De las 41 millones de cuentas registradas en las Administradoras de Fondos para el Retiro sólo 21 millones 703 mil están activas y el resto no ha recibido aportaciones patronales en los últimos 36 meses, de acuerdo con datos de la Consar
AFORE. Ciro Murayama, investigador de la UNAM, aseguró que el modelo de pensiones que adoptó México, hace 14 años, partió del supuesto errado de la estabilidad en el trabajo formal. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
“Estuve cotizando para la Afore Bancomer, pero la empresa donde laboraba quebró con la crisis de 2008, nos liquidaron como manda la ley, y aunque he tenido la oportunidad de trabajar en otros lados en ninguna parte me han ofrecido un puestos en firme, con prestaciones”, dijo.
Mencionó que se ha tenido que subcontratar con compañías de outsourcing que dan mantenimiento a las bodegas de la Central de Abasto.
“Estoy consciente de que tengo un dinero guardado en mi Afore; un día espero rescatarlo, pero no he podido encontrar un empleo que me permita continuar con mis aportaciones. Ya son casi tres años de trabajar a través de esta esquema de subcontratación, y veo difícil a los 47 años encontrar un trabajo que me permita continuar con las aportaciones”, agregó.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) reveló que de los 41 millones de cuentas con registro en las Afores, cerca de 50% están inactivas, lo que significa que no hay aportación patronal en los últimos 36 meses.
Al cierre del tercer bimestre de 2010, las cuentas activas sumaron 21 millones 703 mil, mientras que el resto, 20 millones, son inactivas.
Ciro Murayama, investigador de la UNAM, aseguró que el modelo de pensiones que adoptó México, hace 14 años, partió del supuesto errado de la estabilidad en el trabajo formal.
“Como ello no es así, millones de trabajadores hoy pagan su ahorro forzoso a las Afores, sin que vayan a estar en condiciones de cumplir el tiempo de cotización que marca la ley y, por lo tanto, de disfrutar de la pensión mínima para la que contribuyen”, dijo.
Mencionó que cuatro de cada cinco trabajadores en el país se encuentran en esa circunstancia.
“Solo 25% de la población tiene trabajo estable, lo cual quiere decir que todos los demás van a tener problemas”, expresó Murayama.
Agregó que los que cobran por honorarios, los que se encuentren subcontratados por outsourcing, los que están en constante rotación y no son inscritos por sus patrones en el Seguro Social, enfrentarán dificultades.
El ex director del IMSS, Santiago Levy, expuso en su libro Buenas intenciones, malos resultados que con el actual sistema de pensiones, una parte importante de los trabajadores en activo no alcanzarán una pensión mínima al final de su vida laboral.
En su investigación planteó que los trabajadores en México que laboran permanentemente en el sector formal son 25% del total, los cuales sí alcanzarían las semanas mínimas de cotización para pensionarse.
Levy analizó el ciclo 1997-2007, de donde se desprende que un trabajador pasó, en promedio, 67% de su tiempo en el empleo formal y 33% en condición laboral diferente.
Al tomar los niveles salariales, los trabajadores de bajos ingresos pasaron 49% de su tiempo en empleo formal y el resto en otras condiciones.
Vanessa Rubio, vocera de la Consar, mencionó que es complejo determinar cuántas personas no alcanzarán una pensión.
Por ejemplo, dijo, que se identificó a un grupo de mujeres que cotizaron al IMSS e hicieron una pausa laboral para cuidar a sus hijos y años después se reincoporaron al trabajo.
Se puede recuperar el dinero
La vocera de la Consar detalló que aún cuando un trabajador no alcance el máximo de cotización y no obtenga una pensión, “no pierde el dinero que se ahorró a lo largo del tiempo”. El procedimiento para cobrar los recursos en la Afore consiste en acudir al IMSS para tramitar la negativa de pensión y llevar el documento a la Afore para que libere los recursos.
Alejandro Turner, integrante del comité de seguridad social del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), consideró que habrá problemas cuando las personas se empiecen a jubilar bajo el Sistema de Cuentas Individuales que lleva 14 años.
“Una gran cantidad de gente a lo único que va a aspirar es a la pensión mínima garantizada; su saldo en la Afore va a ser tan bajo que no va a alcanzar para la pensión mínima y va a tener que entrar el Estado para complementarle la pensión”, comentó.
Agregó que un sector importante de trabajadores no llegará a las mil 250 semanas (24 años), requisito para tener derecho a la pensión mínima.
“La parte más grave es que recibirán 100 mil, 200 mil o 300 mil pesos en un solo pago”, afirmó.
Mario Luis Cortés, profesor investigador de la Escuela de Ciencias Económico y Empresariales de la Universidad Panamericana, dijo que los trabajadores que tienen disparidades y periodos largos de ausencia de cotización tienen dificultades.
Añadió que los trabajadores que ya se están pensionando, aún con el esquema de la Ley del 73 del IMSS tienen problemas con su pensión.
Ubaldo Díaz Ibarra, presidente de la Comisión representativa ante organismos de seguridad social del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), dijo que los trabajadores deben comprobar que están inscritos en el IMSS y conservar sus recibos para evitar problemas al momento de revisar si tienen la cantidad suficiente en su Afore para retirarse.
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