Alberto Tovar / El Financiero
Estar
desempleado es uno de los retos más fuertes para las finanzas personales y
obliga a ser cuidadoso con la toma de decisiones.
Las
circunstancias de tal situación son muy variadas y alcanza desde a los
profesionistas exitosos que laboran en empresas con problemas financieros hasta
a los jóvenes, que salen de la universidad y encuentran un entorno complicado.
Es frecuente
evitar pensar en este tipo de inconvenientes, pero la reflexión es útil para
delinear una estrategia, incluso antes de que llegue a suceder, pues permite
tener la cabeza fría y tomar decisiones bien estructuradas.
1) La
negación es un primer síntoma a sortear. Enfrentar un hecho de esta naturaleza
con la familia permite hacerlos conscientes de la necesidad de austeridad.
El manejo de
presupuestos es muy valioso para darle orden a este proceso; es decir, asignar
fondos a cajones específicos y ajustarse a esas cantidades. En
www.finanzasparmai.com, en la sección de herramientas puede descargar un
formato de Excel.
2) Otra
reacción a evitar, por obvia que parezca, es gastar en exceso. Hay personas que
buscan eliminar la depresión comprando compulsivamente, sobre todo cuando el
ajuste viene seguido de una gratificación jugosa.
3) Una tarea
es hacer un balance de activos y pasivos; recuerde que los bienes son para los
males. Se sugiere que la venta de algún bien inmueble sea con un buen margen de
tiempo; de otra manera, se podría estar en una situación de remate.
4)
Determinar cuántos meses tiene disponibles para mantener un nivel de vida
mínimo. La operación es sencilla, sólo dividir el monto total del ahorro entre
el gasto promedio calculado. Estos meses serán los que tendrá para emplearse
sin caer en condiciones dramáticas.
5) El tiempo
de búsqueda dependerá de la edad, experiencia y especialidad. Considere que el
mercado laboral es quien fija el salario. Habrá de investigar el nivel de los
tabuladores y tratar de ocuparse lo antes posible, aun cuando no se cumplan
exactamente las pretensiones.
Podrá
encontrar otra opción después y, por lo pronto, cuidar su patrimonio. Es mejor
buscar trabajo con trabajo.
6) Si hay un
problema de liquidez evite caer con usureros y con las tarjetas de crédito.
Frecuentemente se aplaza una dificultad financiera para hacerla mayor.
7) Si tiene
una hipoteca, un primer paso es revisar el contrato para saber si hay algún
seguro contra desempleo. Si es así, le daría al menos unos meses de respiro de
la mensualidad.
8) Respecto
a las colegiaturas, algunas universidades privadas prevén becas para
contingencias de esta naturaleza. También puede comentar con sus hijos que es
buen momento para apurar el paso con buenas calificaciones y justificar algún
apoyo externo.
9) Cuidado
con cancelar seguros de vida y de gastos médicos mayores. Ésta es una decisión
de última instancia, pues se deja a la familia sin red de protección ante un
siniestro grave.
De hecho,
hay algunos esquemas combinados con ahorro que al cancelar se pierde cierta
cantidad de inversión.
10) El IMSS
tiene una cobertura adicional para casos de desempleo. Ahora bien, si se excede
ese lapso tiene la opción de afiliación voluntaria.
11) Cuidado
con tener un mal historial en el Buró de Crédito, pues limitará entrar a
laborar al sector financiero.
12) Si elige
emprender un negocio considere un capital mínimo antes de empezar a dar
resultados. Se sugiere que además de tener el recurso para instalarlo, es
necesario un monto para operar un determinado número de meses sin utilidades.
13) Si se
trata de un joven que está próximo a terminar su carrera, está comprobado que
hay una mayor probabilidad de encontrar una plaza si se cuenta con experiencia
profesional previa.
Habrá de
evaluar si participa en alguna empresa, incluso sin percepción.
14) Una
opción es capacitarse, pues en tiempos de crisis es conveniente invertir en
educación; proporciona mayores posibilidades de empleo y nivel salarial. Para
ello, hay una infinidad de organismos que otorgan becas.
15)
Alrededor de 15 por ciento de los trabajos se consigue a través de head
hunters, y si quiere "aparecer en el radar" es fundamental dejar un
currículum con las compañías más prestigiadas.
El otro 85
por ciento se contrata a través de los contactos personales y es altamente
recomendable estar al pendiente de redes sociales como Linkedin.
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