La OCDE llamó al Gobierno a apoyar a la gente expulsada al mercado informal
El desempleo aumentó en México 50 por ciento desde fines de 2007, pero pese a ello la tasa de desocupación del país es de 5.7 por ciento, por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según un informe presentado en París.
El reporte señaló que en México la tasa de desempleo crece a menor velocidad que la caída del empleo, lo que sugiere que muchas personas que se quedan sin trabajo abandonan el mercado formal porque perciben que no tienen oportunidades.
La productividad cayó, sin embargo, 11 por ciento, mucho más que la media del cuatro por ciento de la OCDE. De acuerdo con los datos que maneja la OCDE, la actual crisis ha expulsado a muchas más personas al mercado informal que la del "Efecto Tequila" en 1994-95 y, además, se han visto más afectados grupos vulnerables como mujeres, jóvenes y personas de edad más avanzada.
Por ello, subrayó que el Gobierno no sólo tiene que apoyar a quienes pierden su trabajo, sino a aquellos que siguen en su puesto, pero ven reducidos sus salarios, y a aquellos expulsados al mercado informal.
Aunque el crecimiento volvió a México a fines de 2009 y se espera que continúe en 2010 y 2011, el informe indicó que no tendrá el suficiente impulso como para absorber la mano de obra desempleada acumulada durante la recesión.
Por eso, aunque la desocupación caerá a cinco por ciento este año y al 4.5 por ciento en 2011, seguirá por encima del nivel anterior a la crisis.
La OCDE insta debido a ello al Gobierno a tomar medidas para paliar el desempleo a la par que reducir el déficit fiscal, con programas que se enfoquen en los más necesitados y fondos bien utilizados.
Según el reporte de la OCDE, la crisis del empleo alcanzó "probablemente" su techo, pero el desempleo tardará en retroceder.
El índice de desempleo en la zona OCDE (integrado por 30 países democráticos considerados como los más ricos del mundo, entre ellos México y Chile) se encuentra en su "nivel más alto" desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El desempleo alcanzó 8.7 por ciento en promedio en marzo de 2010 (con una leve baja a 8.6 por ciento en mayo de 2010), es decir, 17 millones más de desempleados que en 2007, según la OCDE, que insta a los Estados a preservar los medios suficientes para el empleo a pesar de las tensiones presupuestarias.
"Los recientes datos tienden a indicar que el desempleo alcanzó quizás su punto más alto en la zona OCDE", aunque "no sólo debería retroceder lentamente", precisa el informe.
"Además, una medición más amplia del desempleo teniendo en cuenta los inactivos que quisiesen trabajar y los trabajadores a tiempo parcial que quisiesen trabajar más tiempo llevaría a una cifra casi dos veces más elevada que el índice oficial de desempleo", agregó la organización.
"La tasa de desempleo de la zona OCDE podría aún superar el ocho por ciento a fines de 2011", según su pronóstico sostenido por estimaciones efectuadas en mayo.
"Dada la gravedad de la desaceleración del mercado de trabajo y los riesgos sociales y económicos que ello implica, es importante continuar otorgando los fondos apropiados a las políticas del mercado del trabajo", indicó la OCDE.
La OCDE insiste también en el "papel clave" que desempeñan los servicios de reinserción laboral y sugiere "un mayor esfuerzo de inversiones en la formación".
A fines de 2007, el índice promedio de desempleo en la OCDE era de 5.7 por ciento, el nivel más bajo desde 1980.
Incluso con la reactivación económica, faltarán aún unos 15 millones de empleos para recuperar las tasas de empleo anteriores a la crisis, por ejemplo en países con España, Irlanda o Estados Unidos.
Según la OCDE, el impacto de la profunda recesión de 2008-09 sobre el desempleo es comparable a la primera crisis petrolera de 1973, aunque está marcado por disparidades entre países y categorías de asalariados.
En un hecho poco habitual, el empleo se contrajo más para los hombres que para las mujeres.
El desempleo aumentó en México 50 por ciento desde fines de 2007, pero pese a ello la tasa de desocupación del país es de 5.7 por ciento, por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según un informe presentado en París.
El reporte señaló que en México la tasa de desempleo crece a menor velocidad que la caída del empleo, lo que sugiere que muchas personas que se quedan sin trabajo abandonan el mercado formal porque perciben que no tienen oportunidades.
La productividad cayó, sin embargo, 11 por ciento, mucho más que la media del cuatro por ciento de la OCDE. De acuerdo con los datos que maneja la OCDE, la actual crisis ha expulsado a muchas más personas al mercado informal que la del "Efecto Tequila" en 1994-95 y, además, se han visto más afectados grupos vulnerables como mujeres, jóvenes y personas de edad más avanzada.
Por ello, subrayó que el Gobierno no sólo tiene que apoyar a quienes pierden su trabajo, sino a aquellos que siguen en su puesto, pero ven reducidos sus salarios, y a aquellos expulsados al mercado informal.
Aunque el crecimiento volvió a México a fines de 2009 y se espera que continúe en 2010 y 2011, el informe indicó que no tendrá el suficiente impulso como para absorber la mano de obra desempleada acumulada durante la recesión.
Por eso, aunque la desocupación caerá a cinco por ciento este año y al 4.5 por ciento en 2011, seguirá por encima del nivel anterior a la crisis.
La OCDE insta debido a ello al Gobierno a tomar medidas para paliar el desempleo a la par que reducir el déficit fiscal, con programas que se enfoquen en los más necesitados y fondos bien utilizados.
Según el reporte de la OCDE, la crisis del empleo alcanzó "probablemente" su techo, pero el desempleo tardará en retroceder.
El índice de desempleo en la zona OCDE (integrado por 30 países democráticos considerados como los más ricos del mundo, entre ellos México y Chile) se encuentra en su "nivel más alto" desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El desempleo alcanzó 8.7 por ciento en promedio en marzo de 2010 (con una leve baja a 8.6 por ciento en mayo de 2010), es decir, 17 millones más de desempleados que en 2007, según la OCDE, que insta a los Estados a preservar los medios suficientes para el empleo a pesar de las tensiones presupuestarias.
"Los recientes datos tienden a indicar que el desempleo alcanzó quizás su punto más alto en la zona OCDE", aunque "no sólo debería retroceder lentamente", precisa el informe.
"Además, una medición más amplia del desempleo teniendo en cuenta los inactivos que quisiesen trabajar y los trabajadores a tiempo parcial que quisiesen trabajar más tiempo llevaría a una cifra casi dos veces más elevada que el índice oficial de desempleo", agregó la organización.
"La tasa de desempleo de la zona OCDE podría aún superar el ocho por ciento a fines de 2011", según su pronóstico sostenido por estimaciones efectuadas en mayo.
"Dada la gravedad de la desaceleración del mercado de trabajo y los riesgos sociales y económicos que ello implica, es importante continuar otorgando los fondos apropiados a las políticas del mercado del trabajo", indicó la OCDE.
La OCDE insiste también en el "papel clave" que desempeñan los servicios de reinserción laboral y sugiere "un mayor esfuerzo de inversiones en la formación".
A fines de 2007, el índice promedio de desempleo en la OCDE era de 5.7 por ciento, el nivel más bajo desde 1980.
Incluso con la reactivación económica, faltarán aún unos 15 millones de empleos para recuperar las tasas de empleo anteriores a la crisis, por ejemplo en países con España, Irlanda o Estados Unidos.
Según la OCDE, el impacto de la profunda recesión de 2008-09 sobre el desempleo es comparable a la primera crisis petrolera de 1973, aunque está marcado por disparidades entre países y categorías de asalariados.
En un hecho poco habitual, el empleo se contrajo más para los hombres que para las mujeres.
Fuente: Organización Editorial Mexicana
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