Washington le acusa de minimizar el riesgo para lograr garantías públicas
La reclamación puede ascender a más de 1.000 millones de dólares
SANDRO POZZI - EL PAÍS
Estados Unidos empieza a exigir responsabilidades a los grandes bancos por los abusos que se cometieron en el mercado hipotecario durante el boom. El primero en el punto de mira es el grupo alemán Deustche Bank y su filial MortgageIT, a la que acusa de fraude por engañar de manera sistemática al determinar los préstamos que iban a ser cubiertos por las garantías públicas. La cuantía de la indemnización reclamada puede superar los 1.000 millones de dólares (unos 675 millones de euros), el triple de los 386 millones de dólares en que se cifran los pagos realizados por la Administración en virtud del supuesto fraude.
La acción legal, cursada por la vía civil por el fiscal Preet Bharara, se lanza cuando están a punto de cumplirse cuatro años del estallido de la burbuja hipotecaria en EE UU, epicentro de la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión. El representante del Departamento de Justicia señala que la entidad "despreció de manera flagrante" si los hipotecados podrían pagar los préstamos.
De acuerdo con la demanda, la filial de la alemana violó durante una década las reglas del programa de la Agencia de la Vivienda, que permite asegurar las hipotecas con fondos públicos. Y habla de que se respaldaron ilegalmente préstamos por un valor total de 5.000 millones de dólares entre 1999 y 2009, correspondientes al principal de 39.000 hipotecas. Para lograr las garantías públicas, el Deutsche Bank y su filial MortgageIT certificaron falsamente que los prestatarios no tenían riesgo de impago, según la demanda.
Es decir, la entidad engañó literalmente a los reguladores sobre la calidad de las hipotecas. Pero, además, la demanda pone en evidencia que Deutsche Bank sacó provecho después con la reventa de estos activos hipotecarios basura, incluso cuando muchos de los propietarios eran morosos o estaban a punto de perder sus hogares por el impago de los créditos que recibieron.
Deutsche Bank fue uno de los principales empaquetadores de deuda vinculada a hipotecas. En este sentido, la acción de la Fiscalía neoyorquina explica que la entidad estaba destinando importantes recursos "a generar lo más rápido posible" hipotecas aseguradas por el Gobierno para revenderlas a los inversores, en lugar de concentrarse en preservar la calidad de los préstamos.
Como enfatiza el temido Bharara, el mismo que lidera la batalla contra el tráfico de información privilegiada o confidencial en Wall Street, todo sucedió mientras "miles de hogares se han enfrentado a desahucios y el Gobierno tuvo que desembolsar cientos de millones en reclamaciones" a través del programa de garantías públicas. Un coste que estima en 386 millones de dólares.
Deutsche Bank respondió a estas acusaciones rechazando de plano que haya mentido al Gobierno de EE UU para que esos préstamos fueran incluidos en el programa federal. Pero si el pasado sirve como referencia para anticipar lo que sucederá con este expediente, las firmas financieras suelen resolver estos litigios con un pacto extrajudicial que le exima de reconocer su culpa.
El anuncio de la demanda provocó una caída inmediata del valor de Deutche Bank en el mercado de Fráncfort, que se dejó cerca de un 2% al cerrar la jornada bursátil, lo que provocó a su vez un efecto arrastre en el índice de los principales bancos en Europa. Como señalan los operadores en el parqué, es una mala noticia que asusta a los inversores.
La reclamación puede ascender a más de 1.000 millones de dólares
SANDRO POZZI - EL PAÍS
Estados Unidos empieza a exigir responsabilidades a los grandes bancos por los abusos que se cometieron en el mercado hipotecario durante el boom. El primero en el punto de mira es el grupo alemán Deustche Bank y su filial MortgageIT, a la que acusa de fraude por engañar de manera sistemática al determinar los préstamos que iban a ser cubiertos por las garantías públicas. La cuantía de la indemnización reclamada puede superar los 1.000 millones de dólares (unos 675 millones de euros), el triple de los 386 millones de dólares en que se cifran los pagos realizados por la Administración en virtud del supuesto fraude.
La acción legal, cursada por la vía civil por el fiscal Preet Bharara, se lanza cuando están a punto de cumplirse cuatro años del estallido de la burbuja hipotecaria en EE UU, epicentro de la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión. El representante del Departamento de Justicia señala que la entidad "despreció de manera flagrante" si los hipotecados podrían pagar los préstamos.
De acuerdo con la demanda, la filial de la alemana violó durante una década las reglas del programa de la Agencia de la Vivienda, que permite asegurar las hipotecas con fondos públicos. Y habla de que se respaldaron ilegalmente préstamos por un valor total de 5.000 millones de dólares entre 1999 y 2009, correspondientes al principal de 39.000 hipotecas. Para lograr las garantías públicas, el Deutsche Bank y su filial MortgageIT certificaron falsamente que los prestatarios no tenían riesgo de impago, según la demanda.
Es decir, la entidad engañó literalmente a los reguladores sobre la calidad de las hipotecas. Pero, además, la demanda pone en evidencia que Deutsche Bank sacó provecho después con la reventa de estos activos hipotecarios basura, incluso cuando muchos de los propietarios eran morosos o estaban a punto de perder sus hogares por el impago de los créditos que recibieron.
Deutsche Bank fue uno de los principales empaquetadores de deuda vinculada a hipotecas. En este sentido, la acción de la Fiscalía neoyorquina explica que la entidad estaba destinando importantes recursos "a generar lo más rápido posible" hipotecas aseguradas por el Gobierno para revenderlas a los inversores, en lugar de concentrarse en preservar la calidad de los préstamos.
Como enfatiza el temido Bharara, el mismo que lidera la batalla contra el tráfico de información privilegiada o confidencial en Wall Street, todo sucedió mientras "miles de hogares se han enfrentado a desahucios y el Gobierno tuvo que desembolsar cientos de millones en reclamaciones" a través del programa de garantías públicas. Un coste que estima en 386 millones de dólares.
Deutsche Bank respondió a estas acusaciones rechazando de plano que haya mentido al Gobierno de EE UU para que esos préstamos fueran incluidos en el programa federal. Pero si el pasado sirve como referencia para anticipar lo que sucederá con este expediente, las firmas financieras suelen resolver estos litigios con un pacto extrajudicial que le exima de reconocer su culpa.
El anuncio de la demanda provocó una caída inmediata del valor de Deutche Bank en el mercado de Fráncfort, que se dejó cerca de un 2% al cerrar la jornada bursátil, lo que provocó a su vez un efecto arrastre en el índice de los principales bancos en Europa. Como señalan los operadores en el parqué, es una mala noticia que asusta a los inversores.
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