Pueden formar parte de las políticas preventivas de los gobiernos Roberto González Amador/ Periódico La Jornada
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a países en desarrollo recurrir a controles de capital para contener los efectos desestabilizadores de los flujos de recursos especulativos. “Desde el punto de vista de la institución, en el pasado los controles al capital no estaban en la caja de herramientas; ahora sí están en la caja de herramientas”, declaró Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, en una declaración que dio por superado uno de los viejos tabúes del organismo. “Durante décadas esta institución ha dicho que el control de capitales es como el demonio”, dijo Strauss-Kahn. México es uno de los países en desarrollo con altos flujos de capital de corto plazo a los mercados financieros, que buscan aprovechar las tasas de interés locales, y que han influido en la apreciación del tipo de cambio del peso frente al dólar en los meses recientes. La manera en que los países han hecho frente a la afluencia de capitales de corto plazo ha sido la apreciación del tipo de cambio, que puede tener un efecto negativo sobre el valor de las exportaciones y con la acumulación de reservas internacionales. “Los flujos de capital han persistido y sigue creciendo su volumen, por lo que algo tiene que hacerse”, declaró hoy Strauss-Kahn en una conferencia de prensa. Aseguró que el FMI considera que los controles de capital pueden formar parte de las políticas preventivas de los gobiernos. “No son una solución perfecta, pero como medida temporal pueden resultar de utilidad”, dijo. En el caso de México, el incremento en los flujos de capital de corto plazo se ha reflejado en el aumento de la tenencia de bonos gubernamentales en poder de extranjeros. Entre junio de 2009 y el comienzo de este año el saldo creció de 260 mil 385 millones de pesos a 642 mil 414 millones, un incremento de 147 por ciento, según datos del Banco de México. Esta misma tarde, después del pronunciamiento de Strauss-Kahn, el llamado Grupo de los 24 (G-24), que reúne a países en desarrollo, entre ellos México, se manifestó contrario al establecimiento de medidas únicas y uniformes para gestionar el flujo de capitales financieros. En ese grupo hay países, como Brasil, que han puesto en práctica impuestos a la salida de capitales, y otros, como México, que han adoptado otro tipo de medidas, como la acumulación de reservas. Esa heterogeneidad es la que se reflejó en un comunicado del G-24, en el que esas naciones plantean que el FMI debe adoptar un enfoque “imparcial y amplio de miras” en torno a la gestión de los flujos de capital y “tener en cuenta las políticas de los países donde se originan los capitales, sobre todo los centros financieros de importancia sistémica”, así como las circunstancias de las naciones que reciben esos recursos. Los países del G-24 “no están de acuerdo con el marco propuesto para el asesoramiento del personal técnico (del FMI) a los países miembros sobre la gestión de los flujos de capital ni con su inclusión en la supervisión que lleva a cabo el FMI”. Las autoridades de los países que enfrentan flujos de capital abundantes y volátiles, señaló el G-24, deben tener “flexibilidad y discreción para adoptar las políticas que consideren adecuadas y eficaces a fin de mitigar los riesgos a través de políticas macroeconómicas, medidas prudenciales y controles de capital”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario