Jose Luis de Haro | elEconomista.es
Al gobierno de Estados Unidos se le acaba el efectivo mientras la fecha del 2 de agosto está a la vuelta de la esquina. Según un informe elaborado por CapIQ, a mediados del mes de julio, el Departamento del Tesoro, sólo le quedaban 39.400 millones de dólares en cash para seguir costeando las operaciones y responsabilidades de deuda del país. Una cifra considerable pero que, sin embargo, es relativamente pequeña si la comparamos con la fortuna de multimillonarios de Warren Buffett, Bill Gates o el consejero delegado de Oracle, Larry Ellison.
En un momento en que buena parte de las negociaciones en el Capitolio se han ido al traste por no querer elevar los impuestos a las rentas más altas, parece que la primera economía del mundo queda relegada a un segundo plano si comparamos su cuenta corriente con la de Bill Gates, fundador y ex consejero delegado de Microsoft, que en estos momentos cuenta con una fortuna de 56.000 millones de dólares.
Las comparaciones son odiosas y dejan en evidencia a la clase política de Washington D.C que, a falta de alcanzar un acuerdo antes del próximo agosto, deja que el nivel de efectivo del Tesoro sea superado también por el poderío económico del Oráculo de Omaha, con una cuenta corriente de 50.000 millones de dólares, o la del cabecilla de Oracle, que acumula 41.000 millones de dólares.
Algunos se preguntan por qué el gobierno y los legisladores (tanto republicanos como demócratas) se han empeñado en ayudar con incentivos fiscales al corporate y las grandes multinacionales del país, justo cuando al menos 29 compañías superan al gobierno federal de EEUU en su nivel de efectivo. Mientras un impago de las responsabilidades de deuda del país a partir del próximo dos de agosto podría provocar una catástrofe en los mercados financieros de medio mundo, muchas empresas cuentan con mayores recursos que el propio gobierno federal.
Y también superan al Tesoro...
Compañías de la talla de Bank of America, JP Morgan o Morgan Stanley superan con creces los balances con los que cuenta en estos momentos el Departamento del Tesoro. Lo sorprendente es que incluso la vapuleada entidad hipotecaria semipública Freddie Mac tiene en estos momentos más efectivo que la propia Casa Blanca para poder seguir adelante con sus operaciones. Precisamente, los incentivos fiscales impuestos a parte del corporate de EEUU se implantaron con la esperanza de crear puestos de trabajo. Sin embargo, durante la jornada de hoy hemos conocido como Goldman Sachs eliminará 1.000 puestos de trabajo y Cisco alrededor de 6.500 empleos.
De hecho el propio presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció el pasado febrero que las compañías y multinacionales del país contaban con casi dos billones de dólares en efectivo en sus cuentas, una cantidad casi similar al incremento de 2,4 billones de dólares que en estos momentos se busca en el techo de deuda de EEUU.
Al gobierno de Estados Unidos se le acaba el efectivo mientras la fecha del 2 de agosto está a la vuelta de la esquina. Según un informe elaborado por CapIQ, a mediados del mes de julio, el Departamento del Tesoro, sólo le quedaban 39.400 millones de dólares en cash para seguir costeando las operaciones y responsabilidades de deuda del país. Una cifra considerable pero que, sin embargo, es relativamente pequeña si la comparamos con la fortuna de multimillonarios de Warren Buffett, Bill Gates o el consejero delegado de Oracle, Larry Ellison.
En un momento en que buena parte de las negociaciones en el Capitolio se han ido al traste por no querer elevar los impuestos a las rentas más altas, parece que la primera economía del mundo queda relegada a un segundo plano si comparamos su cuenta corriente con la de Bill Gates, fundador y ex consejero delegado de Microsoft, que en estos momentos cuenta con una fortuna de 56.000 millones de dólares.
Las comparaciones son odiosas y dejan en evidencia a la clase política de Washington D.C que, a falta de alcanzar un acuerdo antes del próximo agosto, deja que el nivel de efectivo del Tesoro sea superado también por el poderío económico del Oráculo de Omaha, con una cuenta corriente de 50.000 millones de dólares, o la del cabecilla de Oracle, que acumula 41.000 millones de dólares.
Algunos se preguntan por qué el gobierno y los legisladores (tanto republicanos como demócratas) se han empeñado en ayudar con incentivos fiscales al corporate y las grandes multinacionales del país, justo cuando al menos 29 compañías superan al gobierno federal de EEUU en su nivel de efectivo. Mientras un impago de las responsabilidades de deuda del país a partir del próximo dos de agosto podría provocar una catástrofe en los mercados financieros de medio mundo, muchas empresas cuentan con mayores recursos que el propio gobierno federal.
Y también superan al Tesoro...
Compañías de la talla de Bank of America, JP Morgan o Morgan Stanley superan con creces los balances con los que cuenta en estos momentos el Departamento del Tesoro. Lo sorprendente es que incluso la vapuleada entidad hipotecaria semipública Freddie Mac tiene en estos momentos más efectivo que la propia Casa Blanca para poder seguir adelante con sus operaciones. Precisamente, los incentivos fiscales impuestos a parte del corporate de EEUU se implantaron con la esperanza de crear puestos de trabajo. Sin embargo, durante la jornada de hoy hemos conocido como Goldman Sachs eliminará 1.000 puestos de trabajo y Cisco alrededor de 6.500 empleos.
De hecho el propio presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció el pasado febrero que las compañías y multinacionales del país contaban con casi dos billones de dólares en efectivo en sus cuentas, una cantidad casi similar al incremento de 2,4 billones de dólares que en estos momentos se busca en el techo de deuda de EEUU.
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