jueves, 14 de octubre de 2010

EL DÓLAR AUMENTA SU CAÍDA

El euro supera los 1,41 dólares por primera vez desde enero.- China se defiende y asegura que "la revalorización del yuan no va a resolver la crisis"
El dólar sigue perdiendo posiciones frente a otras de monedas de referencia ante la futura intervención de la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglés), lo que está condicionando al resto de mercados. Con la moneda de Estados Unidos en mínimos anuales, y bajando, y con el euro en su nivel más alto desde enero, otras inversiones como el oro, que cotiza en dólares, y los cereales están en máximos. De toda su historia en el primer caso y del ciclo económico actual en el segundo.
La razón de esta "distorsión", según la describe el Financial Times, en los mercados, que tiene lugar junto a la reaparición de cierto apetito por el riesgo en la renta variable y el alivio en la crisis de la deuda soberana, tiene su origen en la guerra de divisas desatada durante las últimas semanas. El penúltimo capítulo de la misma lo han firmado EE UU y la Fed con sus próximas medidas de estímulo y el anuncio de que volverán a darle a la máquina de imprimir dinero.
El anuncio de que habrá más dólares en el mercado a corto plazo ha motivado la venta masiva de esta divisa y la huida de los inversores a otros valores como el euro, que tras tocar esta mañana los 1,41 dólares afronta su siguiente nivel de resistencia en 1,4195; el franco suizo, en máximos históricos; o el yen, que también está en su nivel más alto frente a la moneda norteamericana en 15 años. Además de apostar por otras inversiones como el valor refugio por excelencia: el oro, que cotiza en dólares y se vende a más de 1.300 dólares la onza por primera vez en la historia para contrarrestar la pérdida de valor de la divisa.
En busca de mejores rentabilidades
Al mismo tiempo, con los tipos de interés en mínimos récord en los mercados desarrollados, los inversores están optando por colocar su dinero en los mercados emergentes en busca de rendimientos más generosos. Por este motivo, el conflicto también ha visto en estos días la aparición de un nuevo actor, el dólar australiano, que pugna con alcanzar la paridad con su homólogo estadounidense, algo que, por primera vez desde abril, ya ha logrado el dólar canadiense.
Por su parte, el personaje al que todos apuntan con el dedo como germen de la incipiente crisis que se está gestando en el mercado, China, se sacude la responsabilidad. "En estos tiempos de globalización todos estamos en el mismo barco. La revaluación del renminbi (término para referirse al yuan chino por su traducción de "moneda del pueblo") no va a resolver el déficit comercial estadounidense ni los desequilibrios de la economía mundial, eso está claro", ha advertido hoy un portavoz del Gobierno del gigante asiático. "Si la revaluación de una moneda puede resolver los problemas en el mundo, ¿Para qué existen los economistas?", se ha preguntado hoy no sin cierta ironía Ma Zhaoxu.
Llamamientos a China
Desde el propio FMI, el Gobierno de Estados Unidos o las autoridades de la Unión Europea, entre otros, han surgido voces instando con mayor o menor intensidad a Pekín para que incremente el valor de su monedad, que apenas ha subido un 2% desde que en junio el Banco Central de China la desvinculó del dólar. Hoy, Ma Zhaoxu ha repetido que su Gobierno está decidido a incrementar de forma gradual la flexibilidad de su divisa al tiempo que mantiene su estabilidad. Además, ha recordado que en 2009 China contribuyó a un 50% del crecimiento económico mundial, y que una cuarta revaluación del yuan (desde 2005) podría desencadenar una crisis social en la República Popular que afectaría al resto del mundo.
En el lado contrario de la balanza, la infravalorización de la moneda china, que los analistas calculan en un 20%, ayuda a mantener el atractivo de las importaciones de la ya segunda potencia mundial en los mercados internacionales en detrimento de los productos made in USA. A esta tendencia se han sumado otros países en desarrollo como Brasil, Indochina o Corea del Sur. Esta última aún a costa de reavivar las tensiones con Japón, que aunque ha optado por intervenir en el mercado de divisas con la compra masiva de yenes niega la mayor y acusa a Seúl de actuar de forma premeditada para debilitar su moneda.
Sin salir de Asia, Singapur ha decidido hoy ampliar la banda de operación de su moneda, lo que según los analistas "es un paso hacia el endurecimiento monetario y muestra claramente que las economías de Asia se encuentran en el polo opuesto en comparación con la capacidad ociosa en la economía estadounidense", ha afirmado Chris Turner, encargado de estrategia de divisas en ING.
Fuente: El País

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