Emilio Rabasa Gamboa / El Universal
Nunca se imaginó el joven abogado por la Universidad de León, lo mal que le resultaría su poco conocimiento de la economía. Porque fue precisamente el mal manejo de la crisis económica global, que afectó mucho más a España que a otros países de la Unión Europea, quizás sólo con la excepción de Grecia, lo que causó la debacle del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de su partido, el PSOE, en las elecciones del pasado domingo 22 de mayo, que radicalmente contrastan con su enorme triunfo en el 2004.
Zapatero está plenamente consciente de ello cuando al aceptar su derrota y felicitar a su principal oponente Rajoy y el PP (exactamente como lo hace López Obrador en México cuando su partido pierde una elección) dijo: “Es razonable pensar que el PSOE recibiese hoy un castigo en las urnas, lo asumimos y entendemos”. Incluso creo que ya lo veía venir cuando el 2 de abril pasado anunció su determinación de no participar en los siguientes comicios generales programados para el 2012. No es lo mismo renunciar antes de la derrota que después de ella. Pero quizás lo que no imaginó fue el enorme tamaño de la misma. Veamos.
En las elecciones españolas se disputaron las curules de sus poderes legislativos (Cortes, Junta General, Parlamentos o Asambleas) en 13 regiones autonómicas, ya que las de Andalucía (2008), Galicia y País Vasco (2009) y Cataluña (2010), se habían celebrado antes. Salvo en Asturias donde ganó el FAC, aunque tan sólo por una curul y en Navarra que lo ganó la UPN por amplio margen, esto es, únicamente en dos de 13, en el resto, ¡11 autonomías! se llevó la mayoría el derechista PP de Rajoy, y ninguna el PSOE, lo que sólo deja a los socialistas con tres del total (Andalucía, el País Vasco y Cataluña).
Lo anterior significa que en las elecciones autonómicas el PP se queda con mayoría en 70.58% de las regiones, el PSOE cae a 17.64% y otros partidos 11.76%. No se trata de un simple descenso al segundo sitial, es una estrepitosa caída.
Además hay que ver que en cinco regiones el PP le gana al PSOE con casi el doble de los sufragios como en Cantabria con 46.12%/29.15, en Castilla y León con 51.59%/29.61, en Madrid 51.74%/26.23, en la Rioja 51.87%/30.3 y en la Comunidad Valenciana con 48.53%/27.5. En dos, de plano con más del doble: Baleares 46.37%/21.39 y Murcia con 58.82%/23.86. En Canarias y Cantabria el PSOE cae a un tercer sitio frente a los partidos locales.
Por lo que se refiere a las elecciones municipales, la victoria de Rajoy y su partido no puede ser más aplastante. Sólo carece de mayoría en Asturias, la única de todas que retiene el PSOE, en Cataluña que se la lleva Convergencia i Unió (CiU), en Navarra la UPN y en el País Vasco para EAJ-PNU dando la sorpresa la coalición Bildu-EA con (25.45%), en segundo sitio, el PSE-EE en tercero y el PP en cuarto.
El PP retiene Madrid y Valencia, y gana en ciudades tan importantes como Sevilla, Zaragoza, Valladolid (donde nació Zapatero), Córdoba, Murcia, La Coruña, Lorca y Badalona. En cambio, el PSOE pierde Barcelona, un bastión de 32 años que ahora pasó a CiU. En las elecciones municipales el total se reparte básicamente entre el PP con 8 millones 474 mil 31 votos, el 37.53%; el PSOE, 6 millones 276 mil 87, el 27.79%, y el resto IU, CiU, UPyD, EAJ-PNV y Bildu-EA, lo que quiere decir que el Partido Popular supera en casi 10 puntos a los socialistas, con más de dos millones de votos.
En unas elecciones donde el nivel de participación aumentó respecto de las elecciones inmediatas anteriores (de 63.9% en 2007 a 64.7% ahora) el voto del inconformismo integrado por el voto blanco (584 mil 12, el 2.54%) y los votos nulos (389 mil 506, el 1.7%) llegó a 4.24%, más del doble de 2008 y 2007, lo que indica la profunda irritación sobre todo de los jóvenes españoles que fundamentalmente en la Plaza del Sol en Madrid y la de Cataluña en Barcelona y en otras ciudades, mantuvieron su plantón M-15 con sus gritos de “Democracia real ya” y “No les votes”.
El presidente del gobierno español ha sido un político muy hábil, y de decisiones valientes. Sacó a España de la espiral terrorista en que la había sumido Aznar en el 2004 y a sus soldados de Irak, y le dio la seguridad pública que había perdido, pero si ahora quiere que Carmen Chacón, su ministra de Defensa, o Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente y ministro del Interior, lo sucedan no sólo al frente del PSOE, sino en la Moncloa, lo que se vislumbra prácticamente imposible en función del desastre del domingo, tiene menos de un año para corregir la economía antes de las elecciones del 2012, por ello, ¡Zapatero, a tus zapatos!
