Ana María Salazar / El Universal
Estimados presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Barack Obama: Ojalá que su reunión del 3 de marzo la aprovechen bien, porque podría ser la última oportunidad para hacer definiciones fundamentales en el combate del crimen organizado, buscando mostrar resultados tangibles de la estrategia binacional, antes de que culminen sus respectivas administraciones.
Es previsible que se vaya a enrarecer el ambiente político en el siguiente año, y ésta podría ser su última reunión bilateral antes de las elecciones presidenciales en el 2012. Dependiendo de los resultados de éstas en ambos países, tal vez ni una reunión de despedida se podrá acordar, especialmente si Barack Obama resulta reelecto y en México los electores deciden apoyar al candidato que no sea del partido en el poder.
¿Por qué anticipar más raspones en la relación bilateral? Aquí en México, todos los candidatos buscarán fortalecer su plataforma política cuestionando la “guerra” en la que se embarcó el presidente Calderón en contra del crimen organizado y lo que muchos perciben como pocos resultados o muchos fracasos de esta estrategia. Hasta el mismo candidato del PAN (quien quiera que sea él o ella) buscará distanciarse del Presidente en este rubro.
Lo interesante serán las propuestas “nuevas” que pondrán sobre la mesa los candidatos presidenciales. Les puedo apostar que la mayoría de las plataformas simplemente van a reciclar, con un lenguaje menos bélico, lo que buscó hacer Calderón: retomar control territorial de aquellas áreas del país asoladas por la inseguridad y desmantelar estas organizaciones del crimen organizado, a tal punto que no continúen siendo una amenaza a la seguridad nacional y la integridad de los mexicanos. Esto no se va a resolver legalizando las drogas o negociando con narcos. El problema de la estrategia de Calderón fue su implementación, no los objetivos en sí. Pero bueno, eso es tema para otra columna.
Regresemos a la reunión de los presidentes y el posible enrarecimiento de la relación bilateral. Los candidatos a la presidencia en México, seguramente, como sucede cada elección, atacarán la política estadounidense en materia de la lucha contra el narco, la incapacidad de controlar el tráfico de armas, el consumo y el maltrato a migrantes mexicanos. Pero esta vez, los ataques por parte de los candidatos serán más viscerales y más contundentes porque se buscará ligar los 40 mil y más muertos de esta “guerra” a la política exterior e interior de EU.
También en EU seguramente se cuestionará la estrategia con México al ver cómo la violencia en la frontera empieza a amenazar a más ciudades fronterizas de aquel país. A diferencia de las elecciones estadounidenses del 2008, en donde México no fue tema, en 2012 la problemática de los connacionales que viven en EU sin documentos será uno de los temas más importantes y, desafortunadamente, más viscerales donde el candidato republicano buscará culpar a México por la “invasión” sin control de indocumentados y por la creciente violencia en la frontera que tendrá un impacto en el voto de los electores de los estados fronterizos.
¿Cómo aprovechar la que podría ser la última reunión de los presidentes este 3 de marzo? Lo más que se podría aspirar es buscar controlar la inseguridad en algunas de las ciudades fronterizas, particularmente Ciudad Juárez. Ésta ha sido el símbolo más importante de la incapacidad no sólo de México, sino también de EU de encontrar mecanismos para reducir la capacidad del crimen organizado y del pandillerismo. De hecho, si Juárez sigue igual, éste será el emblema del fracaso de la estrategia de Calderón, por ende el fracaso del apoyo de EU. ¿Por qué no se han podido reducir la violencia, extorsión, secuestro y muerte en Juárez?
Soluciones a la violencia en la frontera — el tema neurálgico de la relación—, tiene que ser el enfoque de sus conversaciones, así como asegurar algunos éxitos por los menos antes de las elecciones. En este momento lo que más podríamos esperar es mantener el statu quo de la situación de violencia en México, pues mejorar a corto plazo en lo que queda de esta administración es casi imposible.
