Guillermo Knochenhauer / El Fnanciero
Se gobierna
la conciencia colectiva o se pierde el poder. Eso lo sabe cualquier autoridad,
pública o privada. Con la transferencia al mercado de grandes tramos de poder
del Estado, la conciencia colectiva responde cada vez más a la visión de las
grandes corporaciones empresariales y menos al interés colectivo representado
en los estados nacionales.
En Estados
Unidos ocurren cosas que hace poco tiempo serían impensables. Por ejemplo, que
en varios estados los maestros en las escuelas públicas de secundaria tienen
que negar, por ley, que esté ocurriendo un cambio climático. En otros, como
Luisiana, Texas, Oklahoma y Tennessee, se promueven iniciativas para que se
enseñe a los jovencitos que ese fenómeno no tiene nada que ver con las
actividades humanas en las naciones industrializadas.
Y es que
aceptar la evidencia científica del problema más crítico que ha encarado la
humanidad en su historia, llevaría a tener que aceptar reducciones en los
niveles de consumo de hidrocarburos y un menor crecimiento o inclusive,
decrecimiento de actividades y consumo en los países industrializados.
Los
políticos se limitan a proteger los intereses empresariales que se verían
afectados si llegara a considerarse más importante la sobrevivencia de la vida
en el planeta que los grandes negocios.
Otro
caso de manipulación de la conciencia colectiva lo protagonizaron estudiantes
de la Universidad de Harvard, una de las más prestigiosas de Estados Unidos. Un
grupo de alumnos decidió retirarse de la cátedra de introducción a la economía
en protesta por el contenido y el enfoque con que se imparte la materia.
La
protesta ocurrió en noviembre pasado y tuvo como destinatario al economista
Gregory Mankiw, expresidente del consejo de asesores de George W. Bush. El
motivo fue la indignación de los jóvenes ante lo que consideran el vacío
intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo
académico, "cómplice por acción u omisión en la actual crisis
económica".
Los
protagonistas detrás de la indignación académica contra el pensamiento
neoclásico como único, pertenecen a la élite económica, social y política de
Estados Unidos que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las
corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en
materia de políticas económicas y financieras.
Según
los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el
movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica se ha
ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una
"universidad socialmente responsable".
Es la
resistencia a la conversión de las universidades en empresas educativas sujetas
a las condiciones de mercado.
Un
antecedente de tales manipulaciones de la conciencia en Estados Unidos, fue la
pugna que se dio durante años entre grupos religiosos y profesores y
asociaciones educativas que defienden la educación laica.
Creacionistas
y seguidores de la teoría de la evolución sostuvieron una larga lucha en varios
estados por la obligación de enseñar la teoría de la creación en las escuelas
públicas, desde Adán y Eva hasta la redención, y la enseñanza, al mismo tiempo,
de la teoría de Charles Darwin.
En
estados como Luisiana, Florida, Missouri, Michigan, Carolina del Sur y Alabama
se aprobaron regulaciones que impiden penalizar a los profesores que se atrevan
a explorar "las fortalezas y debilidades" de la teoría de Darwin.
Esa
pugna, igual que la que provoca el vacío intelectual del mundo académico
denunciado por alumnos de Harvard y que la negación del cambio climático, son
ataques a la libertad de conciencia. Ésa es la libertad matriz de otras
libertades, como la de cultos, la de opiniones y las libertades civil y
política, y a final de cuentas, la libertad personal.
Tales
libertades no le interesan al mercado; la que le es propicia es la decisión
individual de obtener más dinero, único referente aceptado de éxito, libertad
que perdió el límite que llegaba hasta donde empieza la libertad del otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario