domingo, 17 de abril de 2011

ACUERDA G-20 FIJAR REGLAS PARA SUPERVISIÓN ECONÓMICA FINANCIERA MUTUA

Se pretende prevenir crisis; México, entre las naciones observadas

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Un grupo de jóvenes se manifestó la tarde del sábado fuera del edificio del Fondo Monetario Internacional en Washington, mientras se reunían ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de 187 países. Los manifestantes, unos 150, llamaban a resistir a las políticas del FMI y el Banco Mundial. No hubo incidentes ni detenidos Roberto González Amador. Foto Roberto González Amador

Roberto González Amador /Periódico La Jornada
Un grupo de 20 países que concentran 90 por ciento de la economía mundial acordó por primera vez fijar reglas específicas de supervisión mutua para prevenir crisis, proceso en el que México estará entre las naciones observadas.
El acuerdo fue una de las acciones concretas adoptadas en la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que concluyó este sábado con la advertencia de que persisten vulnerabilidades significativas en la economía y el sistema financiero globales, heredadas de la recesión de 2009.
"Absolutamente todos los países del Grupo de los 20 (G-20) vamos a mandar nuestra información
, confirmó Ernesto Cordero, secretario mexicano de Hacienda. El objetivo, precisó, es dar seguimiento a los desequilibrios globales para generar una alerta temprana sobre los países en que se estén gestando desequilibrios que pudieran significar un riesgo para la economía global.
El G-20 está integrado por 19 naciones más la Unión Europea, que en conjunto concentran 90 por ciento del producto interno bruto mundial, 80 por ciento del comercio internacional y en ellos viven 2 de cada 3 habitantes del planeta. Argentina, Brasil y México son los tres países latinoamericanos del bloque, al que también pertenecen Estados Unidos, China, India, Corea del Sur y Turquía, entre otros.
Los indicadores nacionales que serán monitoreados por el Grupo de los 20, con la participación del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen que ver con la evolución del intercambio comercial, el flujo de fondos financieros, la deuda pública, finanzas públicas y el nivel de ahorro, detalló Cordero.
El acuerdo de proporcionar información y corregir desequilibrios no es obligatorio para los países. Cristiane Lagarde, ministra de Finanzas de Francia, país que tiene la presidencia rotativa del G-20, destacó la relevancia de que se haya definido un proceso en el cual las políticas nacionales pueden ser sujetas de escrutinio.
Cordero dijo que aunque las medidas no son obligatorias, el hecho de que haya una presión social, si se me permite el término, de que todos sepamos que están ocurriendo esos desequilibrios sin duda significarán una presión para corregir y poner orden.
El acuerdo del G-20 busca generar información sobre la situación financiera de países que, por el tamaño e integración de su economía y sistema financiero puedan provocar una crisis de alcance internacional.
Al término de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial, cuyo cierre fue anticipado un día respecto de citas previas, el principal órgano de discusión política del Fondo sostuvo que la economía sigue vulnerable después de la crisis de 2009.
El Comité Monetario y Financiero Internacional, el órgano de discusión del FMI, consideró necesario que los países tomen acciones creíbles para alcanzar la estabilidad financiera y mejorar el manejo de la deuda pública de los países desarrollados (que, en promedio, alcanza 120 por ciento de su producto interno bruto).
Otro de los órganos de gobierno de las instituciones multilaterales, el Comité para el Desarrollo –que reúne a los ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales de los 187 países miembros— manifestó este sábado preocupación por el alza en los precios mundiales de alimentos y su impacto en las poblaciones vulnerables, así como los riesgos que esto representa para la reducción de la pobreza.

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