Algunas empresas productoras de jugos ya alzaron la voz de alarma. La fruta les llega fuera de temporada, es más pequeña y no tiene tanto sabor. “Estas cosas están pasando, tenemos que pensar no sólo en el tema de la mitigación de los efectos del cambio climático, sino en la adaptación de las industrias a cosas que ya suceden”, dijo a El Economista Alejandro Lorea, del Centro de Estudios del Sector Privado para el Desarrollo Sustentable (Cespedes).
Desde la perspectiva del sector privado, para hacer frente a los retos que trae consigo el cambio climático en el país, México debe crecer “a tasas de al menos 7%”, de otra forma –asegura Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial– “no vamos a tener los recursos que necesitamos para invertir en medidas de reducción de emisiones o de energías limpias”.
Paredes asegura:“El gobierno tiene una visión y nosotros tenemos otra visión distinta”. Cuestionado acerca de esta divergencia, Paredes dice que el gobierno mexicano quiere reducir en 50% las emisiones del país para el 2050, pero “quieren hacerlo a tasas de crecimiento de 3 por ciento”.
“Al final del día -dice- todo está amarrado a que logremos hacer las reformas de Estado que México requiere”.
Cabe destacar, sin embargo, que al menos desde que presentó la Estrategia Nacional contra el Cambio Climático, el discurso del presidente Felipe Calderón ha sido unívoco: “Necesitamos conciliar el crecimiento económico y el respeto al medio ambiente”, sin asociar tasa alguna de crecimiento con la lucha contra el cambio climático.
PYMES, olvidadas
Cuestionado acerca de las diferencias existentes al interior del sector empresarial, Paredes comentó que las empresas grandes “por lo general” se han visto forzadas a implementar tecnologías más verdes. “Todas están metidísimas en la dinámica”, asegura. Sin embargo, en donde está el verdadero reto es con las Pymes, porque “ahí hay muchas limitaciones y va a ser muy difícil que le entren a estos temas, aunque en el largo plazo les implique una reducción de costos, no tienen el capital o la liquidez para hacer las inversiones hoy”.
A pesar de que las Pymes no representan un porcentaje muy alto del inventario de las emisiones mexicanas, Lorea agrega que el Cespedes ha realizado estudios que demuestran que, si las más de 4 millones de Pymes del país tuvieran el apoyo necesario para transformarse, México podría reducir entre 15 y 20 millones de toneladas métricas de carbono al año, una cifra nada despreciable tomando en cuenta que México produce alrededor de 435 millones de toneladas métricas al año.
Fuente: EL Economista
Desde la perspectiva del sector privado, para hacer frente a los retos que trae consigo el cambio climático en el país, México debe crecer “a tasas de al menos 7%”, de otra forma –asegura Armando Paredes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial– “no vamos a tener los recursos que necesitamos para invertir en medidas de reducción de emisiones o de energías limpias”.
Paredes asegura:“El gobierno tiene una visión y nosotros tenemos otra visión distinta”. Cuestionado acerca de esta divergencia, Paredes dice que el gobierno mexicano quiere reducir en 50% las emisiones del país para el 2050, pero “quieren hacerlo a tasas de crecimiento de 3 por ciento”.
“Al final del día -dice- todo está amarrado a que logremos hacer las reformas de Estado que México requiere”.
Cabe destacar, sin embargo, que al menos desde que presentó la Estrategia Nacional contra el Cambio Climático, el discurso del presidente Felipe Calderón ha sido unívoco: “Necesitamos conciliar el crecimiento económico y el respeto al medio ambiente”, sin asociar tasa alguna de crecimiento con la lucha contra el cambio climático.
PYMES, olvidadas
Cuestionado acerca de las diferencias existentes al interior del sector empresarial, Paredes comentó que las empresas grandes “por lo general” se han visto forzadas a implementar tecnologías más verdes. “Todas están metidísimas en la dinámica”, asegura. Sin embargo, en donde está el verdadero reto es con las Pymes, porque “ahí hay muchas limitaciones y va a ser muy difícil que le entren a estos temas, aunque en el largo plazo les implique una reducción de costos, no tienen el capital o la liquidez para hacer las inversiones hoy”.
A pesar de que las Pymes no representan un porcentaje muy alto del inventario de las emisiones mexicanas, Lorea agrega que el Cespedes ha realizado estudios que demuestran que, si las más de 4 millones de Pymes del país tuvieran el apoyo necesario para transformarse, México podría reducir entre 15 y 20 millones de toneladas métricas de carbono al año, una cifra nada despreciable tomando en cuenta que México produce alrededor de 435 millones de toneladas métricas al año.
Fuente: EL Economista
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