Catedrático del Tec de Monterrey sugiere cambiar esquema fiscal
OPTIMISMO. De acuerdo con un informe de Pemex, la paraestatal es una de las empresas que más invierten en México y supera a las que están listadas en la BMV. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
De frente a las elecciones federales de julio próximo, partidos políticos, especialistas y legisladores dibujan la que tendría que ser una segunda generación de reformas a Petróleos Mexicanos luego de los cambios constitucionales de 2008; sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, si bien hay un diagnóstico compartido, no hay un solo camino dibujado para tal fin.
Lo que es un hecho es que el alcance que hoy se tiene con Pemex es menor de lo esperado tanto en el sector público como en el privado y las grandes coincidencias que se tienen para llevar a cabo la reforma tienen que ver con su esquema fiscal, su protocolo presupuestario y la influencia que tiene en las finanzas públicas.
Dentro del diagnóstico de los tres principales partidos, el tema de apertura es recurrente, aunque en unos se toma como un hecho fatal, y en otros como la oportunidad de ser más eficiente. Sin embargo, en todos se refleja la necesidad de crear una industria petrolera nacional, con su consecuente arrastre en la economía.
El presupuesto de inversión de Pemex Exploración y Producción en los últimos años se disparado, en el periodo 2000 a 2011 tuvo un incremento de 337%. De acuerdo con el documento Pemex: Resultados y Perspectiva, el presupuesto de inversión de la petrolera en 2000 ascendió a 65 mil 525 millones de pesos, mientras que para 2011 fue de 286 mil 338 mdp.
“Hoy Pemex invierte más de seis veces lo que invierte la empresa mexicana más grande en la Bolsa Mexicana de Valores; hoy Pemex invierte más de lo que invierten todas juntas las empresas mexicanas listadas en la Bolsa”, recalcó el informe de 2011.
De acuerdo con el presupuesto presentado para 2012, aprobado por el Congreso de la Unión, el presupuesto total de Pemex, que incluye inversión, ha pasado de 357 mil 642 millones a 442 mil 585 millones, de 2009 a la fecha, es decir, un aumento de 23%.
En este presupuesto se contemplan la inversión, servicios personales, gasto corriente y la inversión en Pemex Exploración y Producción.
A pesar de estas inversiones, si bien se llega a grandes resultados por la exportación de petróleo, las importaciones de sus derivados en realidad acaban con este superávit, opina José Luis de la Cruz Gallegos, director del Departamento de Economía y Finanzas y del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.
“Cuando se toma en consideración a Pemex la situación no es distinta, el incremento del presupuesto en infraestructura no ha implicado menores precios de los derivados del petróleo y la razón es simple: México no produce sus combustibles y debe importarlos a precios internacionales”, señala en su estudio La necesidad de reformar al sector energético.
Así, dice, de poco sirve que el costo de extracción del crudo oscile entre los 5 y los 9 dólares por barril, y que se venda al extranjero en 100, pues cuando regresa al país en gasolina, turbosina, productos químicos y aceites lo hace a precios que eliminan los beneficios iniciales.
En su opinión, se debe revisar el esquema fiscal de Pemex y el enorme gasto en servicios personales, establecer al sector energético como la columna vertebral del crecimiento económico y el desarrollo social.
Diversas propuestas; la panista
Los partidos tienen su propia agenda. Para el PAN, por ejemplo, lo que se necesita es buscar opciones de financiamiento y corresponsabilidad. El panista presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, Felipe de Jesús Cantú, dice que la bursatilización de Pemex es una de las mejores opciones y esa propuesta la revisarán.
“Es una propuesta concreta, más allá de si es una reforma energética general o particular, va a ser una reforma que tiene que hacerse para permitirle a Pemex crecer en su capacidad financiera”, expresó.
La candidata presidencial de ese partido, Josefina Vázquez Mota, dice que hay dos medidas iniciales que adoptar: primero, el programa de bonos ciudadanos y segundo, bursatilizar Pemex hasta 49% para de esa manera mejorar su productividad.
PRI, el ejemplo de Petrobras
El aspirante del PRI, Enrique Peña Nieto, se ha pronunciado por impulsar a la economía del país a través de la inversión privada en Pemex. Sin detallar, se pronunció por que el Estado siga con la propiedad de hidrocarburos y rectoría de Pemex.
Señaló que el capital privado la puede hacer más eficiente y en el largo plazo incluso cotizaría en la bolsa, un proceso similar al que se hizo en Petrobras.
“La experiencia exitosa de Petrobras sin duda se ha convertido en un gran referente. Creo que hay mucho que aprender de esa experiencia”, dijo a Reuters.
Desarrollar proveedores
Estas posiciones contrastan con la presentad por Adolfo Hellmund, secretario de Energía del candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador. Antes de pensar en desarrollar un esquema de bursatilización, se tiene que encadenar a la petrolera a la economía y esto significa una política de desarrollo de proveedores, evitar la discriminación entre los nacionales y apoyar la industria de sus derivados como es la industria petroquímica y la refinación.
“Está el tema de Pemex con las finanzas públicas, donde hay una súper dependencia y es algo que se tiene que cambiar eso”, dijo.
“Pensamos que no se necesita inversión privada si Pemex se saca del presupuesto porque funcionaría como funciona Electricité de France o Statoil de Noruega”, expresó.
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