Luego de que México anunciara que propondrá la candidatura de Agustín Carstens, actual gobernador del Banco de México, como director-gerente del Fondo Monetario Internacional, especialistas en economía aseguran que el panorama para el mexicano es complicado por la presión de la Unión Europea.
José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios del Tec de Monterrey señaló que si bien, a través de esta candidatura México está buscando tener un posicionamiento internacional tratando de explorar a través de los vínculos que ha mantenido Carstens con el FMI, no es suficiente para colocarlo como titular de este organismo.
"Va a ser complicado que en un momento dado, Agustín Carstens pueda ocupar dicha posición sobre todo por el interés de la Unión Europea en mantener la supremacía al frente del fondo", explicó.
Y es que de acuerdo a De la Cruz, los actuales desequilibrios de deuda y finanzas públicas por los que atraviesa Europa como la crisis en Grecia, Portugal e Irlanda, así como los problemas que se vislumbran en España, motivará a los europeos a que intenten mantener su papel de liderazgo al frente deL Fondo Monetario Internacional, lo que podría complicar severamente la candidatura de Carstens, pues de esta forma podrían hacer frente a la crisis por la que atraviesan.
"La Unión Europea fue muy clara a voz de la canciller alemana Angela Merker al señalar que se debe de mantener un europeo al frente y así lo hicieron notar Francia, Alemania e Italia al seguir empujando la candidatura de la ministra de economía francesa Cristina Lagarde", explicó.
No obstante, explicó que únicamente si Estados Unidos está interesado en entrar en un proceso más intenso de negociación y se pronuncia por apoyar la candidatura de Carstens, habría posibilidades de que el extitular de Hacienda llegue a este puesto, de otra forma, se estará nombrando a un europeo al frente del FMI.
"Salvo que Estados Unidos tenga un interés en entrar al juego de la negociación buscarán el posicionamiento de Carstens, siempre y cuando éste sea vinculatorio tanto con los intereses europeos como con los de los americanos, sin embargo, hay que tener bien presente que la posición de ventaja la tiene Europa", agregó el catedrático.
En ese sentido, Carstens requeriría el apoyo incondicional de Estados Unidos, toda vez que entre ellos, Europa y Japón, detentan más de la mitad de los votos del FMI para poder elegir al director gerente, sin olvidar que las economías emergentes como los asiáticos y los brasileños también están buscando posicionar a sus propios candidatos.
Sin embargo, el que el mexicano obtenga el puesto, traería una desventaja para los Estados Unidos, pues al momento de realizar la sucesión al frente del Banco Mundial, puesto tradicionalmente ocupado por los norteamericanos, los europeos pugnarían por posicionarse en ese puesto, complicando el proceso.
Fuente: El Sol de Mexico
"Va a ser complicado que en un momento dado, Agustín Carstens pueda ocupar dicha posición sobre todo por el interés de la Unión Europea en mantener la supremacía al frente del fondo", explicó.
Y es que de acuerdo a De la Cruz, los actuales desequilibrios de deuda y finanzas públicas por los que atraviesa Europa como la crisis en Grecia, Portugal e Irlanda, así como los problemas que se vislumbran en España, motivará a los europeos a que intenten mantener su papel de liderazgo al frente deL Fondo Monetario Internacional, lo que podría complicar severamente la candidatura de Carstens, pues de esta forma podrían hacer frente a la crisis por la que atraviesan.
"La Unión Europea fue muy clara a voz de la canciller alemana Angela Merker al señalar que se debe de mantener un europeo al frente y así lo hicieron notar Francia, Alemania e Italia al seguir empujando la candidatura de la ministra de economía francesa Cristina Lagarde", explicó.
No obstante, explicó que únicamente si Estados Unidos está interesado en entrar en un proceso más intenso de negociación y se pronuncia por apoyar la candidatura de Carstens, habría posibilidades de que el extitular de Hacienda llegue a este puesto, de otra forma, se estará nombrando a un europeo al frente del FMI.
"Salvo que Estados Unidos tenga un interés en entrar al juego de la negociación buscarán el posicionamiento de Carstens, siempre y cuando éste sea vinculatorio tanto con los intereses europeos como con los de los americanos, sin embargo, hay que tener bien presente que la posición de ventaja la tiene Europa", agregó el catedrático.
En ese sentido, Carstens requeriría el apoyo incondicional de Estados Unidos, toda vez que entre ellos, Europa y Japón, detentan más de la mitad de los votos del FMI para poder elegir al director gerente, sin olvidar que las economías emergentes como los asiáticos y los brasileños también están buscando posicionar a sus propios candidatos.
Sin embargo, el que el mexicano obtenga el puesto, traería una desventaja para los Estados Unidos, pues al momento de realizar la sucesión al frente del Banco Mundial, puesto tradicionalmente ocupado por los norteamericanos, los europeos pugnarían por posicionarse en ese puesto, complicando el proceso.
Fuente: El Sol de Mexico
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