Economist Intelligence Unit
Inversión
El incremento de la inversión extranjera directa en Brasil durante 2010, que alcanzó un nivel récord de 48 mil 500 mdd, tomó por sorpresa a funcionarios de esa nación. La razón principal detrás es el salto en la inversión china, la cual ha crecido en forma exponencial en años recientes y ahora ha rebasado la de cualquier otro origen. La mayoría del capital chino se concentra en sectores como petróleo, acero, minería y agricultura, en línea con el interés del país asiático por procurarse un abasto seguro de productos básicos.
A corto plazo los flujos de inversión china ayudan a financiar el creciente déficit en cuenta corriente de Brasil, que llegó a 2.3% del PIB el año pasado, contra 1.5% de un año antes. A largo plazo se prevé que el país asiático incremente la inversión también en el sector manufacturero, incluso automotriz.
China es ya el principal socio comercial de Brasil. El comercio bilateral aumentó a más de 56 mil mdd en 2010, incremento de 52% respecto de 2009, acorde con la fuerte demanda china de productos básicos y con sus cuantiosas exportaciones de manufacturas. Ahora la superpotencia asiática ha comenzado también a adquirir activos en Brasil. Mientras el volumen de IED china en el país sudamericano llegó apenas a 400 mdd en 2009, según Charles Tang, presidente de la Cámara de Comercio Brasil-China, los flujos hacia Brasil brincaron a entre 13 mil y 17 mil mdd el año pasado, según varias estimaciones.
Grandes inversiones en energía y minas
Las inversiones más significativas provinieron del gigante petrolero China Petroleum & Chemical Corp (Sinopec), que pagó 7 mil 100 mdd para adquirir una participación de 40% en la subsidiaria brasileña de la empresa petrolera y gasera española Repsol, a fines del año pasado. Antes, en mayo, el conglomerado Sinochem acordó pagar 3 mil mdd a Statoil (Noruega) por participar con 40% en el campo petrolero Peregrino. Tales adquisiciones son los signos más claros a la fecha de que las empresas chinas se enfocan en la recién descubierta riqueza petrolera brasileña en aguas ultraprofundas. Ya en 2009, el Banco Chino de Desarrollo acordó conceder un crédito por 10 mil mdd a la firma paraestatal brasileña Petrobras para contribuir a financiar su programa de megainversiones a cambio de un suministro garantizado de petróleo en el futuro.
También en el sector energético, State Grid adquirió siete compañías de transmisión eléctrica a Plena (España) por mil 700 mdd en mayo de 2010, y lanzó formalmente sus operaciones seis meses después.
Ha habido también significativas transacciones en el sector minero. La Oficina de Exploración y Desarrollo Mineral del Este de China (conocida como ECE) pagó el año pasado mil 200 mdd por la compañía minera brasileña Itaminas. En febrero de 2010, Wuhan Iron & Steel Co (Wisco), gran conglomerado acerero, acordó adquirir 21.5% de acciones de MMX, empresa minera controlada por el multimillonario brasileño Eike Batista, por 400 mdd. Además, Honbridge Holding compró la mina Salinas, en el estado nororiental de bahía, a Votorantim Novo Negócios.
En agricultura y autos, poco a poco
El avance de China en agricultura ha sido discreto, pero hubo al menos una gran misión de ese país a la región oeste de Bahía, productora de soya, el año pasado. Sin embargo, en noviembre de 2010 el gobierno brasileño dio pasos para restringir las compras de propiedades de más de 5 mil hectáreas por extranjeros, y también considera limitar la inversión foránea permitida en minas.
Entre tanto, la fábrica china Chery, que ya lanzó una planta automotriz en Uruguay, señala que también instalará una base productiva en el estado de Sao Paulo, cerca del mayor mercado brasileño de consumidores. Sany, fabricante chino de maquinaria pesada, invierte 200 mdd en Brasil.
