la CRE con la calificación de 5.1; la CFC con 5.2 y la CNBV que pasa de panzazo con la calificación 6.1.
Tienen difícil tarea sin autonomía
Al presentar el estudio “Evaluación del Desempeño de los Órganos Reguladores en México”, en el que se convocó a 30 expertos en el sector competencia, telecomunicaciones, financiero y energía, se determinó que los entes regulatorios no cuentan con la autonomía necesaria y están sujetos a principios de “subordinación jerárquica respecto de los secretarios de Estado, o bien sus funciones están orientadas a la administración de recursos”.
La evaluación arrojó que la limitación de las funciones se basa en la duplicidad de funciones, incertidumbre jurídica y necesidad de claridad de mandato entre los retos, mientras que a la CNBV le falta autonomía para garantizar su efectividad.
Ernesto Flores y Carlos Casasús, especialistas en telecomunicaciones, explicaron que la Cofetel adolece de fuerza para imponer condiciones de competencia, en donde el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes tiene mayor poder para decidir en el sector que los propios comisionados.
“La Cofetel mantiene una duplicidad de funciones con la SCT, lo que genera con frecuencia confusión y contradicciones en los resolutivos... Requiere implementar mejor las recomendaciones de las áreas técnicas”, detalla el diagnóstico.
El caso de la CRE resulta también cuestionable, ya que cuando está subordinado al Ejecutivo, no sirve para regular, dijo Miriam Grunstein, exconsejera personal del Comisionado en la CRE. Así que si los políticos defienden a Petróleos Mexicanos “es un animal imposible de regular”, agregó.
La CRE no es un órgano regulador de la totalidad del sector energético, sino que sus competencias se encuentran muy acotadas, gravitando fundamentalmente en el gas natural.
La CFC que opera de manera transversal en diferentes industrias, requiere de mayor transparencia de procedimientos y de gestión puesto que opera con opacidad absoluta en torno a definir las resoluciones. Víctor Pavón, especialista en regulación económica y exintegrante de la OCDE, precisó que si bien a la CFC le hacen falta sanciones más fuertes para inhibir las prácticas monopólicas, también se requiere modificar el tema del amparo, para ejecutar la multa sin el desgaste de la Comisión.
CNBV, apenas
La CNBV resultó el menos malo de los evaluados, sin embargo, se advirtió el riesgo de una ausencia de regulación efectiva en el sector de ahorro y crédito popular que limita la supervisión y abre la puerta a malas prácticas. Además de su excesiva dependencia de la Secretaría de Hacienda, se precisó que sería recomendable que estuviera bajo el mandato del Banco de México.
CREDITO:
Lilia González Velázquez / El Economista

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