Nunca se imaginó el joven abogado por la Universidad de León, lo mal que le resultaría su poco conocimiento de la economía. Porque fue precisamente el mal manejo de la crisis económica global, que afectó mucho más a España que a otros países de la Unión Europea, quizás sólo con la excepción de Grecia, lo que causó la debacle del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y de su partido, el PSOE, en las elecciones del pasado domingo 22 de mayo, que radicalmente contrastan con su enorme triunfo en el 2004.
Zapatero está plenamente consciente de ello cuando al aceptar su derrota y felicitar a su principal oponente Rajoy y el PP (exactamente como lo hace López Obrador en México cuando su partido pierde una elección) dijo: “Es razonable pensar que el PSOE recibiese hoy un castigo en las urnas, lo asumimos y entendemos”. Incluso creo que ya lo veía venir cuando el 2 de abril pasado anunció su determinación de no participar en los siguientes comicios generales programados para el 2012. No es lo mismo renunciar antes de la derrota que después de ella. Pero quizás lo que no imaginó fue el enorme tamaño de la misma. Veamos.
En las elecciones españolas se disputaron las curules de sus poderes legislativos (Cortes, Junta General, Parlamentos o Asambleas) en 13 regiones autonómicas, ya que las de Andalucía (2008), Galicia y País Vasco (2009) y Cataluña (2010), se habían celebrado antes. Salvo en Asturias donde ganó el FAC, aunque tan sólo por una curul y en Navarra que lo ganó la UPN por amplio margen, esto es, únicamente en dos de 13, en el resto, ¡11 autonomías! se llevó la mayoría el derechista PP de Rajoy, y ninguna el PSOE, lo que sólo deja a los socialistas con tres del total (Andalucía, el País Vasco y Cataluña).
Lo anterior significa que en las elecciones autonómicas el PP se queda con mayoría en 70.58% de las regiones, el PSOE cae a 17.64% y otros partidos 11.76%. No se trata de un simple descenso al segundo sitial, es una estrepitosa caída.
Además hay que ver que en cinco regiones el PP le gana al PSOE con casi el doble de los sufragios como en Cantabria con 46.12%/29.15, en Castilla y León con 51.59%/29.61, en Madrid 51.74%/26.23, en la Rioja 51.87%/30.3 y en la Comunidad Valenciana con 48.53%/27.5. En dos, de plano con más del doble: Baleares 46.37%/21.39 y Murcia con 58.82%/23.86. En Canarias y Cantabria el PSOE cae a un tercer sitio frente a los partidos locales.
Por lo que se refiere a las elecciones municipales, la victoria de Rajoy y su partido no puede ser más aplastante. Sólo carece de mayoría en Asturias, la única de todas que retiene el PSOE, en Cataluña que se la lleva Convergencia i Unió (CiU), en Navarra la UPN y en el País Vasco para EAJ-PNU dando la sorpresa la coalición Bildu-EA con (25.45%), en segundo sitio, el PSE-EE en tercero y el PP en cuarto.
El PP retiene Madrid y Valencia, y gana en ciudades tan importantes como Sevilla, Zaragoza, Valladolid (donde nació Zapatero), Córdoba, Murcia, La Coruña, Lorca y Badalona. En cambio, el PSOE pierde Barcelona, un bastión de 32 años que ahora pasó a CiU. En las elecciones municipales el total se reparte básicamente entre el PP con 8 millones 474 mil 31 votos, el 37.53%; el PSOE, 6 millones 276 mil 87, el 27.79%, y el resto IU, CiU, UPyD, EAJ-PNV y Bildu-EA, lo que quiere decir que el Partido Popular supera en casi 10 puntos a los socialistas, con más de dos millones de votos.
En unas elecciones donde el nivel de participación aumentó respecto de las elecciones inmediatas anteriores (de 63.9% en 2007 a 64.7% ahora) el voto del inconformismo integrado por el voto blanco (584 mil 12, el 2.54%) y los votos nulos (389 mil 506, el 1.7%) llegó a 4.24%, más del doble de 2008 y 2007, lo que indica la profunda irritación sobre todo de los jóvenes españoles que fundamentalmente en la Plaza del Sol en Madrid y la de Cataluña en Barcelona y en otras ciudades, mantuvieron su plantón M-15 con sus gritos de “Democracia real ya” y “No les votes”.
El presidente del gobierno español ha sido un político muy hábil, y de decisiones valientes. Sacó a España de la espiral terrorista en que la había sumido Aznar en el 2004 y a sus soldados de Irak, y le dio la seguridad pública que había perdido, pero si ahora quiere que Carmen Chacón, su ministra de Defensa, o Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente y ministro del Interior, lo sucedan no sólo al frente del PSOE, sino en la Moncloa, lo que se vislumbra prácticamente imposible en función del desastre del domingo, tiene menos de un año para corregir la economía antes de las elecciones del 2012, por ello, ¡Zapatero, a tus zapatos!
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