jueves, 28 de abril de 2011

LA FED PODRÍA ENDURECER SU DISCURSO "EN UN PAR DE REUNIONES" Y NO HABRÁ UN QE3

El fin del Quantitative Easing 2 (QE2) el próximo 30 de junio, el estímulo cuantitativo que activó la Reserva Federal de EEUU (Fed) en noviembre de 2010 para inyectar 600.000 millones de dólares adicionales a la economía, no cogerá a nadie desprevenido ni tendrá grandes consecuencias sobre el mercado. La Fed finalizará el programa "dejando que expire de forma natural", ha apuntado el presidente del organismo, Ben Bernanke, al tiempo que ha alejado la posibilidad de una nueva ronda de medidas cuantitativas (QE3). La Reserva Federal mantiene su discurso.
"No habrá grandes cambios en la renta variable porque los mercados ya anticipan lo que ocurrirá y capitalizarán dichos cambios", ha asegurado Bernanke, que hoy se ha convertido en el primer presidente de Fed en ofrecer una rueda de prensa para explicar la estrategia de la entidad.
El organismo ha mantenido hoy los tipos de interés inalterables, en el rango objetivo del 0-0,25% en el que llevan desde diciembre de 2008. Durante su comparecencia, Bernanke, ha afirmado que "probablemente" no habrá subida de tipos antes de septiembre, al indicar que serán necesarias un par de reuniones más antes de que se revise el precio del dinero.
A juicio de Bernanke, el QE2 ha producido "el efecto deseado en los mercados financieros, ya que hemos reducido la volatilidad". Pero, tal y como ha recordado, la Fed fue muy clara en que "no sería una panacea", sino una ayuda que reconduciría la economía en la buena dirección.
En este sentido, ha descartado una nueva oleada de estímulos a la economía cuando finalice el QE2. "Un posible programa QE3 es menos atractivo ahora debido a la inflación", ha afirmado Bernanke. No obstante, ha subrayado que la institución mantendrá su actual política de reinvertir los principales beneficios de su cartera de valores una vez que finalice el actual programa de recompra de bonos.
Menor crecimiento pero mejora laboral
Durante su comparecencia, Bernanke ha anunciado que la Fed ha revisado a la baja su previsión de crecimiento económico en el marco de una mayor inflación, pero estima que la situación del mercado laboral mejora.
Según los cálculos del banco central, la economía crecerá en 2011 entre un 3,1% y 3,3%, frente al 3,4-3,9% previsto inicialmente. Asimismo, prevé que la inflación a largo plazo se sitúe entre el 1,7% y el 2%.
La Fed se declara más optimista sobre el empleo que en enero, al calcular que la tasa de paro podría caer al 8,4% a finales de año, desde el 8,7% anterior, pero prevé una mayor inflación entre 2,1 y 2,8%.
No obstante, el principal reto que afronta la economía estadounidense, al margen del desempleo, es la necesidad de reducir su elevado nivel de endeudamiento.
"Al menos a largo plazo, es el problema económico más importante que enfrenta Estados Unidos", ha señalado.
Interés en un dólar fuerte
El presidente del banco central también ha considerado que Estados Unidos y la economía mundial tienen interés en que el dólar sea "fuerte", un día después de que el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, declarara que Estados Unidos no adoptaría "jamás" la "estrategia de tratar de debilitar" el dólar.
Tras la decisión de la Fed, el euro-dólar cotiza en 1,478 unidades.
Fuente: elEconomista.es

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