martes, 21 de diciembre de 2010

¿TIENE SOLUCIÓN EL NARCOTRÁFICO?

Alberto Aziz Nassif / El Universal
A la memoria de Marisela Escobedo
Está circulando una entrevista que le hizo O Globo, de Brasil, en mayo de 2007, a Marcos Camacho, alias Marcola, dirigente de la organización criminal de Sao Paulo llamada Primer Comando de la Capital. La autenticidad de la entrevista ha sido cuestionada, por eso hay que tomarla con precaución, pero, incluso en el caso de ser una invención, plantea cinco temas reales que necesitan ser urgentemente revisados en México.
1) Visibilidad. Marcola inicia con su propia ubicación: “Yo soy una señal de estos tiempos. Yo era pobre e invisible. Ustedes nunca me miraron durante décadas y antiguamente era fácil resolver el problema de la miseria. El diagnóstico era obvio: migración rural, desnivel de renta, pocas villas miseria, discretas periferias; la solución nunca aparecía. ¿Qué hicieron? Nada. Nosotros sólo éramos noticia en los derrumbes de las villas (…) Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de su conciencia social”.
2) La muerte. Ante la necesidad de encontrar una solución, Marcola sigue con su mirada: “¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de solución ya es un error. ¿Ya vio el tamaño de las 560 villas miseria de Río? ¿Ya anduvo en helicóptero por sobre la periferia de Sao Paulo?”. Cuando se llega a la situación límite aparece el miedo a morir. Hace poco se le preguntó a uno de los jóvenes sicarios reclutados por el narcotráfico en Ciudad Juárez si no tenía miedo de morir y su respuesta fue: “nosotros nacemos muertos”. A Marcola también se le preguntó sobre el miedo a la muerte y respondió: “Ustedes son los que tienen miedo de morir, yo no. Mejor dicho, aquí en la cárcel, ustedes no pueden entrar y matarme, pero yo puedo mandar matarlos a ustedes allí afuera”. Pero fue más lejos y estableció la diferencia, porque toda la entrevista estuvo marcada por los contrastes de una identidad, ustedes y nosotros, dijo Marcola: “La muerte para ustedes es un drama cristiano en una cama, por un ataque al corazón. La muerte para nosotros es la comida diaria, tirados en una fosa común”.
3) La postmiseria. El crimen organizado y el fenómeno del narco asociado a la miseria han generado no sólo un grave problema, sino algo más. Hasta la fecha, las visiones más convencionales presentan el tema como una pugna entre autoridad y delincuentes, como un reto para la seguridad social y una amenaza a la cohesión social, pero Marcola tiene otra visión: “No hay más proletarios o infelices o explotados. Hay una tercera cosa creciendo allí afuera, cultivada en el barro, educándose en el más absoluto analfabetismo, diplomándose en las cárceles, como un monstruo alien escondido en los rincones de la ciudad. Ya surgió un nuevo lenguaje. Es eso. Es otra lengua. Está delante de una especie de postmiseria. La postmiseria genera una nueva cultura asesina, ayudada por la tecnología, satélites, celulares, internet, armas modernas. Es la mierda con chips, con megabytes”.
4) Ustedes y nosotros. Uno de los contrastes más fuertes se estableció en la forma de entender el contraste entre Estado y delincuencia, algo que nuestros políticos no han entendido. Le preguntan a Marcola sobre el cambio en las periferias y señala: “Nosotros somos una empresa moderna, rica (…) Ustedes son el Estado quebrado, dominado por incompetentes. Nosotros tenemos métodos ágiles de gestión. Ustedes son lentos, burocráticos. Nosotros luchamos en terreno propio. Ustedes, en tierra extraña. Nosotros no tememos a la muerte. Ustedes mueren de miedo. Nosotros estamos bien armados. Ustedes tienen calibre 38. Nosotros estamos al ataque. Ustedes en la defensa. Ustedes tienen la manía del humanismo. Nosotros somos crueles sin piedad. Ustedes nos transformaron en super stars del crimen”.
5) La complicidad. Ante la desesperación por falta de salidas, se le pregunta a Marcola: ¿Qué debemos hacer? Y la respuesta: “Les voy a dar una idea, aunque sea en contra de mí. ¡Agarren a los ‘barones del polvo’ (cocaína)! Hay diputados, senadores, empresarios, hay ex presidentes metidos en el medio de la cocaína y las armas”. Ante la falta de soluciones, Marcola desecha que se pueda establecer de nuevo cierta “normalidad”, y concluye con que: “estamos en lo insoluble. Sólo que nosotros vivimos de él y ustedes no tienen salida. Sólo la mierda. Y nosotros ya trabajamos dentro de ella. Entiéndame, hermano, no hay solución. ¿Saben por qué? Porque ustedes no entienden ni la extensión del problema”. La conclusión es una cita de Dante que pronuncia Marcola: “Pierdan todas las esperanzas. Estamos todos en el infierno”.
Investigador del CIESAS

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