En 2010 se esperan presiones inflacionarias, precisa
Lilia González
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) proyectó un incremento a los salarios mínimos para el 2010 menor a 5%, debido a que las empresas atraviesan por situaciones económicas complicadas como impacto de la crisis internacional.
Armando Paredes, presidente del organismo empresarial, especificó que los mínimos deberán ubicarse bajo al mismo rango del presente año, cuando se otorgó un 4.6% de aumento salarial.
No obstante, la demanda de los obreros es obtener un aumento a su salario de entre 8 y 10%, que desde la perspectiva de los empresarios será difícil de alcanzar. “Debemos de pensar en niveles similares a los del año anterior”, precisó.
En entrevista, el presidente del CCE recomendó a las partes negociadoras del ajuste salarial ser cuidadosas porque en el 2010 se esperan presiones inflacionarias. “No alimentemos esas presiones porque pueden generar más costos que beneficios para los mismos trabajadores”, alertó.
Paredes mencionó que México enfrenta una etapa de recuperación, así que incrementar costos, el próximo año cuando se registrará una tasa de crecimiento conservadora y lenta, complicará devolver el oxígeno a las empresas para que puedan retomar su dinamismo y emplear a la gente.
En ese sentido, Juan de Dios Barba, dirigente patronal en la ciudad de México, opinó que el incrementó salarial deberá ser 0.5% por arriba de la inflación estimada, a fin de recuperar “un poco” el poder adquisitivo de los trabajadores.
Aunque, sentenció: “Queda muy claro, el poder adquisitivo de los trabajadores no se va a recuperar solamente a través del incremento del salario, mientras tengamos los niveles de desempleo que existe es imposible tener elevación sustancial de los salarios”.
El empresario capitalino dijo que se requieren mejores condiciones para que las empresas puedan crecer y desarrollarse en México, y agregó que no es justo que mientras otros países del mundo hacen recortes en sus impuestos, “aquí los estamos elevando y eso inhibe la competitividad”.
lgonzalez@eleconomista.com.mx
Lilia González
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) proyectó un incremento a los salarios mínimos para el 2010 menor a 5%, debido a que las empresas atraviesan por situaciones económicas complicadas como impacto de la crisis internacional.
Armando Paredes, presidente del organismo empresarial, especificó que los mínimos deberán ubicarse bajo al mismo rango del presente año, cuando se otorgó un 4.6% de aumento salarial.
No obstante, la demanda de los obreros es obtener un aumento a su salario de entre 8 y 10%, que desde la perspectiva de los empresarios será difícil de alcanzar. “Debemos de pensar en niveles similares a los del año anterior”, precisó.
En entrevista, el presidente del CCE recomendó a las partes negociadoras del ajuste salarial ser cuidadosas porque en el 2010 se esperan presiones inflacionarias. “No alimentemos esas presiones porque pueden generar más costos que beneficios para los mismos trabajadores”, alertó.
Paredes mencionó que México enfrenta una etapa de recuperación, así que incrementar costos, el próximo año cuando se registrará una tasa de crecimiento conservadora y lenta, complicará devolver el oxígeno a las empresas para que puedan retomar su dinamismo y emplear a la gente.
En ese sentido, Juan de Dios Barba, dirigente patronal en la ciudad de México, opinó que el incrementó salarial deberá ser 0.5% por arriba de la inflación estimada, a fin de recuperar “un poco” el poder adquisitivo de los trabajadores.
Aunque, sentenció: “Queda muy claro, el poder adquisitivo de los trabajadores no se va a recuperar solamente a través del incremento del salario, mientras tengamos los niveles de desempleo que existe es imposible tener elevación sustancial de los salarios”.
El empresario capitalino dijo que se requieren mejores condiciones para que las empresas puedan crecer y desarrollarse en México, y agregó que no es justo que mientras otros países del mundo hacen recortes en sus impuestos, “aquí los estamos elevando y eso inhibe la competitividad”.
lgonzalez@eleconomista.com.mx
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