Alberto Barranco / El Universal
Colocado en la mira de empresas tan poderosas como Televisa, a quién se atrevió a clausurarle una casa de apuestas en Monterrey; ubicado como funcionario incómodo por los productores de alimentos y bebidas; calificado como irreductible por los laboratorios farmacéuticos nacionales, finalmente el presidente de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios, Miguel Ángel Toscano, dejará el cargo
La gota que derramó el vaso fue un señalamiento directo, concreto, específico, de una serie de productos “milagro”, cuyo efecto es contrario al pregonado, en paralelo a la decisión del funcionario de regular la publicidad engañosa.
Curioso caso, pues, de un funcionario que se va, por más que se habla de una caída hacia arriba, por cumplir con su deber.
De ahí, quizá, la tendencia de nadar de “muertito” de la totalidad de los funcionarios del gabinete. El que asoma la cara en la ventana para poner orden, le cortan la cabeza.
La sentencia contra el ex diputado panista que desde la tribuna se atrevió a denunciar que sus colegas recibían sobornos de las poderosas tabacaleras, a título de cuotas de protección, se había dictado hace algunos meses, cuando se le involucró en una conversación telefónica entre dos altos funcionarios de empresas farmacéuticas que se ponían aparentemente de acuerdo para sobornar al Seguro Social, en afán de inclinar el resultado de una licitación.
La paradoja del caso es que originalmente se dijo que uno de los interlocutores era funcionario del instituto.
El asunto, en la presunción de una difamación, se debate en los tribunales.
Lo inaudito del caso es que fue una legisladora priísta, la senadora María del Socorro García Quiroz, integrante de la Comisión de Salud, quien adelantó el relevo de Toscano, lo que apresuró un escueto boletín de la Secretaría de Salud. Colocado en el ojo del huracán por su oposición a un esquema de autorregulación por parte de los industriales de alimentos y bebidas de cara a la publicidad en materia de productos “chatarra” dirigidos al público infantil, Toscano se enfrentó a la tibieza de los secretarios de Salud y de Educación Pública, quienes terminaron por doblar las manos.
Más allá, el funcionario desafió a los poderosos laboratorios multinacionales al exigir la presentación de una receta médica para la venta de antibióticos, en afán de acotar la peligrosa automedicación.
En otro punto, descalificó la denominación de “similares” de algunos fármacos producidos con patentes que dejaron de tener vigencia para sus propietarios, al señalar que sólo había dos tipos en el mercado: innovadores y genéricos intercambiables, además, en paralelo, de endurecer los registros para autorizar la comercialización.
Acusado de protagónico por su decisión de recorrer al país para verificar el cumplimiento de la Ley General para el Control del Tabaco, que prohíbe fumar en espacios cerrados, en una de sus giras Toscano se topó con irregularidades en una casa de apuestas en Monterrey, ordenando su clausura inmediata.
Los jugadores se quedaron con sus fichas y sus ganas.
El problema es que el negocio era de Televisa. Ahora que la embestida más aparatosa del funcionario que dejará el cargo la semana próxima, llegó al empujar la Cofepris un proyecto de modificaciones al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad, cuyo eje era impedir la atribución de cualidades preventivas o terapéuticos de que carecen los llamados productos “milagro”.
El desafío a un negocio multimillonario llegó al extremo de desnudar a 13 productos de 250 en el mercado, con nombres, pelos y señales, en contraste con la cautela con que se manejan los funcionarios públicos al dar a conocer procedimientos que involucran a empresas privadas.
De entrada, por ejemplo, se descalificó al producto publicitado como “Rejuvital”, que en teoría previene el Alzheimer y el mal de Parkinson, pero en la práctica produce afectaciones cardiacas por el abuso de ácido gama aminobutírico en su composición.
Además, el “Chardon de Marie”, al que se le atribuyen propiedades milagrosas para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, produce náuseas, dolor abdominal y mareos.
A su vez, el “Malunggay” que combate, según la aturdidora publicidad, dolores de cabeza y gastritis, se elabora a base de la planta Moringa Singa, cuyos efectos potencialmente dañan órganos vitales.
En la lista negra están también el “Prostamax”, que según ello controla la función urinaria y reduce el crecimiento de la próstata; el “Pso exacto” (pa’ nombrecito), que en el papel pone en cintura al más panzón, y el “Puassance” que produce supermanes sexuales.
El interés particular sobre el nacional.
Dinero mata a nación.
Balance general
Colocada en la mesa como la mejor opción para proteger a los trabajadores migrantes centroamericanos que cruzan el país para alcanzar el sueño americano y se encuentran con la pesadilla mexicana, hete aquí que la Ley Migratoria aprobada ayer en lo general en el Senado con el voto conjunto de panistas y priístas, pareciera una réplica corregida y aumentada de la llamada Ley Arizona.
