El presidente de EE UU, Barack Obama, sigue de gira por el país promocionando el plan demócrata para reducir el déficit público. La sede de Facebook, en Palo Alto (California), ha sido el escenario de su último discurso, en el que el mandatario ha advertido que un exceso de recortes podrían acabar provocando otra recesión. Su anfitrión ha sido el creador del la red social, Mark Zuckerberg, y su audiencia miles de jóvenes tanto presentes como conectados a Internet, que siguen constituyendo el apoyo más importante del presidente.
"Si todo lo que hacemos es recortar gastos y no discriminamos entre unos y otros; si usamos un machete en lugar de un bisturí y recortamos las cosas que están creando empleos, entonces el déficit actual podría ser peor porque podríamos volver a otra recesión", ha dicho Obama, que quiere reducir el déficit cuatro billones de dólares en 12 años, pero con medidas muy distintas a las del partido republicano, en la oposición aunque con mayoría en la Cámara de Representantes.
Esa formación política propone mayores recortes (5,8 billones en 10 años) y que la vía para conseguir tal objetivo sea exclusivamente reducir el gasto público, mientras que los demócratas defienden que el recorte no ha de ser demasiado agresivo para no dañar el crecimiento y la creación de empleo, así como que las rentas más altas deben soportar una mayor carga impositiva que la actual (rebajada por el anterior presidente, George Bush).
De modo que Zuckerber, uno de los hombres más ricos del mundo según Forbes, y el propio Obama, que también supera los 250.000 dólares de ingresos anuales -el umbral a partir del que suibirían los impuestos-, tendrían que hacer una mayor contribución fiscal. "Ambos deberemos aportar más al erario público", ha dicho Obama. "Estoy de acuerdo con eso", ha respondido Zuckerberg.
El presidente estadounidense, que además de promocionar su plan se encuentra ya en una suerte de campaña electoral para las presidenciales de 2012, ha insistido en que los esfuerzos y los sacrificios deben venir por parte de todos, no solo de los menos pudientes: "Nada es más fácil que cargar el problema en la espalda de las personas que son pobres, que no tienen poder o que no tienen grupos de presión", ha enfatizado.
Fuente: El País
Esa formación política propone mayores recortes (5,8 billones en 10 años) y que la vía para conseguir tal objetivo sea exclusivamente reducir el gasto público, mientras que los demócratas defienden que el recorte no ha de ser demasiado agresivo para no dañar el crecimiento y la creación de empleo, así como que las rentas más altas deben soportar una mayor carga impositiva que la actual (rebajada por el anterior presidente, George Bush).
De modo que Zuckerber, uno de los hombres más ricos del mundo según Forbes, y el propio Obama, que también supera los 250.000 dólares de ingresos anuales -el umbral a partir del que suibirían los impuestos-, tendrían que hacer una mayor contribución fiscal. "Ambos deberemos aportar más al erario público", ha dicho Obama. "Estoy de acuerdo con eso", ha respondido Zuckerberg.
El presidente estadounidense, que además de promocionar su plan se encuentra ya en una suerte de campaña electoral para las presidenciales de 2012, ha insistido en que los esfuerzos y los sacrificios deben venir por parte de todos, no solo de los menos pudientes: "Nada es más fácil que cargar el problema en la espalda de las personas que son pobres, que no tienen poder o que no tienen grupos de presión", ha enfatizado.
Fuente: El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario