Los cuatachos Carlos Loret de Mola / El Universal
José Francisco Blake Mora es uno más de los cuates del Presidente que llegan al gabinete. Se hicieron muy amigos cuando coincidieron en la Cámara de Diputados entre 2000 y 2003. Desde antes tenía una buena amistad con la esposa y la hermana del primer mandatario.
No era la primera vez que Felipe Calderón intentaba incorporarlo a su gabinete. Cuando se fue Eduardo Medina Mora de la PGR, los dos primeros nombres que analizó el primer mandatario fueron justo los de Blake y el abogado Julio Esponda. El segundo no quiso y a Blake no lo quisieron; especialmente el PRI de Manlio Fabio Beltrones, que tratándose del titular de PGR tiene voto de ratificación en el Senado: “y aparte de ser cuate del presidente, ¿qué mérito tiene?”, preguntó el coordinador priísta al mensajero del gobierno federal que le fue a comentar la propuesta.
La tercera fue la vencida: Chávez Chávez. Blake se tuvo que quedar en su natal Baja California a lidiar con el crimen organizado y otros escándalos locales: el prestigiado semanario Zeta de Tijuana documentó sus tres fines de semana de agosto de 2009 en las costas de Ensenada, pescando en yates y hospedado en hoteles de lujo... con cargo al presupuesto.
Hasta ayer, Blake fungía como secretario de Gobierno de Baja California, donde tenía buena interlocución con sus rivales del PRI y PRD. Cuenta entre sus medallas el haber desarticulado al grupo de Jorge Hank e imposibilitar su llegada a la gubernatura en 2006. Sin embargo, apenas hace once días, su “operación política” para poner como candidatos del PAN a puros personajes cercanos al gobernador José Guadalupe Osuna Millán acarreó para el blanquiazul una derrota, se diría en el béisbol, por blanqueada: perdieron los 5 municipios frente al PRI. Además, 13 de las 16 diputaciones en juego quedaron priístas.
Apenas repuesto de este knockout electoral, Blake volvió a recibir la llamada presidencial. Esta vez no hacía falta que lo ratificara nadie. Bastaba la decisión de un hombre y estaba tomada. José Francisco Blake Mora es el nuevo secretario de Gobernación. Cuando Calderón lo presentó citó a la lealtad como su primera cualidad. Sin sorpresas. En la oposición lo ven como una figura no protagónica, sin presencia nacional, que por tanto podrá ser noble en el trato con los partidos de cara al 2012. Para la administración Calderón, Tijuana es el ejemplo emblema de que su lucha contra el narco puede tener éxito. Y Blake ha sido ahí su operador en seguridad, engrane de las distintas instituciones federales y locales.
Veremos.
Otro cuate del presidente Calderón es Bruno Ferrari, nuevo titular de Economía. Él firmó los spots en donde, en la campaña de 2006, se comparó a López Obrador con Hugo Chávez. Entra en lugar de Gerardo Ruiz, quien vuelve a la oficina de la que nunca debió de haber salido: la de al lado a su jefe y entrañable amigo Felipe Calderón.
SACIAMORBOS
El otro caso apunta a extrañas cuentas del Bicentenario: están en portugués
José Francisco Blake Mora es uno más de los cuates del Presidente que llegan al gabinete. Se hicieron muy amigos cuando coincidieron en la Cámara de Diputados entre 2000 y 2003. Desde antes tenía una buena amistad con la esposa y la hermana del primer mandatario.
No era la primera vez que Felipe Calderón intentaba incorporarlo a su gabinete. Cuando se fue Eduardo Medina Mora de la PGR, los dos primeros nombres que analizó el primer mandatario fueron justo los de Blake y el abogado Julio Esponda. El segundo no quiso y a Blake no lo quisieron; especialmente el PRI de Manlio Fabio Beltrones, que tratándose del titular de PGR tiene voto de ratificación en el Senado: “y aparte de ser cuate del presidente, ¿qué mérito tiene?”, preguntó el coordinador priísta al mensajero del gobierno federal que le fue a comentar la propuesta.
La tercera fue la vencida: Chávez Chávez. Blake se tuvo que quedar en su natal Baja California a lidiar con el crimen organizado y otros escándalos locales: el prestigiado semanario Zeta de Tijuana documentó sus tres fines de semana de agosto de 2009 en las costas de Ensenada, pescando en yates y hospedado en hoteles de lujo... con cargo al presupuesto.
Hasta ayer, Blake fungía como secretario de Gobierno de Baja California, donde tenía buena interlocución con sus rivales del PRI y PRD. Cuenta entre sus medallas el haber desarticulado al grupo de Jorge Hank e imposibilitar su llegada a la gubernatura en 2006. Sin embargo, apenas hace once días, su “operación política” para poner como candidatos del PAN a puros personajes cercanos al gobernador José Guadalupe Osuna Millán acarreó para el blanquiazul una derrota, se diría en el béisbol, por blanqueada: perdieron los 5 municipios frente al PRI. Además, 13 de las 16 diputaciones en juego quedaron priístas.
Apenas repuesto de este knockout electoral, Blake volvió a recibir la llamada presidencial. Esta vez no hacía falta que lo ratificara nadie. Bastaba la decisión de un hombre y estaba tomada. José Francisco Blake Mora es el nuevo secretario de Gobernación. Cuando Calderón lo presentó citó a la lealtad como su primera cualidad. Sin sorpresas. En la oposición lo ven como una figura no protagónica, sin presencia nacional, que por tanto podrá ser noble en el trato con los partidos de cara al 2012. Para la administración Calderón, Tijuana es el ejemplo emblema de que su lucha contra el narco puede tener éxito. Y Blake ha sido ahí su operador en seguridad, engrane de las distintas instituciones federales y locales.
Veremos.
Otro cuate del presidente Calderón es Bruno Ferrari, nuevo titular de Economía. Él firmó los spots en donde, en la campaña de 2006, se comparó a López Obrador con Hugo Chávez. Entra en lugar de Gerardo Ruiz, quien vuelve a la oficina de la que nunca debió de haber salido: la de al lado a su jefe y entrañable amigo Felipe Calderón.
SACIAMORBOS
El otro caso apunta a extrañas cuentas del Bicentenario: están en portugués
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