Dolores Acosta / El Sol de México
El empleo precario ha aumentado, lo que se traduce en menor calidad de vida y una distribución de la riqueza poco igualitaria, ya que un trabajador con sueldo mínimo de 59.82 pesos necesitaría laborar más de 22 horas al día para cubrir sus necesidades básicas de alimentación.
Esto sin tomar en cuenta los ajustes en los precios de gas doméstico, renta, aseo personal y hogar, por lo que la pérdida del poder adquisitivo en lo que va del sexenio del presidente Calderón es superior al 47.1 por ciento, de acuerdo a un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
En este sentido, se destaca que actualmente las familias trabajadoras en México adquieren 39.0 por ciento menos alimentos "que al inicio del actual gobierno".
En el informe denominado "la caída del poder adquisitivo del salario es mayor que en la década perdida", los especialistas de la UNAM señalaron que los aumentos al precio del aceite han sido superiores a 125.02 por ciento, mientras que el kilogramo de azúcar refleja un alza de 131.0 por ciento y el kilogramo de fríjol es mayor a 219.04 por ciento.
Los economistas de la UNAM advirtieron que, de continuar la tendencia del salario mínimo, "se presentará una caída histórica mayor a la registrada en el sexenio de Ernesto Zedillo, que fue de 51.0 por ciento", por lo que es previsible que la pérdida del poder adquisitivo rebase 60.0 por ciento, lo que representaría "la mayor merma desde los años 40 del siglo pasado".
Por su parte, el Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), en su Informe "empleo y salarios, los límites de la recuperación económica", indicó que "la realidad refleja uno de los mayores problemas estructurales que se vive en el país es la insuficiente creación de empleo formal bien remunerado".
Asimismo, agregó que "la situación es preocupante porque el escenario negativo persiste a pesar de contabilizarse un crecimiento económico superior, por lo menos en términos macroeconómicos".
Al respecto, resaltó que la mayor proporción de las ganancias obtenidas por la expansión se ha concentrado en pocas manos, en aquellas que controlan los proceso productivos y la distribución de los bienes y servicios generados en el país, por lo que la creación de empleos bien pagados en este sexenio seguirá siendo "una asignatura pendiente".
Como ejemplo de bajos sueldos se tiene que un albañil gana diariamente 83.74 pesos en la zona "A", mientras que un carpintero en fabricación 82.20 pesos, un chofer de camión de carga en general 85.69 pesos, un técnico en trabajo social 94.72 pesos, un secretario (a) auxiliar 94.72 pesos y un reportero (a) en prensa diaria impresa 172.14 pesos, de acuerdo con información de misalario.org.
El empleo precario ha aumentado, lo que se traduce en menor calidad de vida y una distribución de la riqueza poco igualitaria, ya que un trabajador con sueldo mínimo de 59.82 pesos necesitaría laborar más de 22 horas al día para cubrir sus necesidades básicas de alimentación.
Esto sin tomar en cuenta los ajustes en los precios de gas doméstico, renta, aseo personal y hogar, por lo que la pérdida del poder adquisitivo en lo que va del sexenio del presidente Calderón es superior al 47.1 por ciento, de acuerdo a un estudio del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.
En este sentido, se destaca que actualmente las familias trabajadoras en México adquieren 39.0 por ciento menos alimentos "que al inicio del actual gobierno".
En el informe denominado "la caída del poder adquisitivo del salario es mayor que en la década perdida", los especialistas de la UNAM señalaron que los aumentos al precio del aceite han sido superiores a 125.02 por ciento, mientras que el kilogramo de azúcar refleja un alza de 131.0 por ciento y el kilogramo de fríjol es mayor a 219.04 por ciento.
Los economistas de la UNAM advirtieron que, de continuar la tendencia del salario mínimo, "se presentará una caída histórica mayor a la registrada en el sexenio de Ernesto Zedillo, que fue de 51.0 por ciento", por lo que es previsible que la pérdida del poder adquisitivo rebase 60.0 por ciento, lo que representaría "la mayor merma desde los años 40 del siglo pasado".
Por su parte, el Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), en su Informe "empleo y salarios, los límites de la recuperación económica", indicó que "la realidad refleja uno de los mayores problemas estructurales que se vive en el país es la insuficiente creación de empleo formal bien remunerado".
Asimismo, agregó que "la situación es preocupante porque el escenario negativo persiste a pesar de contabilizarse un crecimiento económico superior, por lo menos en términos macroeconómicos".
Al respecto, resaltó que la mayor proporción de las ganancias obtenidas por la expansión se ha concentrado en pocas manos, en aquellas que controlan los proceso productivos y la distribución de los bienes y servicios generados en el país, por lo que la creación de empleos bien pagados en este sexenio seguirá siendo "una asignatura pendiente".
Como ejemplo de bajos sueldos se tiene que un albañil gana diariamente 83.74 pesos en la zona "A", mientras que un carpintero en fabricación 82.20 pesos, un chofer de camión de carga en general 85.69 pesos, un técnico en trabajo social 94.72 pesos, un secretario (a) auxiliar 94.72 pesos y un reportero (a) en prensa diaria impresa 172.14 pesos, de acuerdo con información de misalario.org.
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