A pesar de que aceptó dar una mayor protección a bienes considerados sensibles por el sector empresarial, la Secretaría de Economía anunció que México eliminará los aranceles a 3,792 clasificaciones de productos industriales a partir de enero del 2010.
Esa apertura implica que 34.8% del total de los bienes industriales consumidos en México podrán ser importados de cualquiera de los 152 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sin pagar aranceles.
Como parte de esa liberalización, cuyo programa había sido aprobado desde diciembre del 2008, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) logró que se hiciera menos pronunciada la baja de aranceles de 318 productos, que incluyeron aceros, gasas, regaderas de baño y lijas.
Quedan pendientes algunos productos
Quedó pendiente, no obstante, una lista de productos para ser analizados en relación con la conveniencia de reducir o eliminar sus aranceles, entre ellos:
aluminios, envases metálicos, manufacturas eléctricas, llantas nuevas de automóviles, camionetas y camiones, productos farmacéuticos, triplay y tableros de madera.
Sobre la apertura a sectores tradicionales como los del calzado y vestido, Salomón Presburger, presidente de la Concamin, dijo que se pactaron reuniones trimestrales con Lorenza Martínez, subsecretaria de Industria y Comercio, para estudiar cada caso a detalle.
“Hay disposición para platicar, la Secretaría de Economía no tiene una posición cerrada”, agregó Presburger.
Con los cambios, Martínez dijo que el arancel promedio para bienes industriales se redujo de 10.4% en el 2008 a 8.3% en el 2009, y finalizará en 4.3% en el 2013. El arancel promedio para el 2010, que originalmente estaba programado para que fuera 5.22%, con el nuevo decreto quedará en 5.35 por ciento. A su vez, el arancel efectivamente pagado fue de 0.95% en el 2008 y descendió a 0.91% en el 2009.
“Este punto es importante en el sentido de que la tasa promedio de las tarifas arancelarias no coincide por la pagada por los diferentes esquemas de excepción que tenemos y por los tratados internacionales”, dijo Martínez.
El gobierno federal destacó que la baja arancelaria permitirá eliminar medidas de excepción, como los programas sectoriales, que abarcaban 4,885 fracciones arancelarias en el 2008 y de las cuales únicamente justificarán su permanencia 935 para el 2011.
“En la Concamin creemos que los artículos finales no tienen porqué estar sujetos a una desgravación”, cuestionó Presburger. En contraposición, Martínez dijo que la apertura incluye este tipo de productos.
rmorales@eleconomista.com.mx
CREDITO:
Roberto Morales Navarrete / El Economista
Esa apertura implica que 34.8% del total de los bienes industriales consumidos en México podrán ser importados de cualquiera de los 152 países miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sin pagar aranceles.
Como parte de esa liberalización, cuyo programa había sido aprobado desde diciembre del 2008, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) logró que se hiciera menos pronunciada la baja de aranceles de 318 productos, que incluyeron aceros, gasas, regaderas de baño y lijas.
Quedan pendientes algunos productos
Quedó pendiente, no obstante, una lista de productos para ser analizados en relación con la conveniencia de reducir o eliminar sus aranceles, entre ellos:
aluminios, envases metálicos, manufacturas eléctricas, llantas nuevas de automóviles, camionetas y camiones, productos farmacéuticos, triplay y tableros de madera.
Sobre la apertura a sectores tradicionales como los del calzado y vestido, Salomón Presburger, presidente de la Concamin, dijo que se pactaron reuniones trimestrales con Lorenza Martínez, subsecretaria de Industria y Comercio, para estudiar cada caso a detalle.
“Hay disposición para platicar, la Secretaría de Economía no tiene una posición cerrada”, agregó Presburger.
Con los cambios, Martínez dijo que el arancel promedio para bienes industriales se redujo de 10.4% en el 2008 a 8.3% en el 2009, y finalizará en 4.3% en el 2013. El arancel promedio para el 2010, que originalmente estaba programado para que fuera 5.22%, con el nuevo decreto quedará en 5.35 por ciento. A su vez, el arancel efectivamente pagado fue de 0.95% en el 2008 y descendió a 0.91% en el 2009.
“Este punto es importante en el sentido de que la tasa promedio de las tarifas arancelarias no coincide por la pagada por los diferentes esquemas de excepción que tenemos y por los tratados internacionales”, dijo Martínez.
El gobierno federal destacó que la baja arancelaria permitirá eliminar medidas de excepción, como los programas sectoriales, que abarcaban 4,885 fracciones arancelarias en el 2008 y de las cuales únicamente justificarán su permanencia 935 para el 2011.
“En la Concamin creemos que los artículos finales no tienen porqué estar sujetos a una desgravación”, cuestionó Presburger. En contraposición, Martínez dijo que la apertura incluye este tipo de productos.
rmorales@eleconomista.com.mx
CREDITO:
Roberto Morales Navarrete / El Economista
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