Alejandro Durán / El Sol de México
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que el empleo en México presenta una "alarmante" situación de "precariedad", toda vez que 64 de cada 100 personas ocupadas en un trabajo -el equivalente a 28.4 millones de mexicanos-, labora sin acceso a servicios formales de salud.
Ante ello, la institución se pronunció a favor de agilizar medidas para mitigar el elevado fenómeno de empleo informal que enfrenta el país, como acelerar el crecimiento económico, reformar la Ley Federal del Trabajo, simplificar el sistema tributario actual, así como mejorar la calidad y la cantidad de la educación.
"La informalidad es un fenómeno multifacético que aqueja desde hace ya algunos años a la economía mexicana y que se ha vuelto un problema estructural", comentó.
El organismo encabezado por Luis Foncerra aseguró que la informalidad en el empleo registra dimensiones superiores a lo que revelan datos oficiales, pues refirió que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el tercer trimestre del 2010, 28 por ciento (12.4 millones de personas) de la población ocupada laboraba en la informalidad, sin embargo, advirtió, "es una definición muy pobre de trabajo informal, pues asume que son sólo aquellos trabajadores que laboran en unidades económicas que operan a partir de los recursos del hogar y sin constituirse como empresa".
"En otras palabras esta es una definición de trabajo en el sector informal que incluiría al empleo doméstico, autoempleo independiente y trabajo en empresas no registradas", apuntó.
De esta manera, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial afirmó que un criterio más certero para dimensionar el tamaño real del empleo informal que registra el país sería considerar en ese rubro a todos aquellos trabajadores que no cuentan con acceso a servicios formales de seguridad social.
"Medido de esta manera encontramos que 64.01 por ciento de la población ocupada -28.4 millones- labora en la informalidad; bajo esta definición el empleo informal en México tomaría proporciones alarmantes; sin embargo, en realidad esta es más una manera aproximada de medir la precariedad del empleo en México más que de la informalidad", aseguró un estudio del CEESP.
El organismo agregó que las consecuencias de la informalidad laboral no se limitan en las personas ocupadas en ese sector, sino también inciden en las personas dependientes de esos trabajadores.
Por último, el CEESP aseguró que la existencia de una gran economía informal afecta el crecimiento económico, ya que los establecimientos informales así como los trabajadores informales se caracterizan por tener una menor productividad que la de sus contrapartes formales.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) alertó que el empleo en México presenta una "alarmante" situación de "precariedad", toda vez que 64 de cada 100 personas ocupadas en un trabajo -el equivalente a 28.4 millones de mexicanos-, labora sin acceso a servicios formales de salud.
Ante ello, la institución se pronunció a favor de agilizar medidas para mitigar el elevado fenómeno de empleo informal que enfrenta el país, como acelerar el crecimiento económico, reformar la Ley Federal del Trabajo, simplificar el sistema tributario actual, así como mejorar la calidad y la cantidad de la educación.
"La informalidad es un fenómeno multifacético que aqueja desde hace ya algunos años a la economía mexicana y que se ha vuelto un problema estructural", comentó.
El organismo encabezado por Luis Foncerra aseguró que la informalidad en el empleo registra dimensiones superiores a lo que revelan datos oficiales, pues refirió que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el tercer trimestre del 2010, 28 por ciento (12.4 millones de personas) de la población ocupada laboraba en la informalidad, sin embargo, advirtió, "es una definición muy pobre de trabajo informal, pues asume que son sólo aquellos trabajadores que laboran en unidades económicas que operan a partir de los recursos del hogar y sin constituirse como empresa".
"En otras palabras esta es una definición de trabajo en el sector informal que incluiría al empleo doméstico, autoempleo independiente y trabajo en empresas no registradas", apuntó.
De esta manera, el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial afirmó que un criterio más certero para dimensionar el tamaño real del empleo informal que registra el país sería considerar en ese rubro a todos aquellos trabajadores que no cuentan con acceso a servicios formales de seguridad social.
"Medido de esta manera encontramos que 64.01 por ciento de la población ocupada -28.4 millones- labora en la informalidad; bajo esta definición el empleo informal en México tomaría proporciones alarmantes; sin embargo, en realidad esta es más una manera aproximada de medir la precariedad del empleo en México más que de la informalidad", aseguró un estudio del CEESP.
El organismo agregó que las consecuencias de la informalidad laboral no se limitan en las personas ocupadas en ese sector, sino también inciden en las personas dependientes de esos trabajadores.
Por último, el CEESP aseguró que la existencia de una gran economía informal afecta el crecimiento económico, ya que los establecimientos informales así como los trabajadores informales se caracterizan por tener una menor productividad que la de sus contrapartes formales.
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