Empresas mexicanas aprovechan las condiciones que prevalecen en los mercados internacionales
No obstante, el proceso no está exento de riesgos
En el futuro puede provocar algunas presiones sobre la capacidad de pago de no actuar con cautela
Las empresas privadas mexicanas están aprovechando las condiciones que prevalecen en los mercados internacionales, caracterizados por liquidez y bajas tasas de interés, para captar una mayor cantidad de recursos, sobre todo vía un mayor endeudamiento.
No obstante, dicho proceso no está exento de riesgos, ya que en el futuro puede provocar algunas presiones sobre la capacidad de pago de dichas entidades de no actuar con cautela.
La deuda externa de las empresas privadas no bancarias creció seis mil 877 millones de dólares en el primer semestre del año, luego de ubicar su saldo en una nueva marca histórica de 68 mil 106 millones, de acuerdo con cifras proporcionadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El creciente endeudamiento del sector privado mexicano trata de aprovechar la liquidez y el relativo bajo costo del dinero que prevalece en el contexto externo, sobre todo mediante la colocación de bonos en el mercado de capitales, monto que sumó ocho mil 522 millones de dólares al cierre de junio, para llegar a un saldo de 30 mil 047 millones.
Dicha cantidad representa el 44.11 por ciento del total de la deuda externa del sector privado no bancario del país.
Por su parte, la llave del crédito para las empresas privadas está prácticamente cerrada por parte de la banca internacional, más preocupada en fortalecer su capital que en otorgar nuevos préstamos a las entidades productivas.
El financiamiento de este tipo de intermediarios al sector privado de México, presentó una baja de mil 572 millones de dólares a junio pasado, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por la SHCP.
Cabe destacar que la banca internacional representa el 54.38 por ciento del total del endeudamiento externo de las empresas privadas mexicanas, aunque dicho peso relativo ha venido disminuyendo paulatinamente, sobre todo después de la crisis global iniciada con particular agudeza a partir de septiembre de 2008.
Dentro de los factores internos que explican también la fuerte expansión del endeudamiento externo de las empresas, se encuentra la relativa recuperación a cuentagotas del financiamiento interno, el cual registró un aumento de sólo 2.0 por ciento en términos reales durante agosto pasado.
Otro de los imanes que ha contribuido a explicar el creciente endeudamiento externo de las empresas, es la fortaleza del peso, lo que ha posibilitado abaratar los costos de dicho endeudamiento.
Sin embargo, lo anterior puede ser un espejismo y colocar a ciertas empresas en un mayor grado de vulnerabilidad, sobre todo en caso de que el tipo de cambio se dispare, tendiendo a magnificarse dicho efecto en aquellas empresas no generadoras de sus propias divisas.
Por último, cabe resaltar que mientras el sector público mexicano tiene varios años descansado en mayor medida su financiamiento mediante una mayor deuda interna, sobre todo mediante la colocación de valores, el sector privado ha aumentado su dependencia de recursos financieros del exterior.
Fuente: El Financiero
No obstante, el proceso no está exento de riesgos
En el futuro puede provocar algunas presiones sobre la capacidad de pago de no actuar con cautela
Las empresas privadas mexicanas están aprovechando las condiciones que prevalecen en los mercados internacionales, caracterizados por liquidez y bajas tasas de interés, para captar una mayor cantidad de recursos, sobre todo vía un mayor endeudamiento.
No obstante, dicho proceso no está exento de riesgos, ya que en el futuro puede provocar algunas presiones sobre la capacidad de pago de dichas entidades de no actuar con cautela.
La deuda externa de las empresas privadas no bancarias creció seis mil 877 millones de dólares en el primer semestre del año, luego de ubicar su saldo en una nueva marca histórica de 68 mil 106 millones, de acuerdo con cifras proporcionadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El creciente endeudamiento del sector privado mexicano trata de aprovechar la liquidez y el relativo bajo costo del dinero que prevalece en el contexto externo, sobre todo mediante la colocación de bonos en el mercado de capitales, monto que sumó ocho mil 522 millones de dólares al cierre de junio, para llegar a un saldo de 30 mil 047 millones.
Dicha cantidad representa el 44.11 por ciento del total de la deuda externa del sector privado no bancario del país.
Por su parte, la llave del crédito para las empresas privadas está prácticamente cerrada por parte de la banca internacional, más preocupada en fortalecer su capital que en otorgar nuevos préstamos a las entidades productivas.
El financiamiento de este tipo de intermediarios al sector privado de México, presentó una baja de mil 572 millones de dólares a junio pasado, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por la SHCP.
Cabe destacar que la banca internacional representa el 54.38 por ciento del total del endeudamiento externo de las empresas privadas mexicanas, aunque dicho peso relativo ha venido disminuyendo paulatinamente, sobre todo después de la crisis global iniciada con particular agudeza a partir de septiembre de 2008.
Dentro de los factores internos que explican también la fuerte expansión del endeudamiento externo de las empresas, se encuentra la relativa recuperación a cuentagotas del financiamiento interno, el cual registró un aumento de sólo 2.0 por ciento en términos reales durante agosto pasado.
Otro de los imanes que ha contribuido a explicar el creciente endeudamiento externo de las empresas, es la fortaleza del peso, lo que ha posibilitado abaratar los costos de dicho endeudamiento.
Sin embargo, lo anterior puede ser un espejismo y colocar a ciertas empresas en un mayor grado de vulnerabilidad, sobre todo en caso de que el tipo de cambio se dispare, tendiendo a magnificarse dicho efecto en aquellas empresas no generadoras de sus propias divisas.
Por último, cabe resaltar que mientras el sector público mexicano tiene varios años descansado en mayor medida su financiamiento mediante una mayor deuda interna, sobre todo mediante la colocación de valores, el sector privado ha aumentado su dependencia de recursos financieros del exterior.
Fuente: El Financiero
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