PD. Felicidades a mis colegas y amigos de Proyecto 40 por cinco años de buscar hacer tv diferente
Estimados presidentes Felipe Calderón Hinojosa y Barack Obama: Ojalá que su reunión del 3 de marzo la aprovechen bien, porque podría ser la última oportunidad para hacer definiciones fundamentales en el combate del crimen organizado, buscando mostrar resultados tangibles de la estrategia binacional, antes de que culminen sus respectivas administraciones.
Es previsible que se vaya a enrarecer el ambiente político en el siguiente año, y ésta podría ser su última reunión bilateral antes de las elecciones presidenciales en el 2012. Dependiendo de los resultados de éstas en ambos países, tal vez ni una reunión de despedida se podrá acordar, especialmente si Barack Obama resulta reelecto y en México los electores deciden apoyar al candidato que no sea del partido en el poder.
¿Por qué anticipar más raspones en la relación bilateral? Aquí en México, todos los candidatos buscarán fortalecer su plataforma política cuestionando la “guerra” en la que se embarcó el presidente Calderón en contra del crimen organizado y lo que muchos perciben como pocos resultados o muchos fracasos de esta estrategia. Hasta el mismo candidato del PAN (quien quiera que sea él o ella) buscará distanciarse del Presidente en este rubro.
Lo interesante serán las propuestas “nuevas” que pondrán sobre la mesa los candidatos presidenciales. Les puedo apostar que la mayoría de las plataformas simplemente van a reciclar, con un lenguaje menos bélico, lo que buscó hacer Calderón: retomar control territorial de aquellas áreas del país asoladas por la inseguridad y desmantelar estas organizaciones del crimen organizado, a tal punto que no continúen siendo una amenaza a la seguridad nacional y la integridad de los mexicanos. Esto no se va a resolver legalizando las drogas o negociando con narcos. El problema de la estrategia de Calderón fue su implementación, no los objetivos en sí. Pero bueno, eso es tema para otra columna.
Regresemos a la reunión de los presidentes y el posible enrarecimiento de la relación bilateral. Los candidatos a la presidencia en México, seguramente, como sucede cada elección, atacarán la política estadounidense en materia de la lucha contra el narco, la incapacidad de controlar el tráfico de armas, el consumo y el maltrato a migrantes mexicanos. Pero esta vez, los ataques por parte de los candidatos serán más viscerales y más contundentes porque se buscará ligar los 40 mil y más muertos de esta “guerra” a la política exterior e interior de EU.
También en EU seguramente se cuestionará la estrategia con México al ver cómo la violencia en la frontera empieza a amenazar a más ciudades fronterizas de aquel país. A diferencia de las elecciones estadounidenses del 2008, en donde México no fue tema, en 2012 la problemática de los connacionales que viven en EU sin documentos será uno de los temas más importantes y, desafortunadamente, más viscerales donde el candidato republicano buscará culpar a México por la “invasión” sin control de indocumentados y por la creciente violencia en la frontera que tendrá un impacto en el voto de los electores de los estados fronterizos.
¿Cómo aprovechar la que podría ser la última reunión de los presidentes este 3 de marzo? Lo más que se podría aspirar es buscar controlar la inseguridad en algunas de las ciudades fronterizas, particularmente Ciudad Juárez. Ésta ha sido el símbolo más importante de la incapacidad no sólo de México, sino también de EU de encontrar mecanismos para reducir la capacidad del crimen organizado y del pandillerismo. De hecho, si Juárez sigue igual, éste será el emblema del fracaso de la estrategia de Calderón, por ende el fracaso del apoyo de EU. ¿Por qué no se han podido reducir la violencia, extorsión, secuestro y muerte en Juárez?
Soluciones a la violencia en la frontera — el tema neurálgico de la relación—, tiene que ser el enfoque de sus conversaciones, así como asegurar algunos éxitos por los menos antes de las elecciones. En este momento lo que más podríamos esperar es mantener el statu quo de la situación de violencia en México, pues mejorar a corto plazo en lo que queda de esta administración es casi imposible.
PD. Felicidades a mis colegas y amigos de Proyecto 40 por cinco años de buscar hacer tv diferente
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