Dolores Acosta / El Sol de México
La reciente crisis económica mundial ha afectado el flujo de indocumentados mexicanos que se dirigen a trabajar a Estados Unidos, ya que actualmente este fenómeno se ha reducido a la mitad; si anteriormente se iban 400 mil al año, ahora esta cifra se ha reducido a 200 mil, debido a la falta de trabajos en esa nación, aseguró Ana María Aragonés, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
En entrevista, explicó que el desempleo en Estados Unidos es elevadísimo, ya que alcanza aproximadamente 10 por ciento, y eso ha afectado a rubros como la construcción, que ocupaban básicamente a mano de obra inmigrante.
Sobre ello, expuso que el Índice de desocupación de latinoamericanos fue de 12.5 por ciento durante el año pasado, y en el caso de los mexicanos es más alto, al encontrarse en 14.0 por ciento.
Por su parte, la Oficina del Censo de los Estados Unidos indicó que actualmente hay casi 20 millones de hispanos de origen mexicano, ya sea que nacieron en México o que son descendientes.
Ana María Aragonés, al referirse al trabajo agrícola, indicó que aunque esta actividad en Estados Unidos está tecnificada, requiere la mano de obra mexicana. En algunos casos se van contratados con la visa H2A, pero carecen de seguridad social, además de que este desempeño laboral "es de los más castigados"; por ello, van a realizar el trabajo que no quiere desarrollar el norteamericano blanco, el anglosajón o la población negra, por lo que son considerados "de segunda clase".
La experta manifestó que los trabajadores mexicanos están muy lejos de alcanzar el sueño americano y, por el contrario, "van a pasar situaciones muy complicadas desde su llegada a Estados Unidos, ya que no hablan el idioma, que los margina mucho, así como el elevado costo de las rentas y de la alimentación, además de su poca educación y el hecho de que van en una situación de subsistencia ante la falta de trabajos en México".
Argumentó que su situación es complicada y "los migrantes lo saben"; muchos de ellos vivirán hacinados en cuartos con ocho indocumentados más o bien en tráilers carentes de todos los servicios.
Aragonés expuso que la crisis actual ha afectado a todos los migrantes que se encuentran en Estados Unidos, pero especialmente a los latinos, que carecen de seguridad laboral, social, médica, acceso a la educación, vivienda y trabajo decente, aunque pagan impuestos.
En ese punto, estableció que las asociaciones de migrantes desempeñan una labor importante de apoyo a los indocumentados, pero en algunos casos se encuentran "sólo en algunos puntos muy establecidos".
Indicó que la crisis ha obligado a los patrones a reducir las jornadas de trabajo de 40 a 20 horas, lo que ha traído otros problemas para los migrantes, ya que sus ingresos se reducen y no hay otras fuentes laborales.
Agregó que el año pasado cayeron las remesas en 15.78 por ciento, pero "es innegable que los envíos de dinero han contribuido para que la situación de estados y municipios se encuentre mejor", por lo que las remesas familiares son la segunda fuente de captación de divisas para el país.
Aseguró que las familias de los migrantes han mejorado su condición de vida y ha sido por el sacrificio de sus familiares que se encuentran trabajando en Estados Unidos, y no por el apoyo de los gobiernos en México.
Por otro lado, expuso que la llegada de migrantes ha contribuido a solucionar el problema demográfico, ya que la capacidad de reproducción natural de la población estadunidense se ha reducido y se están recuperando ciertos niveles demográficos debido a los migrantes.
La especialista recordó que la migración se duplicó a raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos en 1994, cuando este acuerdo no generó los resultados que se esperaban.
Sobre la reciente crisis económica provocó que el trabajador migrante buscó el mercado de Canadá porque este país entró en recesión más tarde, pero se frenó al exigir visas.
Al hablar sobre los reportes de la Patrulla Fronteriza, aseveró que ellos aseguran que la migración ha disminuido en 50 por ciento por los refuerzos en la frontera, pero esto más que nada se debe a la falta de trabajos, porque para el migrante el mercado laboral estadunidense es atractivo, debido al diferencial de sueldos respecto a México.
El hecho de que se edifiquen "muros", añadió, es una cuestión que no va a detener al migrante, pues buscará la forma, por más peligrosa que sea, para pasar a Estados Unidos, ya sea por el río Bravo o bien por el desierto de Arizona, concluyó.
