Salarios sufren fuerte caída, dice académico del Colmex
Ixel Yutzil González / El Universal
México está quedando a la zaga de otros países de Latinoamérica no sólo en términos de crecimiento económico, sino también respecto a los montos ejercidos en gasto social y los avances relativos a la igualdad con que se reparte el ingreso nacional.
Mientras que en Argentina y Brasil la desigualdad se ha reducido significativamente en los últimos años y se han aplicado programas de gasto en desarrollo social agresivos, en México la desigualdad sigue siendo elevada y reporta pocos cambios.
La mala distribución del ingreso y la polarización actúan como un disolvente social, que limita la cohesión social, la solidaridad y a la larga, la paz social, indicó Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México.
Expuso que la riqueza ha tendido a polarizarse en el mundo y hay una concentración del ingreso mucho mayor a la que había hace 30 años. “Y México ha seguido el mismo camino al igual que el grueso de América Latina; desde 1983 el país se ha vuelto cada vez más desigual y los salarios reales y medios han caído fuertemente”, explicó.
Martín Hopenhay, director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, en entrevista con EL UNIVERSAL, expuso que en Argentina invierten tres veces más recursos en gasto social por persona que en México.
Gracias a ello, en los últimos siete años la desigualdad de la distribución del ingreso se redujo 7% en Argentina y 6% en Brasil, mientras que en México se redujo muy poco (3%).
Según se desprende del estudio Panorama Social 2010, elaborado por la CEPAL, México reportó un nivel de gasto social en 2008 sólo ligeramente mayor al promedio de 12.2% registrado en AL hace 20 años (1990). En 2008, el promedio de los países evaluados en el reporte asciende a 18% del PIB.
Julio Boltvinik explicó que en México el gasto social es muy bajo y no ha aumentado. Pero Brasil y Argentina, Ecuador y Venezuela, Bolivia han tomado de otra manera la política social y han llevado a cabo programas mucho más agresivos.
Por ejemplo, en Brasil el salario mínimo creció 50% en términos reales en el gobierno de Lula Da Silva, y es tres veces o más al de México, ahondó.
El investigador comentó que la desigualdad siempre ha sido un tema oculto, que no se ve.
La desigualdad en la distribución del ingreso, medida por el índice de Gini, bajó por lo menos 5% en 11 países de América Latina, entre 2002 y la última estimación disponible para cada país de la región. En México el Gini disminuyó, al pasar de 0.542 en 2002, a 0.515 en 2008; muy similar al promedio en las 18 naciones de América Latina consideradas en el estudio Panorama Social 2010 (0.52).
En siete años, la brecha entre el 5% de la población más pobre de Latinoamérica y el 5% más rico se redujo en 14 de 18 países. Pero, en México, Guatemala y Honduras se amplió.
Redistribución
La equidad en un país ocurre cuando la administración del sistema tributario funciona adecuadamente y da prioridad en la asignación del gasto público a hogares de bajos ingresos.
Martín Hopenhay expuso que México invierte dos terceras partes en gasto social del total invertido en promedio en AL.
Hopenhay explicó que por el tamaño de la economía mexicana, el PIB per cápita invertido en gasto social debería ser mayor a mil 300 dólares.
No obstante, el gasto social por habitante a dólares de 2000, en México es de 889 dólares por persona. Este monto se ubica debajo de la media de la región, de aproximadamente 900 dólares per cápita.
Ixel Yutzil González / El Universal
México está quedando a la zaga de otros países de Latinoamérica no sólo en términos de crecimiento económico, sino también respecto a los montos ejercidos en gasto social y los avances relativos a la igualdad con que se reparte el ingreso nacional.
Mientras que en Argentina y Brasil la desigualdad se ha reducido significativamente en los últimos años y se han aplicado programas de gasto en desarrollo social agresivos, en México la desigualdad sigue siendo elevada y reporta pocos cambios.
La mala distribución del ingreso y la polarización actúan como un disolvente social, que limita la cohesión social, la solidaridad y a la larga, la paz social, indicó Julio Boltvinik, investigador del Colegio de México.
Expuso que la riqueza ha tendido a polarizarse en el mundo y hay una concentración del ingreso mucho mayor a la que había hace 30 años. “Y México ha seguido el mismo camino al igual que el grueso de América Latina; desde 1983 el país se ha vuelto cada vez más desigual y los salarios reales y medios han caído fuertemente”, explicó.
Martín Hopenhay, director de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, en entrevista con EL UNIVERSAL, expuso que en Argentina invierten tres veces más recursos en gasto social por persona que en México.
Gracias a ello, en los últimos siete años la desigualdad de la distribución del ingreso se redujo 7% en Argentina y 6% en Brasil, mientras que en México se redujo muy poco (3%).
Según se desprende del estudio Panorama Social 2010, elaborado por la CEPAL, México reportó un nivel de gasto social en 2008 sólo ligeramente mayor al promedio de 12.2% registrado en AL hace 20 años (1990). En 2008, el promedio de los países evaluados en el reporte asciende a 18% del PIB.
Julio Boltvinik explicó que en México el gasto social es muy bajo y no ha aumentado. Pero Brasil y Argentina, Ecuador y Venezuela, Bolivia han tomado de otra manera la política social y han llevado a cabo programas mucho más agresivos.
Por ejemplo, en Brasil el salario mínimo creció 50% en términos reales en el gobierno de Lula Da Silva, y es tres veces o más al de México, ahondó.
El investigador comentó que la desigualdad siempre ha sido un tema oculto, que no se ve.
La desigualdad en la distribución del ingreso, medida por el índice de Gini, bajó por lo menos 5% en 11 países de América Latina, entre 2002 y la última estimación disponible para cada país de la región. En México el Gini disminuyó, al pasar de 0.542 en 2002, a 0.515 en 2008; muy similar al promedio en las 18 naciones de América Latina consideradas en el estudio Panorama Social 2010 (0.52).
En siete años, la brecha entre el 5% de la población más pobre de Latinoamérica y el 5% más rico se redujo en 14 de 18 países. Pero, en México, Guatemala y Honduras se amplió.
Redistribución
La equidad en un país ocurre cuando la administración del sistema tributario funciona adecuadamente y da prioridad en la asignación del gasto público a hogares de bajos ingresos.
Martín Hopenhay expuso que México invierte dos terceras partes en gasto social del total invertido en promedio en AL.
Hopenhay explicó que por el tamaño de la economía mexicana, el PIB per cápita invertido en gasto social debería ser mayor a mil 300 dólares.
No obstante, el gasto social por habitante a dólares de 2000, en México es de 889 dólares por persona. Este monto se ubica debajo de la media de la región, de aproximadamente 900 dólares per cápita.
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