Standard and Poor's, una de las tres grandes calificadoras. Bloomberg
Puestas
en el banquillo de los acusados como unas de las principales
responsables de la debacle financiera, las agencias de rating se
preparan para cumplir reglas más estrictas. Hasta ahora, son las únicas
entidades reprendidas.
Buscar culpables
fue lo primero que hicieron muchos gobiernos cuando estalló la crisis
financiera de 2008. Las calificadoras de crédito fueron de las primeras
instituciones en ser puestas en el banquillo de los acusados. Hoy están a
punto de ser las únicas que enfrentarán una regulación más estricta,
mientras las responsabilidades de los bancos, aseguradoras y de los
propios gobiernos quedan sin sanción.
México no es la excepción. El
pasado 17 de febrero, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV)
publicó en el Diario Oficial de la Federación las ‘Disposiciones de
carácter general aplicables a las instituciones calificadoras de
valores’ con el fin de “reforzar la confianza y credibilidad
del público inversionista en los dictámenes que emiten dichas
instituciones”.
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