Dolores Acosta / El Sol de México
La caída en los ingresos y gastos en los hogares en México afectó a "todas las capas del tejido social", aunque fue del 17.8 por ciento para aquellos que tuvieron una mayor percepción económica, ya que en 2008 registraron ingresos corrientes trimestrales por 144 mil 065 pesos, pero en 2010 recibieron 118 mil 428 pesos, lo que se tradujo en menores ingresos por 25 mil 736 pesos, menos.
De acuerdo al estudio de José Luis de la Cruz Gallegos, "Pobreza, la consecuencia de la caída en ingresos y gastos de los hogares en México", director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, "campus" Estado de México.
Destacó que aunque las familias con menores ingresos percibieron en 2008, 6 mil 668 pesos y en 2010 apenas alcanzaron 6 mil 163 pesos, ello representó una baja de 7.6 por ciento, es decir, 505.00 pesos menos.
También se resaltó que "la pérdida de un peso para la gente más pobre es superior, que para los grupos con mayor solvencia económica", ya que la merma se traduce en menor capacidad "del poder adquisitivo, alimentación, educación y cuidado de la salud".
Mientras que para las personas con mayores ingresos, la afectación "no les implica modificar sus hábitos de consumo".
El reporte, precisó que los ingresos por familia no mejorarán en el corto y mediano plazo, lo más delicado, es que se limita el presente de los hogares, y afectan la capacidad para superar el nivel de vida del futuro.
La disminución del consumo de las familias se presentó en todos los rubros, con las siguientes caídas: alimentos, bebidas y tabaco (3.1 por ciento), vivienda y combustibles (6.7 por ciento), cuidados de la salud (13.6 por ciento), transportes y comunicaciones (6.5 por ciento), educación y esparcimiento (3.1 por ciento), autoconsumo (21.4 por ciento), remuneraciones en especie (43.6 por ciento) y transferencias en especie (16.6 por ciento).
El experto, señaló que no se trata de un evento coyuntural consecuencia de la crisis de 2009, ya que en el lapso 2006-2008, los ingresos disminuyeron 1.6 por ciento.
Más bien, la problemática sintetiza "que a partir del 2006 los hogares mexicanos han enfrentado un entorno económico adverso, que afecta de manera directa su bienestar".
El reporte, subrayó que la mayor parte de los ingresos se generan en un mercado laboral "mal pagado" (aun con crecimiento económico) y no se tienen alternativas para establecer un negocio propio, ya que las posibilidades de tener éxito empresarial, son bajas.
De acuerdo al estudio de José Luis de la Cruz Gallegos, "Pobreza, la consecuencia de la caída en ingresos y gastos de los hogares en México", director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, "campus" Estado de México.
Destacó que aunque las familias con menores ingresos percibieron en 2008, 6 mil 668 pesos y en 2010 apenas alcanzaron 6 mil 163 pesos, ello representó una baja de 7.6 por ciento, es decir, 505.00 pesos menos.
También se resaltó que "la pérdida de un peso para la gente más pobre es superior, que para los grupos con mayor solvencia económica", ya que la merma se traduce en menor capacidad "del poder adquisitivo, alimentación, educación y cuidado de la salud".
Mientras que para las personas con mayores ingresos, la afectación "no les implica modificar sus hábitos de consumo".
El reporte, precisó que los ingresos por familia no mejorarán en el corto y mediano plazo, lo más delicado, es que se limita el presente de los hogares, y afectan la capacidad para superar el nivel de vida del futuro.
La disminución del consumo de las familias se presentó en todos los rubros, con las siguientes caídas: alimentos, bebidas y tabaco (3.1 por ciento), vivienda y combustibles (6.7 por ciento), cuidados de la salud (13.6 por ciento), transportes y comunicaciones (6.5 por ciento), educación y esparcimiento (3.1 por ciento), autoconsumo (21.4 por ciento), remuneraciones en especie (43.6 por ciento) y transferencias en especie (16.6 por ciento).
El experto, señaló que no se trata de un evento coyuntural consecuencia de la crisis de 2009, ya que en el lapso 2006-2008, los ingresos disminuyeron 1.6 por ciento.
Más bien, la problemática sintetiza "que a partir del 2006 los hogares mexicanos han enfrentado un entorno económico adverso, que afecta de manera directa su bienestar".
El reporte, subrayó que la mayor parte de los ingresos se generan en un mercado laboral "mal pagado" (aun con crecimiento económico) y no se tienen alternativas para establecer un negocio propio, ya que las posibilidades de tener éxito empresarial, son bajas.
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