Las cifras documentan su poder de penetración: 76% de los mexicanos reconoce haber comprado un producto apócrifo
En México 9 de cada 10 personas compran productos pirata, lo que representa un daño a al economía nacional en miles de millones de pesos e importantes pérdidas fiscales. A causa de la informalidad e ilegalidad de esta actividad diversas industrias, si no es que todas, han visto afectados sus bolsillos, pues les resulta complicado competir en contra de una “industria” que se soporta en el robo de uno de los activos más importantes de las empresas: la propiedad intelectual.
Así, pese al paso de los siglos, la piratería en esencia sigue siendo lo mismo: un delito, el cual, contrario a lo que se suponga, sí genera víctimas y el daño que causa es enorme. La economía, la competitividad, la productividad y el consumidor, entre otros, son víctimas de este ilícito y México se ha convertido, literalmente, en la isla del tesoro de los productores pirata.
De acuerdo con diversos estudios de organizaciones nacionales e internacionales, junto con la opinión de diversos expertos, el país es actualmente uno de los de mayor consumo de productos apócrifos en el mundo. Basta observar que 76% de los mexicanos reconoce haber comprado piratería (70% ocasionalmente, 22% casi siempre y 8% siempre), según la “Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Piratas y Falsificados en México 2009” de la Cámara Americana de Comercio (AmCham, por sus siglas en inglés).
Además, de que se gastan aproximadamente 50,000 mdp anuales en la compra de estos productos apócrifos, señala Mike Margain, vicepresidente del Comité de Propiedad Intelectual de la AmCham México. Dinero que dejan de percibir las empresas legalmente establecidas. Y a esto debe sumarse que las pérdidas por recaudación se estiman en 1,000 mdp, lo que implica una afectación significativa para las finanzas públicas.
Es por ello que los beneficios de eliminar la piratería tienen números y no lucen despreciables. Por ejemplo, según el estudio “El beneficio económico de reducir la piratería de software”, realizado por IDC para la Business Software Alliance (BSA), México podría incrementar sus ingresos fiscales en 513 mdd, si lograra reducir tan sólo 10% el uso ilegal de programas de cómputo en los próximos dos años; de conseguirlo, las ganancias totales para el mercado mexicano serían de 3,124 mdd y se generarían 6,189 empleos.
Y cabe señalar que la piratería en México no es sólo un delito que ha permeado prácticamente toda la vida cotidiana al encontrarse en toda clase de productos y al alcance de cualquier consumidor, sino que muestra un lado oscuro de la cultura de la legalidad del mexicano, ya que si bien se sabe y reconoce como una actividad ilícita, basta con dar un paseo por las plazas y centros de cada ciudad para ver una amplia gama de productos apócrifos, al alcance de todos… y ante los ojos de las autoridades.
Fuente: El Semanario
En México 9 de cada 10 personas compran productos pirata, lo que representa un daño a al economía nacional en miles de millones de pesos e importantes pérdidas fiscales. A causa de la informalidad e ilegalidad de esta actividad diversas industrias, si no es que todas, han visto afectados sus bolsillos, pues les resulta complicado competir en contra de una “industria” que se soporta en el robo de uno de los activos más importantes de las empresas: la propiedad intelectual.
Así, pese al paso de los siglos, la piratería en esencia sigue siendo lo mismo: un delito, el cual, contrario a lo que se suponga, sí genera víctimas y el daño que causa es enorme. La economía, la competitividad, la productividad y el consumidor, entre otros, son víctimas de este ilícito y México se ha convertido, literalmente, en la isla del tesoro de los productores pirata.
De acuerdo con diversos estudios de organizaciones nacionales e internacionales, junto con la opinión de diversos expertos, el país es actualmente uno de los de mayor consumo de productos apócrifos en el mundo. Basta observar que 76% de los mexicanos reconoce haber comprado piratería (70% ocasionalmente, 22% casi siempre y 8% siempre), según la “Encuesta de Hábitos de Consumo de Productos Piratas y Falsificados en México 2009” de la Cámara Americana de Comercio (AmCham, por sus siglas en inglés).
Además, de que se gastan aproximadamente 50,000 mdp anuales en la compra de estos productos apócrifos, señala Mike Margain, vicepresidente del Comité de Propiedad Intelectual de la AmCham México. Dinero que dejan de percibir las empresas legalmente establecidas. Y a esto debe sumarse que las pérdidas por recaudación se estiman en 1,000 mdp, lo que implica una afectación significativa para las finanzas públicas.
Es por ello que los beneficios de eliminar la piratería tienen números y no lucen despreciables. Por ejemplo, según el estudio “El beneficio económico de reducir la piratería de software”, realizado por IDC para la Business Software Alliance (BSA), México podría incrementar sus ingresos fiscales en 513 mdd, si lograra reducir tan sólo 10% el uso ilegal de programas de cómputo en los próximos dos años; de conseguirlo, las ganancias totales para el mercado mexicano serían de 3,124 mdd y se generarían 6,189 empleos.
Y cabe señalar que la piratería en México no es sólo un delito que ha permeado prácticamente toda la vida cotidiana al encontrarse en toda clase de productos y al alcance de cualquier consumidor, sino que muestra un lado oscuro de la cultura de la legalidad del mexicano, ya que si bien se sabe y reconoce como una actividad ilícita, basta con dar un paseo por las plazas y centros de cada ciudad para ver una amplia gama de productos apócrifos, al alcance de todos… y ante los ojos de las autoridades.
Fuente: El Semanario
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