En la Línea
Félix Fuentes / El Universal
En todas las naciones son conocidos los padecimientos de México a causa del narcotráfico, lo cual causa estragos en el turismo y motiva el cierre de empresas. Por ello nuestro país queda fuera de las economías emergentes, según reporte del Banco Mundial (BM).
El presidente Felipe Calderón y titulares de Hacienda y del Banco de México, Ernesto Cordero y Agustín Carstens, respectivamente, insisten en el crecimiento económico de 5.5% en este año y en la consolidación de la misma, pero esto contrasta con los análisis del BM.
La misma institución indica que China, India, Rusia, Brasil, Corea del Sur e Indonesia crecerán a tasa anual promedio de 4.7% en los próximos 15 años. A México no se le incluye en ese avance y queda al margen de los países emergentes debido a su escaso impacto internacional y un crecimiento “mucho menos brillante”.
Antes de dejar la embajada de Estados Unidos, Carlos Pascual afirmó en visita a Oaxaca que el turismo de nuestro país desciende por el temor a la delincuencia. Esto coincide con las advertencias de gobiernos europeos, Canadá y Estados Unidos a sus ciudadanos, de extremar precauciones si deciden viajar a lugares del sur del Río Bravo o a centros turísticos.
Sin embargo, el presidente Calderón desestima los efectos de la violencia y, encontrándose en Las Vegas, manifestó que los únicos disparos que reciben los springbreakers en playas mexicanas son los de tequila, los famosos shots.
Notoriamente festivo, el presidente Calderón desestimó cifras de muertos debido al hampa de las drogas que le mencionó el conductor de TV, Peter Greenberg y, a su entender, los 22 millones de turistas llegados a México “no advierten el clima de violencia”. Mientras eso decía, se informaba de cuatro ejecutados en Acapulco.
Después, bajo la protección de miles de soldados y policías federales, Calderón llegó a Ciudad Juárez, donde presumió su estrategia contra el hampa. Según dijo, en seis meses se redujo el número de muertos de 11 a 4 ó 5 diarios. Es decir, si antes había 330 al mes, hoy se festeja que “sólo” sean entre 120 y 150 los muertos en el mismo lapso. Usted juzgue este criterio.
Al segundo día de su visita a aquella población mártir, el jefe del Ejecutivo mencionó de nuevo la reducción de muertos en 60%, pero pareció rectificar por si suceden “sobresaltos” trágicos.
La gira no podía concluir sin una proclama espectacular, la de declarar a Ciudad Juárez “ciudad heroica” por resistir adversidad, injusticias y abandono. Tan grande distinción coincidió con ocho homicidios durante la visita presidencial.
En tanto son echados al olvido los 183 cadáveres exhumados de fosas clandestinas de Tamaulipas y en Durango ya se llegó a la cifra terrífica de 221 cuerpos extraídos de siete sepulcros ilegales. ¿Tantos muertos se deben a la guerra entre mafias, como asegura el presidente Calderón?
SEGÚN LA PROPAGANDA capitalina, en la ciudad aumentan las áreas verdes. Nada más falso. Cada día son distruidas para nuevas construcciones, como es notorio en delegaciones de la periferia. Y por obras de los segundos pisos, en Avenida del Conscripto e Ingenieros Militares fueron derribados decenas de árboles que pudieron ser trasplantados. Los contratistas enviaron a sus taladores, de noche, para hacer leña de los árboles tan largamente cuidados.
Félix Fuentes / El Universal
En todas las naciones son conocidos los padecimientos de México a causa del narcotráfico, lo cual causa estragos en el turismo y motiva el cierre de empresas. Por ello nuestro país queda fuera de las economías emergentes, según reporte del Banco Mundial (BM).
El presidente Felipe Calderón y titulares de Hacienda y del Banco de México, Ernesto Cordero y Agustín Carstens, respectivamente, insisten en el crecimiento económico de 5.5% en este año y en la consolidación de la misma, pero esto contrasta con los análisis del BM.
La misma institución indica que China, India, Rusia, Brasil, Corea del Sur e Indonesia crecerán a tasa anual promedio de 4.7% en los próximos 15 años. A México no se le incluye en ese avance y queda al margen de los países emergentes debido a su escaso impacto internacional y un crecimiento “mucho menos brillante”.
Antes de dejar la embajada de Estados Unidos, Carlos Pascual afirmó en visita a Oaxaca que el turismo de nuestro país desciende por el temor a la delincuencia. Esto coincide con las advertencias de gobiernos europeos, Canadá y Estados Unidos a sus ciudadanos, de extremar precauciones si deciden viajar a lugares del sur del Río Bravo o a centros turísticos.
Sin embargo, el presidente Calderón desestima los efectos de la violencia y, encontrándose en Las Vegas, manifestó que los únicos disparos que reciben los springbreakers en playas mexicanas son los de tequila, los famosos shots.
Notoriamente festivo, el presidente Calderón desestimó cifras de muertos debido al hampa de las drogas que le mencionó el conductor de TV, Peter Greenberg y, a su entender, los 22 millones de turistas llegados a México “no advierten el clima de violencia”. Mientras eso decía, se informaba de cuatro ejecutados en Acapulco.
Después, bajo la protección de miles de soldados y policías federales, Calderón llegó a Ciudad Juárez, donde presumió su estrategia contra el hampa. Según dijo, en seis meses se redujo el número de muertos de 11 a 4 ó 5 diarios. Es decir, si antes había 330 al mes, hoy se festeja que “sólo” sean entre 120 y 150 los muertos en el mismo lapso. Usted juzgue este criterio.
Al segundo día de su visita a aquella población mártir, el jefe del Ejecutivo mencionó de nuevo la reducción de muertos en 60%, pero pareció rectificar por si suceden “sobresaltos” trágicos.
La gira no podía concluir sin una proclama espectacular, la de declarar a Ciudad Juárez “ciudad heroica” por resistir adversidad, injusticias y abandono. Tan grande distinción coincidió con ocho homicidios durante la visita presidencial.
En tanto son echados al olvido los 183 cadáveres exhumados de fosas clandestinas de Tamaulipas y en Durango ya se llegó a la cifra terrífica de 221 cuerpos extraídos de siete sepulcros ilegales. ¿Tantos muertos se deben a la guerra entre mafias, como asegura el presidente Calderón?
SEGÚN LA PROPAGANDA capitalina, en la ciudad aumentan las áreas verdes. Nada más falso. Cada día son distruidas para nuevas construcciones, como es notorio en delegaciones de la periferia. Y por obras de los segundos pisos, en Avenida del Conscripto e Ingenieros Militares fueron derribados decenas de árboles que pudieron ser trasplantados. Los contratistas enviaron a sus taladores, de noche, para hacer leña de los árboles tan largamente cuidados.
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