Sin embargo, está claro que la mayoría de la IED china, incluida la realizada en maquinaria, se relaciona con productos básicos. Por ejemplo, las empresas chinas que invierten en minas también suelen adquirir equipo chino para operarlas.
¿Buenas o malas nuevas?
Sólo voces aisladas han expresado en Brasil preocupación por el riesgo de una nueva forma de dependencia hacia China. El ministro de Finanzas, Guido Mantega, ha criticado la política de divisa débil de Pekín y ha advertido sobre una eventual guerra comercial. Pero hasta ahora la mayoría de funcionarios brasileños han celebrado las buenas nuevas. El Banco Central había previsto el ingreso de IED por 38 mil mdd en 2010, y quedó fuera de balance cuando la cifra llegó a 50 mil. Esto se debió sobre todo a un fuerte desempeño en diciembre (15 mil 400 mdd), cuando el acuerdo Sinopec/Repsol quedó registrado en libros.
El incremento de 87% en la IED fue también mucho más alto que el promedio de 9.7% registrado en los mercados globales en general, de acuerdo con el grupo brasileño de expertos Sobeet, especializado en el análisis de flujos de IED. La destinada a Brasil representó 4.3% del total de 2010, en comparación con 1.6% en 2006. Por sectores, Sobeet ha notado un fuerte aumento en la destinada a agricultura, ganadería y minería, que representó un tercio del total del año pasado, muy adelante de la destinada a servicios y ya muy cercana a la de la industria.
Este fuerte incremento de la IED significa que Brasil dependerá menos de los flujos volátiles de capital de corto plazo para cubrir sus necesidades financieras. De hecho, el actual déficit en cuenta corriente, de 47 mil 500 mdd, fue financiado por completo con inversión extranjera directa. Sin embargo, el pronóstico oficial de IED para 2011 es de 45 mil mdd, en tanto el actual déficit en cuenta corriente podría llegar a 68 mil mdd (y a 86 mil en 2012), según previsiones de EIU. Se necesitarían muchos inversionistas chinos hambrientos para llenar ese hueco.
Fuente: La Jornada
Inversión
El incremento de la inversión extranjera directa en Brasil durante 2010, que alcanzó un nivel récord de 48 mil 500 mdd, tomó por sorpresa a funcionarios de esa nación. La razón principal detrás es el salto en la inversión china, la cual ha crecido en forma exponencial en años recientes y ahora ha rebasado la de cualquier otro origen. La mayoría del capital chino se concentra en sectores como petróleo, acero, minería y agricultura, en línea con el interés del país asiático por procurarse un abasto seguro de productos básicos.
A corto plazo los flujos de inversión china ayudan a financiar el creciente déficit en cuenta corriente de Brasil, que llegó a 2.3% del PIB el año pasado, contra 1.5% de un año antes. A largo plazo se prevé que el país asiático incremente la inversión también en el sector manufacturero, incluso automotriz.
China es ya el principal socio comercial de Brasil. El comercio bilateral aumentó a más de 56 mil mdd en 2010, incremento de 52% respecto de 2009, acorde con la fuerte demanda china de productos básicos y con sus cuantiosas exportaciones de manufacturas. Ahora la superpotencia asiática ha comenzado también a adquirir activos en Brasil. Mientras el volumen de IED china en el país sudamericano llegó apenas a 400 mdd en 2009, según Charles Tang, presidente de la Cámara de Comercio Brasil-China, los flujos hacia Brasil brincaron a entre 13 mil y 17 mil mdd el año pasado, según varias estimaciones.
Grandes inversiones en energía y minas
Las inversiones más significativas provinieron del gigante petrolero China Petroleum & Chemical Corp (Sinopec), que pagó 7 mil 100 mdd para adquirir una participación de 40% en la subsidiaria brasileña de la empresa petrolera y gasera española Repsol, a fines del año pasado. Antes, en mayo, el conglomerado Sinochem acordó pagar 3 mil mdd a Statoil (Noruega) por participar con 40% en el campo petrolero Peregrino. Tales adquisiciones son los signos más claros a la fecha de que las empresas chinas se enfocan en la recién descubierta riqueza petrolera brasileña en aguas ultraprofundas. Ya en 2009, el Banco Chino de Desarrollo acordó conceder un crédito por 10 mil mdd a la firma paraestatal brasileña Petrobras para contribuir a financiar su programa de megainversiones a cambio de un suministro garantizado de petróleo en el futuro.