De entrada, se castigará con una multa de 4 mil 750 dólares (ya ve usted que el peso, en la nueva estrella de la bandera de Estados Unidos, no vale), a quien le ofrezca un empleo a un inmigrante indocumentado.
Más allá, habrá una pena pecuniaria de 9 mil 300 dólares a quien, por humanidad, reciba en su casa a un indocumentado. Y si le seguimos, la Border Patrol mexicana deportará a indocumentados que realicen labores remunerativas.
Adicionalmente, habrá una multa de 2 mil 400 dólares al mexicano o mexicana que se case con uno o una indocumentada para efectos de adquirir la nacionalidad.
Los senadores republicanos de Estados Unidos se mueren de envidia.
Doble play
La sorpresa llegó ayer a Televisión Azteca de Ricardo Salinas Pliego, al suspender unilateralmente el magnate Carlos Slim su publicidad en los canales 7, 13 y 40, en este caso sin que se haya alterado el costo de la pauta anual.
La medida que afecta los spots para Teléfonos de México, Telcel, Sears, Sanborn’s y demás etcéteras del imperio aglutinado en el Grupo Carso, pareciera darle la razón a los analistas de Banamex, quienes habían señalado que el golpe de timón, que originalmente afectó a Televisa, se inscribe en la inminencia de una concesión a Teléfonos de México para ofrecer servicio de video a sus suscriptores, en la anhelada convergencia tecnológica.
Slim, en sociedad con la cadena MVS de la familia Vargas, crearía, al fin, una tercera cadena de televisión.
Ahora que hay quienes piensan que se trata de una maniobra para exhibir un escenario integral, es decir no sólo Televisa.
Por lo pronto, hasta anoche no había explicación sobre la medida.
Decrece el empleo
De acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, durante la primera quincena de febrero se crearon 36 mil nuevos empleos que, aunados a los 16 mil de enero, suman 52 mil en los primeros 45 días del año.
Durante el primer bimestre del año pasado la cifra había llegado a 129 mil, es decir para empatarla se deben crear en lo que resta del mes 43 mil plazas adicionales, lo que parece misión imposible.
La paradoja del caso es que se había dicho que este año se consolidaría la recuperación.
Colocado en la mira de empresas tan poderosas como Televisa, a quién se atrevió a clausurarle una casa de apuestas en Monterrey; ubicado como funcionario incómodo por los productores de alimentos y bebidas; calificado como irreductible por los laboratorios farmacéuticos nacionales, finalmente el presidente de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios, Miguel Ángel Toscano, dejará el cargo
La gota que derramó el vaso fue un señalamiento directo, concreto, específico, de una serie de productos “milagro”, cuyo efecto es contrario al pregonado, en paralelo a la decisión del funcionario de regular la publicidad engañosa.
Curioso caso, pues, de un funcionario que se va, por más que se habla de una caída hacia arriba, por cumplir con su deber.
De ahí, quizá, la tendencia de nadar de “muertito” de la totalidad de los funcionarios del gabinete. El que asoma la cara en la ventana para poner orden, le cortan la cabeza.
La sentencia contra el ex diputado panista que desde la tribuna se atrevió a denunciar que sus colegas recibían sobornos de las poderosas tabacaleras, a título de cuotas de protección, se había dictado hace algunos meses, cuando se le involucró en una conversación telefónica entre dos altos funcionarios de empresas farmacéuticas que se ponían aparentemente de acuerdo para sobornar al Seguro Social, en afán de inclinar el resultado de una licitación.
La paradoja del caso es que originalmente se dijo que uno de los interlocutores era funcionario del instituto.
El asunto, en la presunción de una difamación, se debate en los tribunales.
Lo inaudito del caso es que fue una legisladora priísta, la senadora María del Socorro García Quiroz, integrante de la Comisión de Salud, quien adelantó el relevo de Toscano, lo que apresuró un escueto boletín de la Secretaría de Salud. Colocado en el ojo del huracán por su oposición a un esquema de autorregulación por parte de los industriales de alimentos y bebidas de cara a la publicidad en materia de productos “chatarra” dirigidos al público infantil, Toscano se enfrentó a la tibieza de los secretarios de Salud y de Educación Pública, quienes terminaron por doblar las manos.
Más allá, el funcionario desafió a los poderosos laboratorios multinacionales al exigir la presentación de una receta médica para la venta de antibióticos, en afán de acotar la peligrosa automedicación.
