Riesgo de un nuevo tropiezo en la economía de EU
Llegada de inversión de corto plazo podría afectar tipo de cambio
Mínimo margen de acción para ayudar a la planta productiva
Ivette Saldaña / El Financiero
México debe tener cautela ante la recuperación económica, porque aún no desaparece el riesgo de un tropiezo en la economía de Estados Unidos y por la llegada de inversiones de corto plazo que podrían provocar movimientos herráticos en el tipo de cambio.
Además, señaló Jorge Mattar, director adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, “los mercados financieros registran nerviosismo (por los acontecimientos de la economía europea), lo que puede generar impacto negativo en la recuperación”.
En entrevista exclusiva explicó que desafortunadamente ante cualquier eventualidad el margen de acción que tiene México para ayudar a su planta productiva con programas anticrisis es mínima, pues no tiene una base tributaria sólida y amplia que le permita obtener recursos para dedicar “estímulos de manera significativa para empujar el crecimiento”.
La recuperación económica mundial aún no está sólida porque además de las dificultades que hay en países europeos, principalmente en Grecia, en Estados Unidos existe el problema de decidir cómo mantener los subsidios y programas de apoyo para salir de la crisis.
A pesar de que está bien focalizada la problemática económica en el viejo continente, porque sólo es Grecia la que entró en crisis, es innegable que hay nerviosismo en los mercados, como se vio la semana pasada con la caída de las bolsas del mundo, incluida la de México.
Mattar recordó que somos un país muy dependiente y vulnerable a lo que ocurre en EU, por lo que una caída que tenga ese país afectará al nuestro, además de que la recuperación económica estadounidense “no es tan dinámica para sostener el crecimiento de México en un periodo más largo”.
Aunado a ello, aún no se recupera la demanda interna mexicana y sólo se estima un crecimiento de 4.5 por ciento de su PIB en 2010, que será insuficiente para revertir la caída de 6.5 por ciento de 2009.
Debilidad
Sobre la economía de nuestro vecino del norte dijo que la mayor debilidad que se ve en la recuperación de su economía está en los programas anticíclicos, porque aún no está muy claro hasta cuándo se prolongarán.
Lo más conveniente es mantenerlos al menos hasta fin de año, porque cualquier retroceso traería consecuencias negativas no sólo para la economía de EU, sino para el mundo entero, y más para México.
“No creo que (la recuperación económica) corra riesgos” por lo que pasa en Grecia. “El tropezón más pudiera venir por la economía interna (de EU) por posibles dificultades de Obama de mantener subsidios y apoyos fiscales.”
En todo este escenario hay una parte favorable, que es la pérdida de confianza de los inversionistas en países desarrollados, porque buscan naciones emergentes para dejar sus capitales, y en la lista está México, apuntó.
Sin embargo se trata de divisas que llegan por corto plazo, es decir que se invierten en Cetes o en la Bolsa Mexicana de Valores, algo que se ha visto en las cifras en los últimos meses.
Hay que tomar en cuenta que recibir ese tipo de capitales aprecia la moneda, pero en un momento dado puede crear una burbuja que ante un movimiento de salida de capitales provoque movimientos herráticos en el tipo de cambio.
Llegada de inversión de corto plazo podría afectar tipo de cambio
Mínimo margen de acción para ayudar a la planta productiva
Ivette Saldaña / El Financiero
México debe tener cautela ante la recuperación económica, porque aún no desaparece el riesgo de un tropiezo en la economía de Estados Unidos y por la llegada de inversiones de corto plazo que podrían provocar movimientos herráticos en el tipo de cambio.
Además, señaló Jorge Mattar, director adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en México, “los mercados financieros registran nerviosismo (por los acontecimientos de la economía europea), lo que puede generar impacto negativo en la recuperación”.
En entrevista exclusiva explicó que desafortunadamente ante cualquier eventualidad el margen de acción que tiene México para ayudar a su planta productiva con programas anticrisis es mínima, pues no tiene una base tributaria sólida y amplia que le permita obtener recursos para dedicar “estímulos de manera significativa para empujar el crecimiento”.
La recuperación económica mundial aún no está sólida porque además de las dificultades que hay en países europeos, principalmente en Grecia, en Estados Unidos existe el problema de decidir cómo mantener los subsidios y programas de apoyo para salir de la crisis.
A pesar de que está bien focalizada la problemática económica en el viejo continente, porque sólo es Grecia la que entró en crisis, es innegable que hay nerviosismo en los mercados, como se vio la semana pasada con la caída de las bolsas del mundo, incluida la de México.
Mattar recordó que somos un país muy dependiente y vulnerable a lo que ocurre en EU, por lo que una caída que tenga ese país afectará al nuestro, además de que la recuperación económica estadounidense “no es tan dinámica para sostener el crecimiento de México en un periodo más largo”.
Aunado a ello, aún no se recupera la demanda interna mexicana y sólo se estima un crecimiento de 4.5 por ciento de su PIB en 2010, que será insuficiente para revertir la caída de 6.5 por ciento de 2009.
Debilidad
Sobre la economía de nuestro vecino del norte dijo que la mayor debilidad que se ve en la recuperación de su economía está en los programas anticíclicos, porque aún no está muy claro hasta cuándo se prolongarán.
Lo más conveniente es mantenerlos al menos hasta fin de año, porque cualquier retroceso traería consecuencias negativas no sólo para la economía de EU, sino para el mundo entero, y más para México.
“No creo que (la recuperación económica) corra riesgos” por lo que pasa en Grecia. “El tropezón más pudiera venir por la economía interna (de EU) por posibles dificultades de Obama de mantener subsidios y apoyos fiscales.”
En todo este escenario hay una parte favorable, que es la pérdida de confianza de los inversionistas en países desarrollados, porque buscan naciones emergentes para dejar sus capitales, y en la lista está México, apuntó.
Sin embargo se trata de divisas que llegan por corto plazo, es decir que se invierten en Cetes o en la Bolsa Mexicana de Valores, algo que se ha visto en las cifras en los últimos meses.
Hay que tomar en cuenta que recibir ese tipo de capitales aprecia la moneda, pero en un momento dado puede crear una burbuja que ante un movimiento de salida de capitales provoque movimientos herráticos en el tipo de cambio.
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