También en el sector energético, State Grid adquirió siete compañías de transmisión eléctrica a Plena (España) por mil 700 mdd en mayo de 2010, y lanzó formalmente sus operaciones seis meses después.
Ha habido también significativas transacciones en el sector minero. La Oficina de Exploración y Desarrollo Mineral del Este de China (conocida como ECE) pagó el año pasado mil 200 mdd por la compañía minera brasileña Itaminas. En febrero de 2010, Wuhan Iron & Steel Co (Wisco), gran conglomerado acerero, acordó adquirir 21.5% de acciones de MMX, empresa minera controlada por el multimillonario brasileño Eike Batista, por 400 mdd. Además, Honbridge Holding compró la mina Salinas, en el estado nororiental de bahía, a Votorantim Novo Negócios.
En agricultura y autos, poco a poco
El avance de China en agricultura ha sido discreto, pero hubo al menos una gran misión de ese país a la región oeste de Bahía, productora de soya, el año pasado. Sin embargo, en noviembre de 2010 el gobierno brasileño dio pasos para restringir las compras de propiedades de más de 5 mil hectáreas por extranjeros, y también considera limitar la inversión foránea permitida en minas.
Entre tanto, la fábrica china Chery, que ya lanzó una planta automotriz en Uruguay, señala que también instalará una base productiva en el estado de Sao Paulo, cerca del mayor mercado brasileño de consumidores. Sany, fabricante chino de maquinaria pesada, invierte 200 mdd en Brasil.
Sin embargo, está claro que la mayoría de la IED china, incluida la realizada en maquinaria, se relaciona con productos básicos. Por ejemplo, las empresas chinas que invierten en minas también suelen adquirir equipo chino para operarlas.
¿Buenas o malas nuevas?
Sólo voces aisladas han expresado en Brasil preocupación por el riesgo de una nueva forma de dependencia hacia China. El ministro de Finanzas, Guido Mantega, ha criticado la política de divisa débil de Pekín y ha advertido sobre una eventual guerra comercial. Pero hasta ahora la mayoría de funcionarios brasileños han celebrado las buenas nuevas. El Banco Central había previsto el ingreso de IED por 38 mil mdd en 2010, y quedó fuera de balance cuando la cifra llegó a 50 mil. Esto se debió sobre todo a un fuerte desempeño en diciembre (15 mil 400 mdd), cuando el acuerdo Sinopec/Repsol quedó registrado en libros.
El incremento de 87% en la IED fue también mucho más alto que el promedio de 9.7% registrado en los mercados globales en general, de acuerdo con el grupo brasileño de expertos Sobeet, especializado en el análisis de flujos de IED. La destinada a Brasil representó 4.3% del total de 2010, en comparación con 1.6% en 2006. Por sectores, Sobeet ha notado un fuerte aumento en la destinada a agricultura, ganadería y minería, que representó un tercio del total del año pasado, muy adelante de la destinada a servicios y ya muy cercana a la de la industria.
Este fuerte incremento de la IED significa que Brasil dependerá menos de los flujos volátiles de capital de corto plazo para cubrir sus necesidades financieras. De hecho, el actual déficit en cuenta corriente, de 47 mil 500 mdd, fue financiado por completo con inversión extranjera directa. Sin embargo, el pronóstico oficial de IED para 2011 es de 45 mil mdd, en tanto el actual déficit en cuenta corriente podría llegar a 68 mil mdd (y a 86 mil en 2012), según previsiones de EIU. Se necesitarían muchos inversionistas chinos hambrientos para llenar ese hueco.
Fuente: La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario