lunes, 14 de febrero de 2011

LA REFORMA FISCAL INTEGRAL QUE URGE

Somos el “pato feo” de la OCDE en pobreza, educación, empleo y cumplimiento de obligaciones como cultura y derechos humanos.
Jesus Alberto Cano Velez / Excelsior
Al acercarse el fin de la presente administración se agita el ambiente político, y líderes de la oposición llaman a resolver la “crisis fiscal” que sufre el país, y que impide que el Estado mexicano pueda atender las necesidades urgentes de una población que aspira a alcanzar niveles de vida acordes con sus necesidades, y más cercanos a las de países con que México se equipara en el mundo, de similar nivel de ingreso PER CAPITA.
Somos “el pato feo” de la OCDE en población pobre; en nivel y calidad de educación, y en empleos remunerativos, así como en cumplimiento de las obligaciones con los derechos humanos económicos, sociales y culturales; con una economía nacional plagada de abusos por los monopolios que operan en el país; y una población en deplorable estado de salud, por dietas obligadas por la propia pobreza.
El nuestro es un país que sufre de escasez del vital líquido; no hay oferta de agua potable en todas las concentraciones poblacionales, ni plantas municipales de tratamiento de aguas para reuso. Tampoco disponen los gobiernos federal y locales de los recursos necesarios para prevenir y atender los efectos destructivos de la naturaleza que nos sorprende cada año. En México se requieren costosas acciones estructurales para relocalizar a mucha gente que casi siempre, muy pobre, habita laderas de montañas, vados de ríos, y excesivas cercanías a las costas, etc.
Por su parte, la cobertura educativa en los niveles de secundaria, preparatoria y profesional es marcadamente insuficiente: todos los años son rechazados decenas de miles de jóvenes que aspiran; y para colmo, no vienen bien preparados de las primarias.
Luego, no existen seguros para proteger del desempleo a los trabajadores, ni de la destrucción a la producción agrícola por condiciones climatológicas adversas, como heladas, inundaciones y tormentas tropicales; tampoco se provee seguridad social ni protección médica para todos mexicanos, en una población que está generando un número inmenso y creciente de gente en la tercera edad.
La infraestructura de instituciones financieras no cuenta con entidades, como bancos de desarrollo, que financien a la amplia gama de mexicanos en actividades productivas. Se cree que los subsidios familiares, que se dan con recursos del Presupuesto, son suficientes para resolver la pobreza; pero de hecho, ésta ha venido creciendo todos los años, hasta llegar a ser ahora alrededor del 50% de la población del país.
Luego, la infraestructura urbana de la gran mayoría de los centros poblacionales carece de casi todas las facilidades para hacer la vida amable y libre de riesgos a sus pobladores, protegiéndolos de los lodos, en tiempos de lluvia, y de los polvos, en secas. Ni se diga de la condición de los pequeños poblados, especialmente en las zonas rurales, de los hay miles en el país.
México llegó a principios de esta década con 112 millones de personas, prácticamente de la noche a la mañana, y las condiciones reales del país sobrepasaron la capacidad de atender ese crecimiento en casi todas sus manifestaciones.
La razón principal: falta de recursos.
0 0 0
De ahí los recientes planteamientos del presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, del senador Francisco Labastida y otros distinguidos legisladores:
Menores impuestos y tasas, mayor recaudación y que todos paguen.
Plantean una opción muy interesante para resolver la POBREZA de los gobiernos mexicanos –federal, estatales y municipales– para que puedan disponer de los recursos necesarios para cumplir sus obligaciones ante la población. Incluye decisiones como hacer aplicable la obligación a TODA la población, a partir de un nivel mínimo de ingresos, sin excepciones de ninguna naturaleza. Salvaguardando los ingresos de las clases populares y gravando el consumo de los sectores y personas de más altos ingresos. Eliminando la regresividad del impuesto al consumo y haciendo progresiva la renta de las personas y sectores de altos ingresos. Incluye también la noción de que se pueden BAJAR algunas tasas de estos impuestos para propiciar el cumplimiento de parte de todos.
Es cosa de analizar, a escala nacional, ésta y otras opciones que sin duda surgirán, pero lo importante es que haya conciencia de esa necesidad, y gracias a la iniciativa del senador Beltrones; porque el México que todos queremos tiene que pasar por una decisión de darle atribuciones a los tres órdenes de gobierno para recaudar recursos y cumplir con las interminables obligaciones con los mexicanos.
Pero ante la necesidad de generar recursos gubernamentales para satisfacer las preocupaciones arriba expresadas, hay quien pregunta: “¿Y YO POR QUÉ?”
El desinterés del gobierno federal, de convicción neoliberal, no considera que sea obligación del gobierno resolver esas magnas necesidades, porque para esta Administración, EL MERCADO es el que las debe resolver.
*Presidente Nacional del Colegio Nacional de Economistas

No hay comentarios:

Publicar un comentario