Esteban Rojas H / El Financiero
La economía mundial continúa moderando su ritmo de recuperación, aunque con amplios contrastes entre naciones, lo que obliga a los participantes de los mercados a mantener una postura defensiva, situación que se refleja en precios castigados en algunos activos de mayor riesgo, sobre todo de países emergentes.
El índice de Indicadores Compuestos Líderes (ICL), elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y publicado ayer, se ubicó en marzo pasado en 103.17 puntos, lo que implicó una tasa de crecimiento mensual de 0.15 por ciento, la menor desde septiembre de 2010, es decir, en seis meses.
Dicho comportamiento confirma que los 34 países que integran ese organismo se encuentran dentro de un proceso de desaceleración económica. A tasa anual, también se observa una tendencia a la declinación al subir dicho indicador solamente 1.46 por ciento en el mes de referencia.
El ICL es un índice que anticipa los puntos de inflexión en la actividad económica en relación con su tendencia.
Dentro del ciclo de desaceleración económica, se pueden distinguir diferentes velocidades entre las naciones, según cifras reportadas en marzo pasado por la OCDE: Estados Unidos (0.28 por ciento), Canadá (0.21), China (0.20) y Alemania (0.15 por ciento); estos son los que mejor desempeño han mostrado. En tanto que Brasil (-0.52 por ciento), Chile (-0.49), Italia (-0.46) e India (-0.31 por ciento) están registrando un crecimiento más lento.
Por regiones, destaca el dinamismo presentado por los países integrantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que lograron una expansión de 0.24 por ciento en marzo, mucho mejor que la baja de 0.10 registrada en las 17 naciones que componen la euro zona, y en las cinco economías más grandes de Asia (0.17 por ciento).
De acuerdo con la OCDE, México tuvo una baja del 0.18 por ciento en el ICL en marzo pasado, que contrastó con el aumento promedio del 0.15 por ciento en el indicador general.
Aparte de factores relacionados con el elevado endeudamiento en algunas naciones, la inestabilidad en regiones del Medio Oriente y en África del Norte, los participantes de los mercados también han mostrado una mayor aversión al riesgo, al adelantar un retiro gradual a los estímulos monetarios, lo que refuerza la perspectiva de un menor crecimiento económico en 2011 y quizá también el próximo año.
El menor ritmo esperado en la actividad económica, sobre todo en países emergentes, donde se ha iniciado el apretón de la política monetaria, se refleja en un mayor castigo en los precios de las acciones en lo que va del presente año, en tanto que en países desarrollados muestran un comportamiento positivo.
La desaceleración económica será, entre otros factores, un dique para una recuperación sostenida en los mercados accionarios, sobre todo de los países emergentes.
La economía mundial continúa moderando su ritmo de recuperación, aunque con amplios contrastes entre naciones, lo que obliga a los participantes de los mercados a mantener una postura defensiva, situación que se refleja en precios castigados en algunos activos de mayor riesgo, sobre todo de países emergentes.
El índice de Indicadores Compuestos Líderes (ICL), elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y publicado ayer, se ubicó en marzo pasado en 103.17 puntos, lo que implicó una tasa de crecimiento mensual de 0.15 por ciento, la menor desde septiembre de 2010, es decir, en seis meses.
Dicho comportamiento confirma que los 34 países que integran ese organismo se encuentran dentro de un proceso de desaceleración económica. A tasa anual, también se observa una tendencia a la declinación al subir dicho indicador solamente 1.46 por ciento en el mes de referencia.
El ICL es un índice que anticipa los puntos de inflexión en la actividad económica en relación con su tendencia.
Dentro del ciclo de desaceleración económica, se pueden distinguir diferentes velocidades entre las naciones, según cifras reportadas en marzo pasado por la OCDE: Estados Unidos (0.28 por ciento), Canadá (0.21), China (0.20) y Alemania (0.15 por ciento); estos son los que mejor desempeño han mostrado. En tanto que Brasil (-0.52 por ciento), Chile (-0.49), Italia (-0.46) e India (-0.31 por ciento) están registrando un crecimiento más lento.
Por regiones, destaca el dinamismo presentado por los países integrantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que lograron una expansión de 0.24 por ciento en marzo, mucho mejor que la baja de 0.10 registrada en las 17 naciones que componen la euro zona, y en las cinco economías más grandes de Asia (0.17 por ciento).
De acuerdo con la OCDE, México tuvo una baja del 0.18 por ciento en el ICL en marzo pasado, que contrastó con el aumento promedio del 0.15 por ciento en el indicador general.
Aparte de factores relacionados con el elevado endeudamiento en algunas naciones, la inestabilidad en regiones del Medio Oriente y en África del Norte, los participantes de los mercados también han mostrado una mayor aversión al riesgo, al adelantar un retiro gradual a los estímulos monetarios, lo que refuerza la perspectiva de un menor crecimiento económico en 2011 y quizá también el próximo año.
El menor ritmo esperado en la actividad económica, sobre todo en países emergentes, donde se ha iniciado el apretón de la política monetaria, se refleja en un mayor castigo en los precios de las acciones en lo que va del presente año, en tanto que en países desarrollados muestran un comportamiento positivo.
La desaceleración económica será, entre otros factores, un dique para una recuperación sostenida en los mercados accionarios, sobre todo de los países emergentes.
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