Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente de la Canacero. Foto: Laura Lovera / El Sol de México
Alejandro Durán / El Sol de México
La fallida política industrial que ha implementado el Ejecutivo federal ha contribuido para que "las luces amarillas en nuestra economía estén a punto de cambiar a color rojo", ya que la planta productiva podría no ser capaz de compensar una eventual demanda del mercado de Estados Unidos, receptor del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, advirtió la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero, Canacero.
Por lo anterior, Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del organismo, insistió en la necesidad de definir una estrategia orientada a impulsar la actividad industrial del país, pues señaló que muestra de la actitud adoptada por las autoridades es el programa de desgravación arancelaria autorizada por la Secretaría de Economía, SE, a terceros países, que consistió en bajar de 15 a tres por ciento el arancel promedio a la importación de acero de 2008 a 2011 y para 2012 será del cero por ciento.
De esta manera, el empresario urgió a las autoridades a encontrar fórmulas que permitan hacer más competitivas los costos de la energía eléctrica y el gas natural ya que, dijo, éstos representan hasta el 41 por ciento de los costos de los insumos de producción del acero y están un 46 por ciento por encima del precio de referencia en Estados Unidos.
"Si bien en este momento la industria no está en una situación de crisis y poco a poco se está regresando a los niveles de producción previos a la crisis, las luces amarillas de nuestra economía están a punto de cambiar a color rojo; los indicadores no son halagüeños", señaló.
En este sentido, el empresario advirtió que el bajo crecimiento de la economía estadounidense, así como los fuertes subsidios y políticas de impulso a la exportación de China y la aplicación unilateral de un modelo aperturista "que más o menos" funcionó hasta hace diez años, enfatizó, son una combinación de factores que no se deben alertar.
Al respecto, señaló que la penetración que ha tenido el acero producido en China en los mercados latinoamericanos ha sido preocupante, ya que dio un salto del tres al 28 por ciento de 2005 a 2010. "Un impresionante aumento de más de 9 veces es lo que significa la penetración China en los últimos cinco años, con el consecuente resultado de la no creación de empleos en esta importante industria", aseguró.
Asimismo, recordó que mientras en el año 2001 México ocupaba el lugar 42 en la escena mundial en materia de competitividad, en 2010 descendió al lugar 66.
" Y como país destino de inversión -añadió el empresario-, en ese mismo periodo pasamos del lugar 18 al 25 y como país exportador descendimos tres lugares en el ranking mundial al pasar del lugar 12 al número 15".
Por lo anterior, Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del organismo, insistió en la necesidad de definir una estrategia orientada a impulsar la actividad industrial del país, pues señaló que muestra de la actitud adoptada por las autoridades es el programa de desgravación arancelaria autorizada por la Secretaría de Economía, SE, a terceros países, que consistió en bajar de 15 a tres por ciento el arancel promedio a la importación de acero de 2008 a 2011 y para 2012 será del cero por ciento.
De esta manera, el empresario urgió a las autoridades a encontrar fórmulas que permitan hacer más competitivas los costos de la energía eléctrica y el gas natural ya que, dijo, éstos representan hasta el 41 por ciento de los costos de los insumos de producción del acero y están un 46 por ciento por encima del precio de referencia en Estados Unidos.
"Si bien en este momento la industria no está en una situación de crisis y poco a poco se está regresando a los niveles de producción previos a la crisis, las luces amarillas de nuestra economía están a punto de cambiar a color rojo; los indicadores no son halagüeños", señaló.
En este sentido, el empresario advirtió que el bajo crecimiento de la economía estadounidense, así como los fuertes subsidios y políticas de impulso a la exportación de China y la aplicación unilateral de un modelo aperturista "que más o menos" funcionó hasta hace diez años, enfatizó, son una combinación de factores que no se deben alertar.
Al respecto, señaló que la penetración que ha tenido el acero producido en China en los mercados latinoamericanos ha sido preocupante, ya que dio un salto del tres al 28 por ciento de 2005 a 2010. "Un impresionante aumento de más de 9 veces es lo que significa la penetración China en los últimos cinco años, con el consecuente resultado de la no creación de empleos en esta importante industria", aseguró.
Asimismo, recordó que mientras en el año 2001 México ocupaba el lugar 42 en la escena mundial en materia de competitividad, en 2010 descendió al lugar 66.
" Y como país destino de inversión -añadió el empresario-, en ese mismo periodo pasamos del lugar 18 al 25 y como país exportador descendimos tres lugares en el ranking mundial al pasar del lugar 12 al número 15".
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