En otro punto, descalificó la denominación de “similares” de algunos fármacos producidos con patentes que dejaron de tener vigencia para sus propietarios, al señalar que sólo había dos tipos en el mercado: innovadores y genéricos intercambiables, además, en paralelo, de endurecer los registros para autorizar la comercialización.
Acusado de protagónico por su decisión de recorrer al país para verificar el cumplimiento de la Ley General para el Control del Tabaco, que prohíbe fumar en espacios cerrados, en una de sus giras Toscano se topó con irregularidades en una casa de apuestas en Monterrey, ordenando su clausura inmediata.
Los jugadores se quedaron con sus fichas y sus ganas.
El problema es que el negocio era de Televisa. Ahora que la embestida más aparatosa del funcionario que dejará el cargo la semana próxima, llegó al empujar la Cofepris un proyecto de modificaciones al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad, cuyo eje era impedir la atribución de cualidades preventivas o terapéuticos de que carecen los llamados productos “milagro”.
El desafío a un negocio multimillonario llegó al extremo de desnudar a 13 productos de 250 en el mercado, con nombres, pelos y señales, en contraste con la cautela con que se manejan los funcionarios públicos al dar a conocer procedimientos que involucran a empresas privadas.
De entrada, por ejemplo, se descalificó al producto publicitado como “Rejuvital”, que en teoría previene el Alzheimer y el mal de Parkinson, pero en la práctica produce afectaciones cardiacas por el abuso de ácido gama aminobutírico en su composición.
Además, el “Chardon de Marie”, al que se le atribuyen propiedades milagrosas para reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, produce náuseas, dolor abdominal y mareos.
A su vez, el “Malunggay” que combate, según la aturdidora publicidad, dolores de cabeza y gastritis, se elabora a base de la planta Moringa Singa, cuyos efectos potencialmente dañan órganos vitales.
En la lista negra están también el “Prostamax”, que según ello controla la función urinaria y reduce el crecimiento de la próstata; el “Pso exacto” (pa’ nombrecito), que en el papel pone en cintura al más panzón, y el “Puassance” que produce supermanes sexuales.
El interés particular sobre el nacional.
Dinero mata a nación.
Balance general
Colocada en la mesa como la mejor opción para proteger a los trabajadores migrantes centroamericanos que cruzan el país para alcanzar el sueño americano y se encuentran con la pesadilla mexicana, hete aquí que la Ley Migratoria aprobada ayer en lo general en el Senado con el voto conjunto de panistas y priístas, pareciera una réplica corregida y aumentada de la llamada Ley Arizona.
De entrada, se castigará con una multa de 4 mil 750 dólares (ya ve usted que el peso, en la nueva estrella de la bandera de Estados Unidos, no vale), a quien le ofrezca un empleo a un inmigrante indocumentado.
Más allá, habrá una pena pecuniaria de 9 mil 300 dólares a quien, por humanidad, reciba en su casa a un indocumentado. Y si le seguimos, la Border Patrol mexicana deportará a indocumentados que realicen labores remunerativas.
Adicionalmente, habrá una multa de 2 mil 400 dólares al mexicano o mexicana que se case con uno o una indocumentada para efectos de adquirir la nacionalidad.
Los senadores republicanos de Estados Unidos se mueren de envidia.
Doble play
La sorpresa llegó ayer a Televisión Azteca de Ricardo Salinas Pliego, al suspender unilateralmente el magnate Carlos Slim su publicidad en los canales 7, 13 y 40, en este caso sin que se haya alterado el costo de la pauta anual.
La medida que afecta los spots para Teléfonos de México, Telcel, Sears, Sanborn’s y demás etcéteras del imperio aglutinado en el Grupo Carso, pareciera darle la razón a los analistas de Banamex, quienes habían señalado que el golpe de timón, que originalmente afectó a Televisa, se inscribe en la inminencia de una concesión a Teléfonos de México para ofrecer servicio de video a sus suscriptores, en la anhelada convergencia tecnológica.
Slim, en sociedad con la cadena MVS de la familia Vargas, crearía, al fin, una tercera cadena de televisión.
Ahora que hay quienes piensan que se trata de una maniobra para exhibir un escenario integral, es decir no sólo Televisa.
Por lo pronto, hasta anoche no había explicación sobre la medida.
Decrece el empleo
De acuerdo a las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, durante la primera quincena de febrero se crearon 36 mil nuevos empleos que, aunados a los 16 mil de enero, suman 52 mil en los primeros 45 días del año.
Durante el primer bimestre del año pasado la cifra había llegado a 129 mil, es decir para empatarla se deben crear en lo que resta del mes 43 mil plazas adicionales, lo que parece misión imposible.
La paradoja del caso es que se había dicho que este año se consolidaría la recuperación.
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