miércoles, 25 de mayo de 2011

LAGARDE CONFIRMA SU CANDIDATURA A PRESIDIR EL FMI

"directora de empresas, como ministra y como mujer". -Los emergentes creen obsoleto que un europeo deba dirigir el Fondo
ANTONIO JIMÉNEZ BARCA - EL PAÍS
En una abarrotada rueda de prensa en París, la ministra de Economía de Francia, Christine Lagarde, ha dado el paso del que todo el mundo hablaba: se ha postulado como candidata a directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), en sustitución del dimitido Dominique Strauss-Kahn, también francés, actualmente acusado de intento de violación y en arresto domiciliario en Nueva York. Lagarde tuvo un recuerdo para su posible predecesor y aseguró que el FMI "ha superado la crisis gracias a su trabajo y al de sus equipos".
Nacida en París en 1956, ministra de Economía desde 1997, Lagarde es la candidata favorita de Europa, apoyada ya explícitamente por Inglaterra, Alemania, Italia u Holanda, entre otros. Por el contrario los denominados países emergentes se rebelan contra el pacto no escrito que estipula que la presidencia del FMI la presida un europeo. Lagarde aseguró que "no existen acuerdos de ningún tipo", añadió que ser europea "no puede ser ni un impedimento ni un valor añadido" y abogó porque se mire su candidatura por sus méritos y no por su procedencia.
"Tengo el apoyo del presidente dela República, Nicolás Sarkozy y del primer ministro François Fillon, y si soy elegida aportaré a la institución todo mi saber y mi experiencia de abogada, de directora de empresa, de ministra y de mujer".
Elegida en 2009 por The Financial Times como mejor ministra de Economía, ha vivido muchos años en EEUU (ayer respondió a varias preguntas en su inglés impecable), y se la ha considerado siempre muy cercana a la ideología liberal. Ella matizó esto último: "Soy una liberal atemperada. Soy partidaria de la regulación en varios sectores, como en el financiero, por ejemplo".
Es más: reconoció cierta herencia social en la labor de Strauss-Khan al frente del FMI y aseguró que respetará ese legado. "El FMI es una institución de vigilancia y de apoyo", aseguró.
Por ahora, y hasta el 30 de junio, día en que se decidirá quién será el ganador, simultaneará su cargo al frente de las finanzas francesas y su candidatura. A este respecto manifestó que no hay reuniones previstas del G-20 en los próximos días, cosa que pudiera generar cierto conflicto de intereses.
En Francia, Lagarde tiene una china en el zapato, el denominado "caso Tapie", un viejo y complicado litigio entre el polémico empresario Bernard Tapie y el Crédit Lyonnais que Lagarde saldó en 2007 por un proceso de arbitraje que, a juicio de ciertos senadores socialistas, beneficiaba a Tapie y perjudicaba a Francia. Un juez decidirá el 10 de junio si el asunto sigue adelante desde el punto de vista judicial. Si es así, Lagarde se encontrará en plena campaña y encausada por "abuso de autoridad". A este respecto, la ministra francesa aseguró que, pase lo que pase, seguirá adelante con su candidatura: "Estoy convencida de que actué en beneficio del Estado y en estricto cumplimiento de la ley. Tengo la conciencia tranquila".
Lagarde, que ayer insistió en que se opone a la reestructuración de la deuda para los países debilitados de la zona Euro, se comprometió a quedarse cinco años en el cargo (cosa que no hicieron sus dos posibles predecesores, Dominique Strauss-Kahn y Rodrigo Rato) debido a que, a su juicio, es el tiempo necesario como para llevar a cabo la tarea que se propone.
La ministra de Economía se refirió en términos elogiosos a uno de sus competidores, el Gobernador del Banco Central de México, Agustín Carstens: "Es un amigo, un hombre muy capaz, con el que hablé hace dos días".
Hasta ahora, ni Estados Unidos ni Japón, cuya opinión es decisiva, se han declarado a favor o no de la candidatura de Lagarde. Será uno de los temas de conversación de las citas que, a partir de mañana, los líderes del G-8 mantendrán en la localidad francesa de Deauville.
Los BRICS insisten en un proceso de sucesión "verdaderamente abierto"
Los BRICS, que aglutinan las cinco grandes economías emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y a más de 6.000 millones de habitantes, insisten en que el proceso de sucesión debe ser "verdaderamente abierto, basado en méritos y competitivo". Reivindican también una "adecuada representación de los mercados emergentes y países en desarrollo" para dar "legitimidad y efectividad" al Fondo. Entre estos países ya han surgido candidatos como Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, el exministro de Finanzas de Turquía o el ministro de Finanzas de Sudáfrica. El plazo de presentación de candidaturas, que se abrió el lunes, se cerrará el 10 junio.

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