La reciente crisis económica mundial ha afectado el flujo de indocumentados mexicanos que se dirigen a trabajar a Estados Unidos, ya que actualmente este fenómeno se ha reducido a la mitad; si anteriormente se iban 400 mil al año, ahora esta cifra se ha reducido a 200 mil, debido a la falta de trabajos en esa nación, aseguró Ana María Aragonés, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
En entrevista, explicó que el desempleo en Estados Unidos es elevadísimo, ya que alcanza aproximadamente 10 por ciento, y eso ha afectado a rubros como la construcción, que ocupaban básicamente a mano de obra inmigrante.
Sobre ello, expuso que el Índice de desocupación de latinoamericanos fue de 12.5 por ciento durante el año pasado, y en el caso de los mexicanos es más alto, al encontrarse en 14.0 por ciento.
Por su parte, la Oficina del Censo de los Estados Unidos indicó que actualmente hay casi 20 millones de hispanos de origen mexicano, ya sea que nacieron en México o que son descendientes.
Ana María Aragonés, al referirse al trabajo agrícola, indicó que aunque esta actividad en Estados Unidos está tecnificada, requiere la mano de obra mexicana. En algunos casos se van contratados con la visa H2A, pero carecen de seguridad social, además de que este desempeño laboral "es de los más castigados"; por ello, van a realizar el trabajo que no quiere desarrollar el norteamericano blanco, el anglosajón o la población negra, por lo que son considerados "de segunda clase".
La experta manifestó que los trabajadores mexicanos están muy lejos de alcanzar el sueño americano y, por el contrario, "van a pasar situaciones muy complicadas desde su llegada a Estados Unidos, ya que no hablan el idioma, que los margina mucho, así como el elevado costo de las rentas y de la alimentación, además de su poca educación y el hecho de que van en una situación de subsistencia ante la falta de trabajos en México".
Argumentó que su situación es complicada y "los migrantes lo saben"; muchos de ellos vivirán hacinados en cuartos con ocho indocumentados más o bien en tráilers carentes de todos los servicios.
Aragonés expuso que la crisis actual ha afectado a todos los migrantes que se encuentran en Estados Unidos, pero especialmente a los latinos, que carecen de seguridad laboral, social, médica, acceso a la educación, vivienda y trabajo decente, aunque pagan impuestos.
En ese punto, estableció que las asociaciones de migrantes desempeñan una labor importante de apoyo a los indocumentados, pero en algunos casos se encuentran "sólo en algunos puntos muy establecidos".
Indicó que la crisis ha obligado a los patrones a reducir las jornadas de trabajo de 40 a 20 horas, lo que ha traído otros problemas para los migrantes, ya que sus ingresos se reducen y no hay otras fuentes laborales.
Agregó que el año pasado cayeron las remesas en 15.78 por ciento, pero "es innegable que los envíos de dinero han contribuido para que la situación de estados y municipios se encuentre mejor", por lo que las remesas familiares son la segunda fuente de captación de divisas para el país.
Aseguró que las familias de los migrantes han mejorado su condición de vida y ha sido por el sacrificio de sus familiares que se encuentran trabajando en Estados Unidos, y no por el apoyo de los gobiernos en México.
Por otro lado, expuso que la llegada de migrantes ha contribuido a solucionar el problema demográfico, ya que la capacidad de reproducción natural de la población estadunidense se ha reducido y se están recuperando ciertos niveles demográficos debido a los migrantes.
La especialista recordó que la migración se duplicó a raíz de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos en 1994, cuando este acuerdo no generó los resultados que se esperaban.
Sobre la reciente crisis económica provocó que el trabajador migrante buscó el mercado de Canadá porque este país entró en recesión más tarde, pero se frenó al exigir visas.
Al hablar sobre los reportes de la Patrulla Fronteriza, aseveró que ellos aseguran que la migración ha disminuido en 50 por ciento por los refuerzos en la frontera, pero esto más que nada se debe a la falta de trabajos, porque para el migrante el mercado laboral estadunidense es atractivo, debido al diferencial de sueldos respecto a México.
El hecho de que se edifiquen "muros", añadió, es una cuestión que no va a detener al migrante, pues buscará la forma, por más peligrosa que sea, para pasar a Estados Unidos, ya sea por el río Bravo o bien por el desierto de Arizona, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario